Correo
Apoyo a las pymes
Llegó en un momento en el que las ayudas para las mipymes se han visto limitadas por nuevos focos en temas legislativos y políticos. Esto hace urgente volver a poner como prioridad el apoyo real y concreto a las mipymes, que en Chile representan el 65,3% de los empleos formales. Además, actualmente el 75,5% de las empresas a nivel nacional están en manos de microempresarios.
Sectores como el turismo y hotelería, que se han visto muy afectados por la pandemia, evidencian la fragilidad y precariedad del sistema que tenemos con las mipymes. Chile, a partir de sus capacidades públicas y privadas, tiene los instrumentos para apoyar a este grupo de empresarios. Debemos fortalecer las redes de contactos y con ellas aumentar la formación de capacidades para el desarrollo del país. No basta que el Estado inyecte fondos, si no acompañamos con conocimientos a las personas que los reciben.
La colaboración es lo que se necesita para la construcción del país y el mundo privado cumple un rol relevante. Hoy más que nunca, necesitamos comprender que este desafío nos compete a todos. Es ahí donde los empresarios, instituciones y organismos deben insertarse dentro de esta comunidad y unirse en el apoyo integral para que ésta se levante.Horacio Pavez, presidente ChileConverge y Gabriela Salvador, vicepresidenta ChileConverge
Día del reciclaje
Los tiempos cambian, el mundo cambia y los diferentes actores, tanto gubernamentales como privados, tenemos el deber de adaptarnos a las nuevas exigencias del mercado, más aún si éstas se relacionan al cuidado del medio ambiente, sostenibilidad y economía circular.
Particularmente, en el caso de la agricultura, debe volverse más sustentable rápidamente. Es fundamental que esté enfocada no sólo en la producción de más alimentos en pos de la seguridad alimentaria, sino también cada vez más comprometida con el cuidado y protección del planeta.
Al hablar de una agricultura sustentable nos referimos, entre muchos factores, a la gestión inteligente de los residuos, los que muchas veces suelen transformarse en un serio problema para los agricultores. Desechos como plásticos y mallas que quedan luego de utilizar los bolos de forraje son sólo algunos ejemplos de productos que hoy están afectando nuestras tierras, agua y aire, y que bien podrían formar parte de un proyecto de reciclaje.
Como empresas relacionadas a la actividad agrícola, debemos promover nuevos métodos y tendencias que nos permitan tener una agricultura más sustentable, con el desafío de unirnos en el establecimiento de alianzas con aquellos que cuenten con la tecnología y experiencia apropiada para cumplir con la labor de reciclar y reutilizar residuos de manera adecuada. Es importante que todos los actores de la cadena productiva tomemos conciencia de la situación climática y medioambiental que estamos viviendo y participemos activamente de la solución.
Juan Pablo Molina
Más mujeres en Stem
Si bien en 2020 el ingreso de mujeres a la educación superior fue de un 53,9%, sólo el 20,3% decidió estudiar carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (Stem), mientras que sólo 7 de cada 100 mujeres se titularon en 2019 en estas áreas, la cifra más baja entre los países de la Ocde.
Una encuesta realizada a 140 empresas de tecnología muestra que el 81,4% de las empresas cuenta con menos del 40% de mujeres y que el gran porcentaje de ellas se encuentra en cargos iniciales. El 57% de estas empresas señalan que menos de 4% de los cargos gerenciales son ocupados por mujeres.
Es relevante comprender que esta desigualdad no sólo impacta a mujeres, también impacta en la economía del país. Según diversos estudios afirman que tener al menos el 30% de mujeres en posiciones de liderazgo permite obtener un margen de beneficio neto en las empresas de más de un 7%.
Según la consultora McKinsey, las empresas con mayor diversidad de género en su plana ejecutiva tienen una probabilidad mayor de alcanzar márgenes operacionales superiores al promedio.
Dados estos antecedentes, es transcendental que la academia, el Estado y las empresas sean agentes de cambios reales para lograr una sociedad menos masculinizada, más equitativa e inclusiva.Giannina Costa, directora Ingeniería Civil Informática e Ingeniería en Computación Informática Unab Viña del Mar
Nueva estrategia
La obesidad es un problema de salud pública, tanto a nivel internacional como nacional, siendo la prevalencia de ésta de un 54%, según la última Encuesta Nacional de Salud. Sus causas son multifactoriales, entre las que se incluye: factores genéticos, ambientales, biológicos y psicológicos.
De acuerdo con lo anterior, se han establecido diversos tratamientos para la disminución del peso corporal. Los más efectivos son dieta, ejercicio físico, patrones de sueño adecuados, entre otros. Sin embargo, debido a la dificultad para mantener lo anteriormente mencionado, se han incorporado nuevas estrategias para la reducción de peso corporal, como lo es el mindfulness.
El mindfulness o atención plena nace de la filosofía budista y se enfoca en dirigir intencionalmente la atención a las experiencias del momento. Uno de sus propósitos es ayudar a las personas a aprender a sobrellevar y manejar el estrés, la enfermedad y el dolor.
Es un estado de mayor conciencia de uno mismo, incluidos los sentimientos, percepciones y los sentidos de una manera no autocrítica, sino que de aceptación.
Una de las causas del exceso de peso, es la alteración de procesos fisiológicos como reconocer las señales de hambre y saciedad, llevando a un desequilibrio en estas respuestas.
Por otra parte, es importante el rol de la comprensión de las emociones, como la ansiedad que suele ser confundida con el hambre, lo que provoca un aumento en el consumo de alimentos altamente energéticos.
Es así, como el mindfulness permite controlar la atención, enfocándola en mejorar la autorregulación de las emociones y la conciencia.
Entre las conclusiones de incorporar esta práctica, se puede decir que es beneficioso para promover una relación amigable con la comida, lo que permite además disminuir el peso corporal a través de mejorar el comportamiento alimentario, la disminución del estrés y la impulsividad por consumir ciertos alimentos, para ello es indispensable reconocer las señales de hambre y saciedad.
Caroline Yans, académica Nutrición y Dietética UST Puerto Montt