Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv

Merkel y la invasión de Putin a Ucrania: "Es un ataque brutal, que desprecia el derecho internacional y no tiene excusa"

ENTREVISTA. La excanciller alemana defiende la política hacia Rusia y dice no hacerse reproches, aunque se pregunta a menudo si pudo haberse "evitado la tragedia". También recordó que se sabía que el líder ruso "quería destruir Europa".
E-mail Compartir

La excanciller alemana, Angela Merkel, blanco de críticas desde el inicio de la guerra de Ucrania por su política para con Rusia, afirmó que no se hace reproches, aunque se pregunta seguido si "se podría haber evitado la tragedia".

En su primera comparecencia pública desde que dejó el cargo hace seis meses, la exmandataria explicó ayer que por ejemplo en verano de 2021 no pudo sacar adelante una iniciativa europea para traer de vuelta al presidente ruso, Vladímir Putin, a la mesa del diálogo.

No obstante, echando la vista atrás, le da una cierta "tranquilidad" saber que se esforzó al máximo para impedir la situación actual y que tiene total confianza en la gestión de su sucesor, Olaf Scholz, indicó en una charla en Berlín organizada por la editorial Aufbau.

En relación a las acusaciones de que fue ingenua al creer que Rusia podría cambiar a través de las relaciones comerciales con Occidente, Merkel afirmó que nunca se hizo "ilusiones", pero que no se podía hacer como si un país vecino "no existiera".

La excanciller señaló que entonces ya sabía que Putin "quería destruir Europa" pero que antes de entrar en un conflicto abierto era necesario "intentarlo todo diplomáticamente".

Resumió su política con respecto al Kremlin como "encontrar un modus vivendi en el que no estemos en guerra sino intentemos coexistir a pesar de nuestras diferencias".

Dijo además que la habían "molestado" las sanciones estadounidenses con motivo de la construcción del gasoducto NordStream 2, ya que es algo que "se hace con un país como Irán, pero no con un aliado", por lo que se sentía muy agradecida a la iniciativa del presidente Joe Biden para enterrar la cuestión en 2021.

"EVITAR LA ESCALADa"

Merkel defendió también la decisión de la cumbre de Bucarest de 2008 de no otorgar a Ucrania el estatus de país candidato a entrar a la OTAN, ya que entonces no se traba de un país "democráticamente firme" y estaba "dominado por oligarcas".

Agregó que desde la perspectiva de Putin se hubiera tratado además de una "declaración de guerra" a la que hubiera reaccionado causando un gran daño a Kiev, en línea con su política de intervenir en los países del entorno ruso que trataban de orientarse hacia Occidente.

Por ello, declaró, estaba en contra de admitir a Ucrania en la OTAN porque "no quería seguir provocando" esta dinámica y era necesario "evitar la escalada".

Encuentros con putin

La excanciller habló además de sus encuentros personales con Putin y recordó cómo en su reunión de 2007 en Sochi, el presidente ruso le dijo que para él la caída de la Unión Soviética fue el peor evento del siglo XXI, a lo que ella, nacida en Alemania oriental, había sido una "suerte" que le dio la "libertad".

"Estaba claro que había un gran disenso, que se fue agravando. En todos estos años no fue posible poner fin a la Guerra Fría", aseveró Merkel.

El Kremlin ha cometido un "error catastrófico" con la invasión de Ucrania, "un ataque brutal, que desprecia el derecho internacional y no tiene excusa," dijo Merkel, que sin embargo instó a no condenar de forma sumaria a la cultura rusa, sino juzgar cada obra o artista por separado, ya que no todos se alinean con Putin.

Vida personal

Consultada por su vida personal tras 16 años en el poder, Merkel manifestó que permanecer más tiempo en la cancillería hubiera sido un "anacronismo" y que es una "sensación bonita" haberla dejado por su propia voluntad.

En los últimos seis meses ha dedicado el tiempo a hacer ejercicio y a leer "libros gordos", algo que no había tenido tiempo de hacer, y según dijo cree que va a ser "muy feliz".

Sin embargo, había esperado su retiro "diferente" y no marcado por la "herida" de la guerra. "Sigo siendo una persona política y por eso, como muchos otros, estoy a menudo triste estos días", aseveró.

4.253 civiles han muerto en la guerra de Ucrania, según la cifra oficial de la ONU. Los civiles heridos son 5.141.

97% de la región de Lugansk, en el este ucraniano, está bajo control ruso, según el Kremlin.

Lucha continúa en Severodonetsk

E-mail Compartir

Los combates en Severodonetsk, bastión clave para el control de la región ucraniana de Lugansk (Moscú dice controlar el 97% de la región), entran en una fase decisiva luego de que Rusia anunciara que controla las "áreas residenciales" de la ciudad, donde permanecen aún unos 10.000 habitantes.. Pese al anuncio ruso sobre avances en Severodonetsk, las autoridades ucranianas no dan por perdida la urbe y aseguran que la lucha sigue calle a calle y que la cantidad de víctimas es enorme. Justo ayer, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU elevó a 4.253 los civiles muertos en la guerra desde el 24 de febrero, y a 5.141 los civiles heridos en toda Ucrania.

Prorrusos transportan cereal ucraniano en tren de Melitópol a la península de Crimea

GUERRA. Rusia apoya la exportación de trigo desde puertos ucranianos, que fue propuesta por Turquía, hasta donde llegará hoy el ministro Serguéi Lavrov.
E-mail Compartir

Las autoridades prorrusas de la región ucraniana de Zaporiyia anunciaron el transporte de la primera partida de cereal con destino a la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014.

El grano fue trasladado desde la ciudad de Melitópol a Crimea a bordo de once vagones, según explicó Yevgueni Balitski, jefe de la administración civil-militar de Zaporiyia, a la televisión pública rusa.

Ucrania acusó a Rusia de apropiarse de su cosecha de cereal en regiones ocupadas del sur del país -Zaporiyia y Jersón- para venderlo a otros países, como Siria, y de obstruir sus exportaciones bloqueando puertos en el mar Negro.

El Ejército ruso se hizo con el control del Canal del Norte de Crimea en Jersón con el fin de suministrar agua a la árida península tras ocho años de bloqueo ucraniano.

A finales de abril el agua del río Dniéper volvió a las tierras crimeas, donde ahora podrá ser cultivado el cereal procedente de los elevadores de grano de Ucrania.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció también la apertura de la comunicación por carretera entre territorio ruso y Crimea a través del corredor terrestre que recorre el Donbás y las regiones de Jersón y Zaporiyia.

El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que viaja hoy a Ankara, tratará con su colega turco, Mevlut Cavusoglu, un plan que permita la exportación de trigo y alimentos desde los puertos ucranianos.

Al respecto, Turquía confirmó lograron avances significativos en las negociaciones con Rusia y Ucrania.

El ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, que abordó también este tema por teléfono con Shoigú, insistió en que Ankara mantiene intensos contactos con ambos países y la ONU para resolver esta cuestión "lo antes posible".

La visita de Lavrov debe servir para ultimar los mecanismos, que incluirían el desminado del puerto de Odesa (mar Negro) y otras áreas de la costa ucraniana.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogán, propuso la ayuda de su país para permitir a Ucrania la exportación de grano y otros alimentos, propuesta que fue aceptada por el líder ruso, Vladimir Putin, pero rechazada por Ucrania.

El pasado viernes Putin garantizó que Moscú no atacará los puertos ucranianos una vez sean desminados para el trasiego de los barcos con el grano.