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Informe de Sernapesca revela aumento de uso de antibióticos

INDUSTRIA. Tanto el Consejo del Salmón, como SalmonChile resaltan el trabajo que realizan desde hace años para mejorar los estándares en esta materia.
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Redacción

Un aumento en el uso de antibióticos en la etapa de engorda en el mar en las regiones de Aysén y Los Lagos principalmente para el tratamiento de piscirickettsiosis (SRS) en salmón del atlántico, detectó el informe de uso de antimicrobianos en la salmonicultura durante el año pasado, elaborado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).

Marcela Lara, subdirectora de Acuicultura de Sernapesca, planteó que si bien "vemos en los datos históricos que la tendencia a la baja se mantiene, en 2021 registramos un aumento en el uso de antimicrobianos en la etapa de engorda en el mar de las regiones de Aysén y Los Lagos principalmente para el tratamiento de piscirickettsiosis (SRS) en salmón del Atlántico". Esto porque en el informe se registra un ICA nacional de 0,047% (470 gramos de antimicrobiano por tonelada cosechada).

Una vez conocidos los resultados de este estudio, en SalmonChile y en el Consejo del Salmón resaltaron el trabajo que viene ejecutando la industria en esta materia.

Cuidar la salud

A la hora del análisis, en el Consejo del Salmón indican que estos antecedentes evidencian un alza de un 34% en la prescripción de este tipo de tratamientos en 2021 respecto del año previo. Sin embargo, en un horizonte más lejano, al comparar con 2015 - el punto más alto de consumo de antibióticos -, se evidencia una tendencia decreciente y una reducción de 25%.

Joanna Davidovich, directora ejecutiva del Consejo del Salmón, destacó que las empresas trabajan activamente para cuidar la salud de los salmones, a través de mayor investigación e innovación buscando nuevos caminos frente a posibles enfermedades.

Detalló que se preocupan de tener una buena gestión productiva y sanitaria, "incluyendo el estudio de la mejor genética y la elección de la mejor nutrición disponible".

Admiten que el mayor uso de antibióticos en 2021, según expertos del área de salud de peces de las empresas, obedeció a una mayor prevalencia de SRS, que se explica por varios factores, como efectos ambientales por el cambio climático.

Transparencia

SalmonChile también se pronunció respecto a los resultados de Sernapesca. "Valoramos la publicación de este informe, pues está en línea con nuestra política de transparencia, la que se refleja en la entrega proactiva a la comunidad desde hace siete años de nuestro Informe Anual de Sustentabilidad. Allí publicamos indicadores en materias como el uso de antibióticos, la mortandad de peces y la ocurrencia de enfermedades, el pago de patentes acuícolas y las acciones con las comunidades, entre otras cifras relevantes".

En el gremio colocaron el acento en el esfuerzo que realizan las empresas asociadas por mejorar día a día sus estándares y así disminuir el uso de antibióticos. "Durante años, la utilización de antibióticos ha disminuido drásticamente y por ello podemos afirmar que el aumento en el uso de estas medicinas durante 2021, respecto de 2020, es una excepción al trabajo que hemos venido haciendo".

Aumento

Liesbeth van der Meer, directora Ejecutiva de Oceana, también entregó su opinión sobre el documento de Sernapesca y observó que "durante los últimos años habíamos sido testigos de una baja en el uso de antimicrobianos en las salmoneras".

Sin embargo, acusó que la industria vuelve a aumentar "significativamente la utilización de estos medicamentos".

Van der Meer dijo que es urgente la pronta aprobación del proyecto de ley que exige mayor transparencia a las salmoneras y que sanciona económicamente a esas compañías por escapes de peces.

Mitilicultores retiran desechos desde playas de Cochamó

CINCO CAMIONES. La actividad la encabezó el Sindicato de Trabajadores Independientes de la Pesca Artesanal.
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Cinco camiones repletos de desechos industriales, acuícolas y domiciliarios, retiraron del mar y de las playas, los mitilicultores de las localidades Llaguepe y Yates, en la comuna de Cochamó.

La actividad fue encabezada por el Sindicato de Trabajadores Independientes de la Pesca Artesanal (Stipa) de Llaguepe, junto a otros productores de choritos del Estuario de Reloncaví y empresas salmoneras que operan en el sector.

Por cerca de una semana acopiaron desechos en las playas de Llaguepe y Punta Iglesia -en la localidad de Yates- lo que se traduce en la limpieza de unos 20 kilómetros de borde costero, aproximadamente.

