Constituyentes debaten en la recta final de la propuesta para una nueva Constitución
REGIÓN. Sobre el crecimiento del Rechazo en las encuestas, Julio Álvarez profundizó en la labor informativa, mientras que para Harry Jürgensen, refleja la preocupación por la seguridad.
El proceso para dotar al país de una nueva Constitución entró en la recta final. En seis días más (el 4 de julio) la Convención Constitucional -órgano a cargo de su redacción- hará entrega del texto al Presidente Gabriel Boric.
Posteriormente, el 4 de septiembre, tendrá lugar el plebiscito de salida, instancia en la que la ciudadanía -voto obligatorio- se pronunciará si es que aprueba o no la propuesta para esta nueva Carta Magna.
Previo a ello, apunta Julio Álvarez (PS), tienen que votar, a partir de hoy, la propuesta de texto que entregue la Comisión de Armonización para su total despacho.
Recorrido
El camino de construcción de una nueva Carta Magna no fue nada de fácil para los constituyentes.
Y así lo plantea Gaspar Domínguez (Independientes Nueva Constitución), vicepresidente de esta entidad, para quien, entre los obstáculos siempre estuvo el Estado centralista y el que la salud y la educación figuren hoy como un negocio.
En este punto, Adriana Ampuero (Independiente, Insulares e Independientes) complementa que el "tiempo acotado fue el mayor enemigo, junto a la desinformación de parte de algunos grupos de interés".
Sin embargo, "hemos podido avanzar en una propuesta que responde a las necesidades que han sido planteadas por la ciudadanía", como un Estado regional -más poder y competencias para comunas y regiones- así como el Estado ecológico; y el establecimiento de la salud, la educación y la vivienda como derechos y no bienes para quien tiene recursos. "Se ha logrado proponer un texto que está a la altura de lo que Chile necesita", subrayó.
Al igual que Domínguez, Álvarez valora la construcción de un Estado social, democrático y de derecho, con un énfasis en lo regional, lo que permitirá un mayor desarrollo y autonomía a los gobiernos regionales y municipales.
Separación
Visión opuesta es la que presenta Harry Jürgensen (RN), quien reconoce sentirse preocupado y "frustrado" respecto al trabajo desplegado en la Convención. "Fuimos una minoría, muy poco incidente".
Lo al ex intendente de Los Lagos le preocupa que la propuesta no considera la "la unidad nacional, ni la historia republicana, ni constitucional".
Por el contrario, para Jürgensen lo que genera es "mucha separación de la sociedad chilena, fragmentación territorial y derechos distintos".
Por lo mismo, Jürgensen dice que el documento final apunta a la "refundación del país, plantea mucha incertidumbre e incertezas jurídicas, dejando abierta la opción de un estatismo poderoso".
En la misma línea, Katerine Montealegre (UDI) opinó que el resultado de la Convención es una Carta Magna que "nos divide y segrega, dependiendo si pertenecemos o no a un pueblo indígena. Multiplica la burocracia y le entrega más poder a los políticos".
Criticó que coloque "en el centro al Estado y no a las personas. Lo más lamentablemente es que consagra derechos sociales, pero con letra chica".
Encuestas
Las últimas encuestas marcan una tendencia a favor de la opción Rechazo en el plebiscito.
Al respecto, Álvarez destaca los resultados de la Encuesta CEP (Centro de Estudios Públicos), la cual "nos otorga un empate técnico. En las demás, no confío mucho".
En su opinión, viene un trabajo de informar a la población, "sobre todo si se toma en cuenta la cantidad de noticias falsas que circulan y que desinforman a las personas", dijo.
En ello coincide Ampuero, quien dijo que "nuestra labor es informar. Lo mínimo que merece la gente es votar informada y no en base a campañas del terror y noticias falsas que abundan en el país".
Mientras que Jürgensen reforzó que las encuestas reflejan luna desaprobación al contenido de esa propuesta, lo que va de la mano con la desaprobación que presenta el Gobierno.
Expresó que la preocupación por el orden público cobra un rol relevante para la comunidad, pero que "es una temática que no queda expuesta en la nueva Constitución".
A su parecer, la gente busca una vida tranquila y en paz, sin inseguridad permanente, "que irá sintiendo cada vez más, frente al aumento del terrorismo y delincuencia. Sumado a la incertidumbre y falta de certezas, hacen crecer un rechazo al Gobierno y a la propuesta de Constitución, que obedece al mismo movimiento político y social".