Correo
Crisis en el Daem
Pareciera que la educación siempre está en crisis. Lo menciona descarnadamente el subsecretario de Educación, Nicolás Cataldo, en entrevista de El Llanquihue de este domingo. "No podemos hacer un perdonazo, si esto no es aclarado, acudiremos al CDE (Consejo de Defensa del Estado)", dijo (a propósito de la crisis en el Daem de Puerto Montt).
¿Este es un caso particular? No. Estamos recién empezando. El funcionamiento del Servicio Local de Educación con sede en Frutillar, que comprende las comunas de Puerto Varas, Los Muermos, Fresia, Llanquihue y Frutillar, se encontró con otros temas. Específicamente la sobredotación de personal, que pareciera ha servido para pagar favores políticos.
¿Cómo llegamos a esto? En el gobierno militar se traspasó la administración de los recursos humanos y financieros a los municipios, con el objetivo de tener soluciones más rápidas y cercanas a los establecimientos educacionales de cada comuna. En el caso de Puerto Montt tenía nueve funcionarios y su primer director fue el actual senador Carlos Kushel. Tuvo el cuidado de no contratar docentes ni personal administrativo con el objetivo de mantener el equilibrio entre lo que ingresaba por la subvención y los gastos de los servicios traspasado.
¿Cuánto personal cuenta el Daem? ¿Hay un equilibrio entre la planta administrativa y el personal docente de los establecimientos educacionales? No. Entonces tiene razón el subsecretario de postergar razonablemente el funcionamiento del Servicio Local de Educación Reloncaví para 2024.
Lo peor es que el objetivo esencial del traspaso de los establecimientos educacionales a los municipios se perdió. No existe la autonomía pedagógica de los colegios. El director fue relegado a una instancia operativa, perdió el liderazgo del proceso pedagógico, en colaboración democrática con los integrantes de la unidad educativa que sustentan el proyecto educativo, cuya implementación de recursos debía realizarlo el Daem, asesorado por el consejo de directores de la comuna formando parte del plan de desarrollo comunal.
El Ministerio de Educación debió supervisar y asesorar los aspectos técnicos pedagógicos y la Superintendencia los recursos que proporciona para pagar al personal y los requerimientos de los planes educativos de los colegios. ¿Hicieron su pega o se hicieron los lesos? ¿Quiénes son los afectados? Los profesores. Lo señalo con conocimiento de causa, formé parte de este proceso. Nunca me imaginé que llegaríamos a fojas cero y estemos en la misma situación de épocas pasadas.
¿Quién es el responsable de la crisis; el sostenedor, el alcalde, aunque diga que su error fue confiar en los informes que le entregaba el Daem? Usted es el primer culpable y debe asumirlo como tal y no le endose a nadie su responsabilidad; y en segundo lugar, el secretario ministerial de Educación, por no ejercer las funciones para lo que estaba mandatado.
Alfredo Soto Vidal
Ultraje a la bandera I
Lo ocurrido el sábado en un acto por el "Apruebo sin Condiciones", es el corolario de una interminable lista de hechos irresponsables, incluyendo el agravio al himno nacional el primer día de la Convención, las banderas negras y el "Plurichile es tu cielo azulado", todos los que fueron entendidos, explicados y perdonados por convencionales, políticos y octubristas.
El ultraje a la bandera es una construcción colectiva.
Lorenzo Miranda Morales
Ultraje a la bandera II
En las primeras semanas del estallido vi varios episodios en que los octubristas barrían con la bandera chilena.
No vi ahí a a ningún frenteamplista indignado, seguramente porque no había un plebiscito a la vista.
Jorge Muñoz
"Game over"
Restando una semana para el plebiscito, advertimos que en este, más que ratificar la propuesta de Constitución, Chile elige entre dos proyectos político-sociales radicalmente opuestos. Por un lado, tenemos al Gobierno -con toda su maquinaria- defendiendo el Apruebo al límite de la legalidad, con autoridades públicas interviniendo abiertamente, y con actos masivos -como el de Las Indetectables en Valparaíso-, grotescos, depravados y delictuales.
Por otro lado, tenemos un movimiento ciudadano transversal, respetuoso de las tradiciones y costumbres propias de nuestra cultura y que, como los mismos partidos políticos decidieron marginarse públicamente, está compuesto únicamente por ciudadanos trabajadores y no por revolucionarios profesionales. De ahí que sus actividades se desarrollen fuera del horario laboral. Al final, además de un tema de decencia y pulcritud, es acerca de la conexión de cada posición con el ethos chileno, con su alma histórica.
No se confundan: esta no es una discusión sobre derechos sociales o sobre izquierdas y derechas, pues el gran distintivo de la revolución (incluso de la "revolución democrática") es que tiene carácter permanente. Como decía Arendt, al triunfo de la revolución, hasta el más revolucionario se vuelve conservador del nuevo orden impuesto. Esa esquizofrenia ideológica es incompatible con la mentalidad de los chilenos de esfuerzo, que no quieren "un hombre nuevo" ni "cambiar este país cu...", sino solo mejores condiciones materiales para vivir en paz y prosperidad junto a sus familias.
Y eso fue mucho pedirle a la izquierda universitaria ñuñoína de Starbucks que está en el poder (tanto del Gobierno como en la Convención). El mismo octubrismo asestó el golpe knock-out al Apruebo. Game over, please insert a coin.
Claudio González y Ricardo Poveda
Llaitul y vínculos políticos
Qué curioso, a muchos nos parece evidente la frecuente relación entre el terrorismo y algunos de los partidos de izquierda, siempre con intentos de pasar "gato por liebre". Hoy detenido, el terrorista Héctor Llaitul, con vínculos claros hasta aquí con el Partido Socialista, no sorprende.
Debemos recordar que ya en el pasado cercano el Partido Comunista ha sido proscrito y dejado fuera de ley en algunos gobiernos, ¿por qué sería? Por cierto, a pesar de su fachada, poco contribuyeron en el pasado y no parecen hacerlo hoy a la paz ni al entendimiento social.
José Manuel Caerols
"Viejos jóvenes"
Ser joven o viejo no depende de los años que tengamos ni de nuestro aspecto físico, sino que de nuestra actitud ante la vida.
Es por eso que paradójicamente siempre habrá viejos jóvenes y jóvenes viejos.
Jorge Valenzuela Araya