Correo
Punto limpio en Llanquihue
En octubre del año 2020 se iniciaron los trabajos de construcción del "Punto limpio del área verde del río Maullín", que demoró más de dos años su construcción. En mi rol de concejal en la comuna de Llanquihue, iniciando período en junio de 2021, se ha presentado en dos oportunidades aclaración sobre el funcionamiento de este lugar, dando como respuesta de parte del alcalde de la comuna que en la licitación sólo estaba contemplada la construcción de dicho lugar, pero no el funcionamiento del reciclaje.
Eso significó que desde la administración estén trabajando ya hace varios meses sobre como poder solventar el funcionamiento adecuado de este.
Me pregunto: cuando uno crea un proyecto de esta envergadura, tan relevante para el inicio del cambio del paradigma en relación al cuidado de nuestro medio ambiente, ¿no se dieron cuenta que los procesos deben ser continuos?
Hoy visualizamos la destrucción del inmueble en partes importantes para poder realizar los procesos pertinentes. ¿Quién se hace responsable?, ¿se va a tener que volver a invertir dinero estatal, es decir, de todos nosotros, por la falta de efectividad en las licitaciones?
Yo, como concejal de esta comuna, ya me he cansado de levantar necesidades sin efectividad ni resolutivita en los procesos.
Evelyn Brintrup Flores, concejal de Llanquihue
Censo suspendido
El Censo nuevamente se ha suspendido. El Gobierno ha señalado que "debido a la pandemia" se postergará otro año, lo que nos dará resultados de la realidad nacional recién en 2025.
Más allá de lo perjudicial que es volver a postergar el Censo en términos de la oportunidad de tener información oportuna para políticas públicas que -potencialmente- puedan mejorar la vida de todos los chilenos, así como para la toma de decisiones privadas, es llamativo como el Gobierno ha mostrado animadversión frente a las mediciones; ya lo vimos con la evaluación docente y el Simce. "Lo que no se mide, no se controla, y lo que no se controla, no se puede mejorar", frase de Lord Kelvin que el Gobierno parece no conocer (o querer aplicar), pero que es fundamental si se quiere tener una gestión exitosa.
Si no conocemos la realidad de nuestro país o de la educación de nuestros niños, ¿cómo sabremos hacia dónde destinar nuestros esfuerzos?
Marcelo González C.
Constitución y justificaciones
Ad portas del plebiscito de salida comienzan a resaltar muchas apreciaciones respecto del borrador de la Nueva constitución. Es natural que frente a un proceso de cambio existan visiones a favor y en contra. Sin embargo, se espera que los argumentos sean lo suficientemente sólidos para defender una postura.
En la discusión actual -y en desmedro del Apruebo-, la única justificación para la aprobación de la nueva Constitución es que "fue escrita por el pueblo". No importa la discusión, pareciera que esta es una buena razón para cubrir todos los contra que puede tener.
Justificaciones como estas suelen entorpecer el debate y generar el efecto contrario en los votantes. Sin embargo, este fenómeno no es único, es una realidad chilena: Justificar todo lo malo frente a una buena causa. Estas actitudes errantes sólo clarifican más las cosas: mientras las discusiones no suban a un nivel más informado y menos emotivo, Chile no estará preparado para el cambio.
Francisco Mendoza Yuseff
Constitución y pensiones
Claramente el Gobierno esperará el resultado del plebiscito de salida para abordar su propuesta de reforma previsional, lo cual es un error, pues los tiempos para reformas importantes son acotados, y prácticamente se perderá un año de mandato hasta que la propuesta internalice el resultado del plebiscito. Por otro lado, el resultado del plebiscito de salida será sí o sí estrecho, quedando atrás la fuerza refundacional de la Convención Constitucional en materia previsional.
También es importante considerar que las encuestas cada vez muestran mayor respaldo a la propiedad de los fondos y a su heredabilidad, por lo que ir en contra del sentir ciudadano sería un error.
Iniciar la discusión de la reforma previsional debe ser prioridad para el Gobierno, mostrando sus cartas sin temor hoy, y que su propuesta sea ampliamente debatida en el Congreso y por expertos, pero al retrasarla se arriesga nuevamente a no avanzar en nada en materia previsional.
Eduardo Jerez Sanhueza
Constitución y economía
Un banco de inversiones norteamericano, con presencia local, emitió un informe en el que dice que el borrador de la nueva Constitución es menos radical de lo que muchos anticipaban y con el énfasis puesto en reconocer derechos sociales. No ven una amenaza a la propiedad privada o al rol del mercado en la economía chilena. Aclaran, eso sí, que ven una economía donde el Estado tendría un rol mayor, anticipan una subida de impuestos y mayor regulación e incertidumbre para la minería, salud y pensiones.
Por otro lado, en Chile las opiniones son menos optimistas. Vemos una propuesta focalizada en reconocer derechos sociales, pero abre dudas importantes en materias de derechos de propiedad, definiciones territoriales, rol de privados en el sistema de salud y en el uso de recursos naturales, además del sistema político y judicial.
Creemos que lo escrito hasta ahora introduce incertidumbre y mayor rigidez en los mercados laborales y de capitales, llevando a menores incentivos para la inversión y afectando la capacidad de crecimiento de largo plazo de la economía. En un gran y, al parecer, mayoritario espectro del mundo político existe el consenso de la realización de cambios estructurales, sea con este proyecto presentado o de otra manera, pero tenemos que reconocer que este gobierno tiene grades desafíos, comenzando por generar un marco institucional que tienda a clarificar incertidumbres y genere certezas para que sea posible un crecimiento inclusivo, sustentable y aplanando diferencias.
Esto es lo que muchos anhelamos. No hay que olvidar que la economía no trabaja con intenciones, sino con horizontes posibles a desarrollar en la generación de riqueza para los países.
Manuel Cea, académico de la Universidad de Las Américas
Violencia como método
Quien hasta hace pocos meses validaba la violencia como método de expresión social, difícilmente puede ahora dictar cátedra de diálogo.
Ricardo Pérez