Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv

Observatorio revela que el empleo de las mujeres está 22,2 puntos abajo

DE LOS LAGOS. Participación femenina retrocedió tras la pandemia; mientras que el sector donde tienen menor participación es la construcción; la menor distancia salarial está entre los chef.
E-mail Compartir

Erwin Schnaidt

Falencias en materia de participación y oportunidades laborales, así como en cuanto a ingresos, siguen afectando a las mujeres trabajadoras, evidenció el Observatorio Laboral de Los Lagos, en un informe elaborado con motivo del Día Internacional de la Mujer.

"Las brechas de participación laboral entre hombres y mujeres en esta región son amplias. En este último trimestre, esa diferencia alcanzó a 22 puntos porcentuales (pp)", expuso Luz Ferrada, directora de ese organismo.

Según el estudio, mientras los hombres tuvieron una participación laboral de 58,7%; las mujeres llegaban a un 36,5%, con una brecha de 22,2 pp, la menor en la última década.

La académica de la Universidad de Los Lagos (ULagos) añadió que al revisar esas cifras en el largo plazo "observamos que estas diferencias son persistentes" y reveló que en 2010 esa brecha alcanzaba los 30,1 pp, ya que había menos mujeres en el mercado laboral.

Crisis del covid

La doctora en Economía dio cuenta que la crisis sanitaria del covid-19 tuvo efectos en el empleo femenino, ya que muchas mujeres debieron quedarse en sus casas para atender a sus hijos o adultos mayores.

"Los indicadores de la crisis sanitaria han impactado los indicadores de actividad laboral de hombres y mujeres. En el caso de las mujeres, está ha disminuido desde un 48%, que se registra para la región antes de la crisis, a un 34, 5% en el último trimestre móvil de la Encuesta Nacional de Empleo de noviembre-enero de este año".

El director regional del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), Mauricio Toro, remarcó que el mismo documento expone que en 2019 hubo una participación femenina en el mundo laboral de un 48,9%, "pero con la pandemia, hubo un retroceso, porque muchos puestos laborales fueron cerrados, las mujeres tuvieron que acompañar a su hijos que tenían clases en línea".

Como una forma de incentivar la inclusión femenina en el trabajo, dijo que el Sence de Los Lagos está preparando una Feria Laboral para el próximo jueves 17 de marzo, de 9 a 16 horas, en el patio techado de la ex Intendencia. A la fecha, diez empresas han confirmado su participación, con al menos 300 ofertas de empleo.

áreas de desempeño

En otro aspecto del reporte, la doctora Ferrada destacó que en las áreas donde hay menor proporción de trabajadoras son construcción (5%), transportes y almacenamiento (11%), además del sector silvoagropecuario y pesca (15%).

Mientras que donde hay más participación de mujeres es en Servicios Domésticos (91%), Enseñanza (79%) y Salud y asistencia social (72%).

Al respecto, Toro añadió que estos datos son relevantes para el Sence, ya que "nos permiten elaborar una ruta de navegación con respecto a los temas de capacitación para este año y el siguiente".

Sostuvo que están enfocándose en la capacitación para acceder a los sectores donde hay menos intervención de mujeres, pero también con un enfoque transversales de género, "con espacios para hombres y mujeres, en materia de equidad".

Mayor potencial

La directora del Observatorio Laboral expuso que hay ocupaciones en las que se aprecia un mayor potencial de inclusión laboral de mujeres en el país.

De las diez que hace mención ese boletín, Ferrada destacó analistas de sistemas y desarrolladoras de software, en las que explicó que "se observa además, mayor remuneración", lo que permitiría reducir las brechas laborales.

En cuanto a las ocupaciones paritarias con mayor brecha salarial, aparecen ingenieros químicos y abogados, con 39%; y, comerciantes y dueños de locales comerciales (38%).

Las de menor diferencia son chefs, con un 28%, veterinarios (29%), periodistas y médicos especialistas (31%).

62 % del grupo ocupacional de profesionales son mujeres; le sigue personal de oficina y administrativo (57%) y de comercio y ventas (56%).

17.000 mujeres participan en el grupo laboral técnicos (53%); 15 mil son hombres (47%), lo que evidencia el sector con mayor paridad.

8 de marzo: Reconocer a las mujeres rurales

Tatiana Aguirre y Valentina Martínez Rimisp, Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural
E-mail Compartir

En un nuevo 8 de marzo, como Rimisp decimos con claridad que es el trabajo invisibilizado de las mujeres rurales el que en buena parte sostiene el desarrollo de sus territorios y la seguridad alimentaria. Dos contribuciones fundamentales que se tensionan ante las desigualdades de género y territoriales que viven a diario, las que se han intensificado desde el inicio de la pandemia.

Si bien las "mujeres rurales" son diversas y son mucho más que sólo agricultoras, este rol ha sido históricamente invisibilizado social y estadísticamente. Según datos preliminares del Censo Agropecuario y Forestal del año 2021, de las 506.239 personas que trabajan de manera permanente en agricultura, sólo el 5% de ellas son mujeres (24.165). Si consideramos además a quienes trabajan de manera temporal en la agricultura, la cifra asciende a 21%.

Podría creerse que las mujeres participan marginalmente de la agricultura en Chile. Sin embargo, las cifras que maneja el Indap son muy distintas, para quien en 2020 el 45,3% de sus usuarios son mujeres (74.667). Las cifras no cuadran porque las mujeres están sobrerrepresentadas en la agricultura familiar y de pequeña escala.

Las mujeres productoras han enfrentado la invisibilización de su trabajo desde hace mucho tiempo, pues se considera como una extensión de sus labores de cuidado y tareas domésticas, por las que no reciben remuneración ni reconocimiento. Por lo mismo, muchas veces ellas mismas no se asumen como trabajadoras del rubro, ni son reconocidas como productoras por las intervenciones.

Estas desigualdades sólo se profundizaron durante la pandemia. La Encuesta de Seguridad Alimentaria y Alimentación de 2020 (ESAA), desarrollada por el proyecto "Siembra Desarrollo" de Rimisp, muestra que los hogares rurales con jefatura femenina y niños y niñas menores de 5 años fueron los más afectados. Además, los hogares encabezados por mujeres experimentaron mayor inseguridad alimentaria (17,3%) y mayor tendencia al deterioro de sus dietas.

En lo relativo al impacto en la vida cotidiana por la pandemia, las mujeres reportaron haber sufrido mayor sobrecarga de tareas, problemas emocionales y dificultades para continuar con sus labores por las tareas de cuidado, entre otros efectos que han deteriorado su autonomía e independencia económica.

Las mujeres rurales son fundamentales para la agricultura -sea familiar campesina o industrial-, la producción de alimentos y el patrimonio alimentario de sus territorios. Es esencial reconocerlas como tal y profundizar los esfuerzos públicos en abordar las barreras para acceder y controlar recursos productivos, especialmente tierra y agua, financiamiento y capacitación, que aporten a su autonomía económica.

Dentro de todo el trabajo invisibilizado de las mujeres que esta fecha aprovecha de denunciar, se encuentra el de las mujeres rurales, que con triple carga de trabajo mantienen algo tan esencial para la vida como el alimento.

"Las mujeres productoras han sufrido la invisibilización de su trabajo desde hace mucho tiempo, pues se considera como una extensión de sus labores de cuidado y tareas domésticas"