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Problemas de Chiloé Región
La iniciativa popular de norma "Chiloé Región", que busca el reconocimiento "de la provincia de Chiloé como una unidad política y administrativa en la nueva división política administrativa", fue aprobada por amplia mayoría en la Comisión de Forma de Estado de la Convención Constitucional. Independiente de si seguir creando regiones es bueno para Chile, la iniciativa plantea dos interrogantes.
Primero: ¿qué pasaría con la provincia de Palena? Y segundo: ¿cómo se dividiría el mar interior de Chiloé? El problema es sencillo: si una región de Chiloé mantiene los actuales límites de la provincia, se quedaría con un mar interior reducido como nunca en su historia, mucho más pequeño del que le correspondería a la nueva Región de Los Lagos. No es difícil imaginar conflictos a futuro.
Por ejemplo, la Ley de Pesca establece que los pescadores sólo pueden pescar dentro de su región, lo que muy bien conocen los pescadores bentónicos de Quellón, pues llevan más de 20 años peleando con sus pares de Melinka y Puerto Aguirre para poder trabajar en Aysén. Para qué hablar de las ya complejas relaciones entre pesca artesanal, acuicultura, pueblos originarios e industria marítima, y cómo éstas podrían verse tensionadas debido al desmembramiento.
El error de la iniciativa y de sus patrocinadores es que singularizan al archipiélago de Chiloé como un ente histórica, económica y culturalmente diferenciado del resto de la región, lo que niega la realidad, geografía e historia. Basta recordar que durante tres siglos "Chiloé" abarcó desde el seno de Reloncaví hasta por lo menos el archipiélago de los Chonos, y lo que hoy es la provincia de Palena -territorio históricamente conocido como Chiloé continental- recién se "independizó" de Chiloé insular en 1979.
Aquella "singularidad" chilota se sigue reproduciendo a lo largo de las islas y borde costero del mar interior de Chiloé. Así, ¿se les pedirá a los habitantes de Palena que opten por Los Lagos o Chiloé? Y si eligen Chiloé, pero Hualaihué prefiere Los Lagos, ¿regresaría a la provincia de Llanquihue? Y las islas Desertores, que pertenecen a Chaitén, ¿volverían a Quinchao? ¿Se le preguntará también a las Guaitecas si quieren pertenecer de nuevo a Chiloé? ¿Y se tendrá que crear un estatuto especial para tratar el mar interior como una sola unidad territorial?
Nada de esto se ha discutido y los argumentos de los promotores de la iniciativa se basan en la emoción, sin fundamentos técnicos, económicos e históricos que justifiquen transformar a la provincia de Chiloé en región. Discusión que la Convención tampoco puede abordar, porque carece de los insumos y tiempo necesarios para hacerlo con profundidad.
Es imperativo que una propuesta de Chiloé Región se haga cargo de estas interrogantes. No vaya a ser que una división hecha a la ligera termine por crear nuevos conflictos, en vez de solucionar los problemas de fondo que siguen aquejando a los habitantes de Chiloé insular.
Nicolás Binder Igor
Colegios subvencionados
Con preocupación vemos cómo algunos sectores políticos desconocen la realidad actual de la educación particular subvencionada, y lo más grave, desinforman a la opinión pública, al seguir utilizando argumentos obsoletos como los que se usaron antes del año 2015, cuando la ex Presidenta Michelle Bachelet impulsó la reforma que eliminó el lucro en la educación escolar.
El "dique de contención al mercado" se hizo en la Ley de Inclusión aprobada el 31 de enero de 2015 y comenzó a regir el 8 de junio de ese año, quedando claro en esa reforma que no existe lucro, ya que todos los recursos que ingresan a estos colegios se reinvierten en los fines educativos que establece la propia ley. Así, este tipo de proyectos educacionales, si bien son obra del gestor (ex sostenedor) no "pertenecen" a él, sino que se hacen vida a través de la comunidad educativa.
Los planteles que reciben subvención tienen un consejo escolar autónomo y participativo que representa a todos los sectores de esta comunidad y los contenidos que entregan son los exigidos y establecidos por el Estado. Además, con el SAE (Sistema de Admisión Escolar) no existe discriminación ni selección en ellos.
Por tanto, es fundamental que se reconozca, a nivel país, el apoyo y cobertura que entrega el sistema particular subvencionado, donde el 90% de sus colegios son gratuitos; es decir, costo cero para las familias más vulnerables, y que atienden al 91% de la educación especial en todo Chile, puesto que los gestores educacionales, en su mayoría profesores, tomaron el desafío de entregar educación en muchos lugares donde otros no podían llegar. Nada más democrático en un país que el Estado le permita a la sociedad civil ser parte de la entrega de los derechos que el ciudadano necesita.
Luis Cañas, presidente de la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados
"El edén de Maduro"
Si para Nicolás Maduro, Venezuela es un edén, ¿por qué sus compatriotas se resisten a volver?
Jorge Valenzuela Araya
Día de la Mujer
El 8 de marzo marca en el mundo una reflexión sobre las mujeres, relacionada con sus luchas por conseguir igualdad, participación en la sociedad y un desarrollo íntegro, después de siglos como objetos de discriminación social. Los orígenes de este día datan de 1910, cuando un grupo de mujeres de 17 países se reunieron en Dinamarca con el interés de fortalecer el avance de la igualdad de género, la defensa de los derechos de las mujeres y el impulso de la universalidad del voto femenino.
La solicitud de reconocimiento la realizó la política alemana Clara Zetkin, quien gracias a su influencia y enfrentamiento con la sociedad en la búsqueda de derechos femeninos, marcó un precedente en la historia de luchas por la igualdad y equidad. Esta conmemoración ha tomado una dimensión global para las mujeres, pues se logró instaurar alrededor del mundo con el propósito de concientizar sobre el fortalecimiento femenino en todos los entornos, la protección de sus derechos y la promoción de garantías que les permitan alcanzar su máximo potencial.
Pretende, también, visibilizar las desigualdades y la discriminación que aún viven en todo el mundo, así como hacer efectivos sus derechos, incluyendo la necesidad de eliminar la brecha salarial con los hombres, incrementando su presencia en puestos de liderazgo y eliminando la doble jornada de trabajo.
Invita a continuar fortaleciendo el apoyo a los derechos de las mujeres, a su autonomía en pro de la participación plena e igualitaria en ámbitos políticos, sociales, culturales y económicos, reconociéndolas como sujetos de derecho.
Sandra Acuña, académica de la Universidad de Las Américas