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Casos como los ocurridos al interior de un liceo de Puerto Montt: en el patio y en los camarines del establecimiento, este último difundido a través de un video en redes sociales, han encendido las alarmas, sumado a otros hechos de agresiones en Frutillar, Llanquihue, Osorno y también en Chiloé, mantienen a las autoridades, directivos y profesores trabajando en estrategias contra la violencia y en propuestas para restablecer el clima de convivencia.
La seremi de Educación de Los Lagos, Daniela Carvacho, asegura que desde la cartera se encuentran trabajando en un catastro de los casos de violencia de diversa índole en la región, confirmando que, "efectivamente estamos viviendo muchas situaciones de violencia escolar y esto se siente acrecentado a raíz del contexto de pandemia, el retorno intempestivo y las condiciones de un regreso que además se hace sin considerar los efectos de dos años y más de suspensión de la realidad".
Por su lado la directora del Servicio Local de Educación Pública de Llanquihue, Claudia Trillo, comenta que se encuentran trabajando bajo la normativa vigente, activando los protocolos de convivencia escolar.
"En esta línea, es importante mencionar que hemos trabajado junto a todas las comunidades educativas de los 82 establecimientos educacionales para actualizar y acercar la normativa vigente a cada uno de estos protocolos y realizando trabajo en prevención con la cultura del buen trato y activado la campaña contra el ciberbullying", señala Trillo.
El estallido de violencia escolar no se trata de algo completamente nuevo. De hecho, durante la época de confinamiento, muchas de esas agresiones se trasladaron hacia las plataformas digitales. Por ejemplo, en 2020 a nivel nacional 26 de cada 100 denuncias de maltrato entre alumnos correspondían a ciberacoso. En 2019, ese número solo alcanzaba las 14, según datos de la Superintendencia de Educación.
Efectos de la pandemia
Algunos expertos en el área puntualizaron que la pandemia no solo dejó el encierro, sino que los menores estuvieron expuestos a situaciones familiares complejas, que van desde la muerte de familiares producto del covid-19, el estrés de los padres por la situación social y económica, pero también en algunos casos a entornos de violencia intrafamiliar, consumo de alcohol y drogas.
Así lo cree al menos, la seremi de Educación Daniela Carvacho, quien sostiene que la "falta de espacios de socialización y de encuentro, que además vienen cargados con toda la tensión de esta experiencia traumática que es la pandemia, las violencias, las tensiones, las angustias y las carencias que hemos vivido, se reflejan en el aula".
Al mismo tiempo, muchos de los niños y adolescentes se sumergieron aún más en el mundo virtual -no solo teniendo clases en ese formato-sino que también ocuparon gran parte de su tiempo utilizando redes sociales sin control, utilizando vídeo juegos o viendo series.
En este punto la terapeuta Familiar de del Centro Nacional de la Familia (CENFA) en Puerto Montt, Magdalena Bravo, explica que la violencia en los menores "se debe a múltiples factores, es algo sistémico. Hoy en día los niños en qué se entretienen, en los video juegos, en las redes sociales y en la televisión, los video juegos son tremendamente violentos, consiste siempre en matar al otro, esto de alguna manera nos está impidiendo ser empáticos".
Violencia en Adultos
Aunque para Magdalena Bravo, este fenómeno tiene diversas causas, planteando que la situación de violencia no solo se está viviendo a nivel escolar, sino que "es un escenario de agresión y violencia que la estamos viendo en todos lados", señalando que en la mayoría de los casos los niños copian de los adultos, los modelos de resolución de conflictos.
"Vivimos en una sociedad actualmente que descalifica al que piensa distinto. Se agrede al que no hace o piensa igual que yo, eso ocurre en todos los ámbitos", asegura la profesional.
También concluyó que al haber estado durante dos años expuestos al confinamiento obligatorio, hubo más espacio para que los jóvenes se refugiaran en el mundo virtual y en la televisión.
"Yo creo que la televisión también aporta con los modelos violentos, las series que hoy ven los jóvenes, las maneras de resolver los conflictos que se exponen en los diversos programas, es a través de la violencia; gritos, golpes, vivimos en un constante ambiente de mal trato, tratamos mal a los que están a nuestro alrededor", detalla.
La directora del Servicio Local de Educación Pública de Llanquihue, Claudia Trillo, complementa, indicando la relevancia que tienen las redes sociales en la situación actual fomentando la violencia.
"Hoy el maltrato a través de las redes sociales, produce y repercute profundamente en lo que ocurre en los establecimientos educacionales, por lo que hemos levantado un trabajo en conjunto a las comunidades para acercar esta realidad y poder educar a las comunidades educativas, docentes, asistentes de la educación, estudiantes y apoderados, en la prevención del ciberbullying y el maltrato físico", enfatiza.
En tanto Magdalena Bravo sostiene que el comportamiento evidenciado en las últimas semanas, va más allá de la pandemia, indicando que "no se han desarrollado habilidades
escenas de este tipo se han transformado en sucesos recurrentes en el país y en la zona.