Explotación infantil
La sociedad debe extremar las medidas en contra del abuso sexual infantil y de la incorporación de los menores al mundo del trabajo. Entre los factores que conspiran contra el desarrollo integral infantil están la deserción escolar, la pobreza y la accesibilidad demográfica.
Con frecuencia aparecen denuncias respecto de la infancia explotada, sexual y comercialmente, y contra el maltrato infantil. El abuso sexual de menores es una forma de maltrato que incluye un amplio espectro de acciones entre un niño y un adulto. Es un delito deleznable y doblemente reprochable, si se considera que significa robar la inocencia y marcar la vida de un menor. Cuando un niño es víctima de abuso sexual se corta su línea de desarrollo sicológico y ese daño se observa en su etapa adulta. La experiencia muestra que éstos son delitos que tienen una alta tasa de reincidencia, de manera que la sociedad no puede permanecer indiferente y debe proteger a sus menores.
De acuerdo a estudios realizados antes de la pandemia, 168 millones de niños en todo el mundo y 12,5 millones en Latinoamérica abandonaron su infancia y sus estudios para ingresar al mercado laboral. Se estima que en Chile hay más de 200 mil menores que trabajan, muchos de manera informal.
Desde el segundo semestre de 2019 se comenzó a aplicar en Chile el Índice de Vulnerabilidad al Trabajo Infantil, herramienta estadística creada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Cepal. Entre los factores de riesgo se cuentan la deserción escolar, el índice de pobreza y la accesibilidad demográfica, pero también hay factores que actúan como protectores, como la realización de controles de la Dirección del Trabajo.
Con el tiempo, los fundamentos de la celebración del Día del Niño, que se festejó a inicios de este mes, se han perdido, hasta transformarla en una ocasión de consumo. Para la gran mayoría -80% según una encuesta de Research Chile-, hacer un regalo es parte fundamental de la celebración. Los adultos buscan sorprender a los niños con el regalo. Los más recurridos son juguetes, celulares y ropa, lo que representa una mejoría de las ventas para las grandes tiendas y supermercados.
Pero es necesario detenerse a reflexionar acerca de la necesidad de dar la protección a los niños en forma permanente, mucho más allá de conductas de consumo. La protección de la infancia exige una actitud de alerta permanente en la sociedad.