Correo
Dimarsa y las 40 horas
En Dimarsa estamos cumpliendo 165 años de vida, y estamos a punto de cumplir dos años trabajando 40 horas semanales, incluyendo las 17 tiendas, los transportes, el centro de distribución, el Hotel Gran Pacífico y el restaurante Los Navegantes.
En noviembre de 2019 de forma voluntaria tomamos la decisión de bajar la carga horaria para que justamente nuestros colaboradores pudieran pasar más tiempo con sus familias diariamente; lo decidimos hacer en un ambiente políticamente enrarecido post estallido social, dando una señal fuerte y clara, tanto a nuestros colaboradores como a nuestros clientes, que Dimarsa apuesta por la estabilidad familiar como eje central para trabajar mejor.
La pregunta que todos nos hacen: ¿disminuyó la productividad? La productividad individual aumentó al igual que la felicidad laboral, sin embargo, no es fácil competir en el rubro del comercio con cinco horas menos semanalmente, estamos hablando que en el caso nuestro sacrificamos 27 días de venta al año, casi un mes menos.
Por lo tanto, el desafío ha sido enorme en todo sentido; mantener la productividad laboral individual lo más alto posible, mantener un funcionamiento operacional austero para equilibrar los gastos, y también, algo que no siempre resulta, que sigamos valorando este beneficio que pocas empresas tienen (o tenían). Por eso miramos con buenos ojos el proyecto de 40 horas. A nosotros se nos va a emparejar la cancha, y las personas tendrán más tiempo para hacer otras cosas, además de trabajar.
También creemos que todos los rubros son distintos, por lo tanto, la gradualidad será clave para la mayoría de las empresas, ya que es probable que muchas tengan que contratar más personas para cubrir turnos, lo que pone en riesgo a aquellas que operacionalmente no estén tan firmes.
Será siempre un buen y sano desafío hacer que las empresas busquen la forma de atraer talento con beneficios no monetarios, que ayuden a que las personas y sus familias sean más felices, en un mundo a veces tan frío y calculador.
Andrés Latorre
Útiles escolares I
Me motivé a escribirle tras ver las noticias publicadas en su medio. Soy apoderada de la Escuela Chiloé y Liceo Andrés Bello y, al revés de lo que se informa, que tiene un carácter tan negativo y pareciera salido de una película de terror, yo quiero agradecer públicamente al Daem de Puerto Montt y al alcalde Gervoy Paredes por su ayuda constante con los útiles escolares y también con la ayuda de las cajas de comida durante la pandemia.
Esa ayuda, para familias con escasos recursos, con problemas para llegar a fin de mes, es un tremendo respiro, especialmente en marzo, cuando las cuentas parecieran ahogarnos.
Yo quiero ser la voz de miles de personas que reciben esta mano amiga y que nos ayudan a salir adelante. Verlo de otra manera es ignorar todo lo que ha pasado en Chile, con grandes sectores sociales echados a un lado, ignorados, empobrecidos, explotados, y de quienes nadie se acuerda.
Tampoco se recuerda cómo unos sinvergüenzas subían los precios de cuadernos, libros, lápices, uniformes y un largo etcétera al inicio del año escolar. Ahí los diputados estaban callados y ausentes. Las instituciones del Estado nunca estuvieron para parar los abusos tampoco.
Por eso doy testimonio de agradecimiento y le entrego mi fortaleza basada en Dios al alcalde Paredes, quien fue el único que se acordó de la gente.
Sandra Velásquez Monsalve
Útiles escolares II
El informe de la Contraloría por las irregularidades en el Daem de Puerto Montt es el corolario a años de abandono y de aprovechamiento político. No es casualidad que quien estuvo a cargo en calidad de interino, se hubiese presentado sucesivamente a elecciones de representación popular. Los Daem, todos lo saben, son una excelente plataforma política.Pero las fiestas, todos lo saben también, siempre terminan pagándose.
Julio Álvarez
Bomberos de Calbuco
El más que centenario Cuerpo de Bomberos de Calbuco está de aniversario. La institución fue fundada, según registro histórico, el 31 de agosto de 1902. Entre los sujetos que le dieron vida se encontraba Severo Cofré Marcos, presidente de la comisión organizadora, quien junto a otros 36 vecinos de distintas nacionalidades y condiciones sociales fundan el Cuerpo de Bomberos de Calbuco.
La formación de la institución, como en muchas ciudades de Chile, se inició por la ocurrencia de un incendio dos días antes en el pueblo isla. Destacan dentro de sus filas históricas voluntarios como Carlos Miranda Videla, Carlos Mechsner Stolzenbach, José Villarroel Soto y Dagoberto Guerrero Huilquiruca, así como el voluntario mártir Alejandro Cartagena Jordan.
En 2003, con motivo del centenario comunal de la institución, se publicó el libro "Cuerpo de Bomberos de Calbuco, Historia Centenaria 1902-2002", recopilación histórica de fuentes documentales primarias y secundarias, en cuyas páginas se pueden encontrar los hitos de la institución, compañías existentes, orígenes y voluntarios destacados, siendo un registro fundamental para el conocimiento e investigaciones sobre el tema.
La labor de ellos, muchos anónimos y desconocidos, debe ser reconocida. El servicio abnegado y la voluntariedad es un sello distintivo de estos caballeros del fuego, cuya vida y sacrificio desinteresado descansa en el lema que los identifica en su accionar: abnegación, disciplina y trabajo.
Cristian Vargas Mansilla
Pregunta del plebiscito
Analizando el facsímil del voto para el plebiscito de la nueva Constitución, publicado por el Servel, se puede observar un grave error en la redacción, que induce al votante a votar Apruebo, por el hecho que la otra opción del Rechazo no aparece formulada en la pregunta.
A mi entender, y aquí pueden colaborar los profesores de lenguaje, la pregunta debe ser la siguiente: "¿Usted, Aprueba o Rechaza el texto de la Nueva Constitución propuesta por la Convención Constitucional?
Así se habría evitado que la pregunta esté dirigida hacia una sola opción.
Alfredo Raddatz
Bandera y De la Carrera
Lo de la bandera en Valparaíso debe ser lo más asqueroso en años; y lo del diputado De la Carrera en el Congreso, lo más perturbador en años en el Parlamento. Por favor, que se acabe luego esta semana.
Eugenio Martínez