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ENTREVISTA. Gaspar Domínguez, representante local y vicepresidente de la Convención Constitucional y la "tercera vía":

"No corresponde a estas alturas, a meses del plebiscito, empezar a cambiar reglas (...) abrir ahora terceras vías no es responsable"

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María Consuelo Ulloa

A poco más de un mes de la entrega del texto final de la Constitución, el convencional del Distrito 26, y vicepresidente del órgano, Gaspar Domínguez, ha tenido una intensa agenda en la zona, donde se dio un espacio para conversar con El Llanquihue de los temas que hoy copan la agenda.

Sus impresiones y convicciones aquí.

- ¿Cómo ve este borrador? ¿Cuál es la sensación que le deja?

- Después de haber tenido múltiples actividades en Puerto Montt, en la Región Metropolitana, en Chaitén, puedo decir que existe un borrador sobre la mesa y que existe mucho desconocimiento sobre el mismo. Al conversar con las personas, he podido constatar en terreno que las principales preocupaciones o inquietudes que tienen las personas respecto de la constitución son en relación a ideas o conceptos que finalmente fueron parte de la discusión y que no quedaron como parte del borrador y eso la verdad creo que es un mensaje muy positivo, porque demuestra que lo que necesitamos ahora es enseñar y mostrar lo que está en el texto, para que la gente pueda tomar sus propias decisiones y conclusiones.

- ¿Ve como una posibilidad real que gane el rechazo? Ante eso, ¿cuál sería su postura?

- El único resultado válido y legítimo es el que van a manifestar las personas en las urnas el 4 de septiembre, y si gana el apruebo, se va a implementar la Constitución a través de las normas transitorias que vamos a dejar establecidas y votadas. Y todos los otros posibles escenarios no son materia que tengan que ser comentadas por este órgano constituyente.

- ¿Qué opina de la denominada "vía alternativa" en caso de que gane el rechazo?

- Un grupo de senadores le preguntó a la Comisión de Venecia, que es un grupo internacional de expertos, sobre qué pensaban de la opción de una tercera vía. Y la comisión respondió con mucha claridad que los procesos de transformación como este requieren certezas jurídicas. Y aquí hay un proceso que tuvo plebiscito de entrada, un proceso constituyente y después un plebiscito de salida, y no corresponde a estas alturas, a meses del plebiscito, empezar a cambiar las reglas y ponerse creativo. Yo haría un llamado a esperar a que termine este proceso el 4 de septiembre, y posterior a eso tomar las decisiones que haya que tomar. Abrir ahora terceras vías no es responsable ni razonable.

- El convencional de Osorno, Harry Jürgensen, plantea empezar todo desde cero...

- Qué bueno que personas que hicieron campaña por el rechazo hoy estén planteando un proceso de nueva Constitución, significa que comprendieron que Chile lo necesita. Lo segundo es que yo le haría un llamado a la derecha a incorporarse y colaborar en la discusión de las normas transitorias, por la gran relevancia y el desafío país que vamos a tener en la implementación de esta nueva Constitución. Más que ser o ponerse creativos, el llamado es que en la derecha se pongan las pilas en contribuir.

- ¿Cómo ve la polémica de que el Presidente utilice la vía de los decretos con fuerza de ley?

- La convención en el proceso de discusión de normas transitorias le ha solicitado a los distintos poderes del Estado que puedan manifestar su posición de cómo poder hacer funcionar algunas materias. Y el contralor general, el señor Jorge Bermúdez, sugirió que cuando el Congreso no implementara leyes que permitan adecuar la institucionalidad a la nueva constitución, plantea que exista la posibilidad excepcional, temporal y por tiempo limitado que el Presidente pudiera emanar decretos con fuerza de ley adecuatorios, que es una de las alternativas que están sobre la mesa para que puedan resolverse eventuales vacíos jurídicos entre la implementación de la vieja y la nueva Constitución. Creo que es una buena idea que hay que tenerla en consideración.

- Las críticas hablan justamente que esos decretos están contenidos en la Constitución actual y fue una práctica de la dictadura...

- Son críticas naturales en un país que aún está resentido y fracturado por una reciente dictadura que desapareció a miles de personas y gobernó con una constitución que se escribió sin participación ciudadana, con un congreso cerrado, sin transparencia, sin democracia y sin deliberación. Un país donde el dictador gobernó a punto de decretos con fuerza de ley por una junta militar de gobierno. Yo creo que es natural entonces que existan aprensiones con los decretos con fuerza de ley adecuatoria, porque tenemos una historia reciente, muy dolorosa de la utilización de estos decretos en un contexto de dictadura.

- ¿Por qué cree que la plurinacionalidad planteada causa recelo o rechazo de la oposición?

- Por creer que el alcance del concepto pudiera amenazar la unidad o la integridad del territorio. Es importante decir que el Estado de Chile es y seguirá siendo un Estado único y que dentro de este Estado coexisten distintas nociones, entendiendo eso como un concepto antropológico y sociológico de grupos humanos vinculados a historias, costumbres y tradiciones. En esta nueva Constitución se señala en varias oportunidades la unidad del Estado, el reconocimiento de los emblemas patrios, como la bandera, el himno y el escudo. Entonces creo que lo importante es manifestar que esto no amenaza la integridad, de ninguna forma, del Estado.

- ¿En qué consisten los escaños reservados en entes colegiados, por ejemplo en concejos municipales?

- Lo que se ha planteado es que en los órganos de representación popular exista representación de escaños reservados. Y esta representación debe ser proporcional a la población que pertenece a los pueblos originarios en ese lugar. ¿Cuál va a ser la cantidad de escaños reservados? Tiene que definirlo la ley.

- ¿Siente que este proceso ha generado división en el país?

- Chile está inmerso en una profunda crisis política, social, económica, cultural y en ese contexto, en que incluso el Presidente anterior (Piñera) dijo que estábamos en guerra, donde hubo enfrentamientos de militares con civiles, donde hubo muertes, donde hubo traumas oculares, carabineros con lesiones graves...

En ese contexto de división política aparece la convención como un intento de reconstruir la trama social y toda esta crisis. Entonces sería absurdo creer que en ese país, con ese nivel de fractura social y violencia, poder tener un proceso constituyente sin críticas, un proceso que no genere profundas diferencias.

- ¿Por qué mencionó el término de constitución "aguachenta" en una actividad en Puerto Montt?

- Un asistente, opinó, a modo personal, que los cambios que proponía la constitución son amarillos. Esa fue la palabra que él utilizó. Yo, replicándolo a él, dije que efectivamente algunas personas pueden considerar que esta Constitución no es lo suficientemente transformadora como les gustaría y que podría ser considerada por algunos como 'amarilla o aguachenta'. Yo no voy a decir "esta constitución es aguachenta", esa sería la cuña entretenida, pero no fue así.

- El mensaje para la población en estos momentos...

- No creer lo que se diga en todas partes, el llamado es a informarse en las redes sociales de la convención. Y a tomar la decisión, si voy en una dirección o en otra, según lo que está en el borrador y no según lo que me dijeron, porque esta elección es de máxima relevancia y el solo hecho de convers--ar con la gente en la calle uno descubre que la mayor parte de las personas no tienen conocimiento de las normas.

" Le haría un llamado a la derecha a incorporarse y colaborar en la discusión de las normas transitorias, por la gran relevancia y el desafío país que vamos a tener en la implementación de esta nueva Constitución. Más que ser o ponerse creativos, el llamado es que en la derecha se pongan las pilas en contribuir