Pandemia y empleo femenino
El trimestre de abril a junio del año pasado fue el peor para las mujeres desde la perspectiva laboral. Las responsabilidades familiares permanentes han impedido a muchas mujeres poder incorporarse al mercado laboral.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) cuenta con una sección de datos de género, que concentran indicadores sobre diversos ámbitos de la vida de las mujeres en Chile, desde la situación laboral, económica y educacional hasta el de los delitos de femicidios consumados. En el Día de la Mujer, las estadísticas reunidas son una forma de acercarse a la realidad femenina a nivel nacional.
Uno de los datos más reveladores se refiere al ámbito laboral, en el cual las mujeres han sido especialmente afectadas durante la pandemia, considerando que muchas debieron intentar compatibilizar el trabajo remunerado con las labores domésticas, tarea que no siempre pudo ser desarrollada con éxito debido a la falta de una red de apoyo. Según datos del INE, el trimestre abril-junio de 2020 fue el peor para quienes desempeñaban labores remuneradas, pues un total de 828.456 mujeres salió del mercado laboral en comparación con igual período de 2019.
La situación se revirtió en parte después de esa fecha y se inició un lento proceso de recuperación que en el trimestre abril-junio de 2021 significó que 361.998 mujeres reingresaron al mercado laboral. Si bien hubo una mejoría para la fuerza laboral femenina, las estadísticas son claras en demostrar que en el trimestre móvil noviembre de 2021-enero de 2022, es decir, hasta principios de este año, las mujeres siguen participando menos que los hombres en el mercado laboral. En ese período específico las tasas de participación se situaron en 48,3% en las mujeres y en 69,6% en los hombres, es decir, existe una brecha de -21,3 puntos porcentuales.
Según los expertos, una de las razones de esta brecha a dos años de la pandemia se encontraría en que más de 1,4 millones de mujeres no buscó trabajo o no estuvo disponible para trabajar de forma remunerada, debido a responsabilidades familiares permanentes, como el cuidado de hijos o padres. Es una cifra enorme, si se compara con los 65.962 hombres que pasan por esta misma situación.
Los datos vuelven a respaldar la búsqueda de nuevas fórmulas que permitan acabar con las brechas y desigualdades entre hombres y mujeres, permitiendo entender que las realidades están presentes y que todas las acciones que puedan contribuir a mejorar estas situaciones son bienvenidas.