Fiscalización al transporte escolar
La primera barrera de control, antes que Carabineros, debieran ser los propios padres de los menores que usan furgón para llegar a sus colegios. El retorno a las clases presenciales ha significado también la vuelta de los numerosos furgones escolares recorriendo las ciudades.
Con motivo del inicio de clases, el Ministerio de Transportes y Carabineros han trabajado en la revisión de documentos de conductores y de autorización de funcionamiento y equipamiento de los vehículos de traslado de escolares. En estos operativos, se ha controlado que los furgones cuenten con la inscripción para su funcionamiento, así como los nombres de sus conductores y de los auxiliares.
En el país existe desde el año 2012 un Registro de Inhabilidades para Trabajar con Menores de Edad, que opera y actualiza el Registro Civil, y que consiste en una plataforma online y sistema de consulta gratuita que consigna a todas las personas que han sido condenadas por delitos sexuales contra menores, y que poseen inhabilidades perpetuas o temporales para desempeñar cualquier trabajo u oficio que implique un trato directo con niños, niñas y adolescentes.
No obstante los controles que deben realizar periódicamente Carabineros y el Ministerio de Transportes, los padres son los primeros fiscalizadores; ellos deben preocuparse de contratar vehículos autorizados y no "piratas".
También hay que considerar que los accidentes de tránsito son la tercera causa de muerte en Chile y la primera en el segmento juvenil. Con frecuencia se señala que faltan más y mejores legislaciones para enfrentar el tema de los accidentes de tránsito que dejan tantas víctimas.
Sin embargo, las leyes pueden transformarse en letra muerta si no hay una cultura de las personas de usar los dispositivos que se ponen para su uso. Por ejemplo, si bien los furgones tienen cinturones de seguridad, es importante que los conductores insistan en la necesidad de que los niños los utilicen, para formar una cultura al respecto, sobre todo al inicio del período de clases. También se debe intervenir para que se difundan en las escuelas nociones de instrucción vial y de tránsito, con el fin de que los niños asuman la importancia de usar los elementos de seguridad, porque no se saca nada con tener transportes escolares más seguros si los estudiantes no usan el cinturón o tienen un comportamiento riesgoso durante el trayecto, como sacar los brazos, la cabeza o parte del cuerpo por las ventanas, como es frecuente observar en las calles.