Para el presidente de Stipa, José Almonacid, esta limpieza se enmarca en el compromiso que tiene su rubro con el territorio y el cuidado de su entorno. "Hace un par de años que nos estamos organizando para que esto resulte, porque hay que sacar la basura de nuestras costas, pero hoy no mañana. Y nuestro gremio está comprometido con una actividad limpia y responsable. Nosotros que tenemos los botes y podemos hacerlo, no nos cuesta nada recolectar los desechos y juntar la basura, el problema es retirarla. Por eso, nos estamos organizando con el municipio y con las empresas para que la retiren y las lleven a los lugares de acopio y ojala de reciclaje", relató sobre el proceso.

Productos

Junto con eso, Almonacid informó que en esta tarea se retiraron productos como plumavit, cabos en desuso, plásticos y basura domiciliaria.

"Afortunadamente, acá los mitilicultores del estuario hace años que reconvertimos las antiguas boyas de plumavit por boyas de plástico y de plástico reciclado incluso, gracias a la inversión propia o a proyectos de instituciones públicas", destacó. La acción ambiental contó con el apoyo de las empresas salmoneras Caleta Bay, Camanchaca, Salmones Austral y Multiexport.

Gobernar en la desconfianza

Dr. Carlos Haefner Académico de la Escuela de Administración Pública y del Magister en Gobierno y Desarrollo Regional, Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt
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Los estudios internacionales relevantes de los últimos dos años (OCDE, BID, Barometer Edelman, por mencionar algunos) nos han ido entregando evidencias contundentes de como la falta de confianza en el mundo, en las instituciones políticas, se ha transformado en una amenaza para la democracia y la gobernabilidad de los países. En dichos estudios, nuestro país como integrante de la OCDE aparece en los últimos lugares.

Para cualquier gobierno llevar adelante un programa político que marque diferencias sustantivas con las administraciones anteriores es absolutamente complejo. Si a ello le adicionamos falta de experiencia y equipos técnicos escasos, los escenarios tendenciales pueden ser poco esperanzadores.

La falta de confianza -también- se proyecta en nuestras cotidianeidades con las personas que nos rodean, limitando las posibilidades de generar interacciones sociales sólidas que nos permitan lograr fortalecer nuestras comunidades y vecindarios. De hecho, Chile se encuentra entre los tres países latinoamericanos que confía menos en la gente, sólo superado por Perú y Brasil.

Esto se traduce en que sólo una de cinco personas dice que puede confiar en la mayoría de las personas, no existiendo mayores diferencias entre los grupos etarios (Ipsos, 2022).

Es altamente probable que el vivir en pandemia -con los consiguientes largos períodos de encierros- haya afectado nuestra sociabilidad, salud mental y tolerancia para interactuar con los demás. Sin perjuicio que ello se ha extendido con mayor fuerza a nuestras instituciones políticas y nuevos arreglos institucionales que nos hemos dado para avanzar en nuestros procesos de modernidad, por ejemplo, en lo que respecta a la Convención Constituyente, la que ha visto disminuir su valoración y confianza por parte de la ciudadanía en recientes sondeos.

Virus mortal

Pero más allá de estas situaciones que pueden tener variaciones perceptivas en el tiempo, la desconfianza es un virus mortal para la democracia. Sabemos que cuando las sociedades y comunidades comparten una ética del bien común generan un fuerte capital social; que son aquellas redes de relaciones estables generadoras de confianza y orientadas al bien común. Cuando estas se debilitan, los países y sus gobiernos naufragan irremediablemente.

Una de las principales causas que explican la falta de confianza en los países -creo firmemente que es la más relevante- es la corrupción política en todas sus formas. El nepotismo es corrupción también, aunque algunos tratan de minimizar sus consecuencias.

Una caída de la confianza política, ya sea en los políticos, en las instituciones o en todo el sistema, puede hacer que los gobiernos enfrenten serios problemas respecto de la percepción de la efectividad de sus acciones, así como a la disposición de los ciudadanos para obedecer las leyes, argumentan Schyns y Koop.

Por tanto, las bajas confianzas transversales en una sociedad dificultan, en definitiva, la gobernanza para un buen gobierno.

Sin confianza en la sociedad, jaquean el éxito potencial de una amplia gama de políticas públicas que dependen de las respuestas conductuales del público; tanto en aquellas políticas de corto y mediano plazo como, especialmente, para abordar los desafíos sociales a largo plazo, como el cambio climático, el envejecimiento de la población, la automatización del trabajo, la modernización del Estado, la innovación en ciencia y tecnología, por ejemplo.

En la medida que la sociedad siga debilitada no se podrá avanzar en libertad y en el logro del bien común. Y menos pensar el logro de políticas públicas de alto valor que permitan generar justicia redistributiva.

"Una caída en la confianza política, ya sea en los políticos, en las instituciones o en todo el sistema, puede hacer que los gobiernos enfrenten serios problemas"