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Histórica de Puerto Varas, quien apunta a la gran cantidad de familias que han llegado en el último tiempo. "Por lo menos unas 30 mil personas en la última década", remarca.
Además, afirma que la mayoría lo hace buscando parcelas, por lo que al ubicarse cerca del lago y no contar con un buen sistema de tratamiento de aguas servidas, entonces, "se van hacia el lago".
En su análisis, señala que el mercado inmobiliario "crece muy fuerte. Se construye departamento tras departamento y hay una gran cantidad de parcelas en venta".
Parcelaciones
Sobre la comercialización de las parcelas y el efecto que tiene en el desarrollo de la ciudad lacustre, desde la Secretaría Comunal de Planificación y Coordinación (Secpla) de la Municipalidad de Puerto Varas, indican que al estar fuera de los límites urbanos, no están considerados en las áreas operacionales de Essal por lo que no aportan directamente aguas servidas o lluvias indirectas a los sistemas de alcantarillado
Sin embargo, identifican cuatro variables que sí pueden influir en esta problemática. Una de ellas es que a propósito del crecimiento exponencial de la población en la comuna, la zona urbana está más sobrecargada de tránsito peatonal y vehicular, por concentrar la mayoría de los servicios obligando a los parceleros a realizar sus trámites en el centro, aumentando así también la probabilidad de que el incorrecto uso de los servicios sanitarios de la ciudad sobrecargue el alcantarillado y lo colapse.
Otro punto es que efectivamente por el aumento de población flotante en época estival aumenta el uso de casas, cabañas y pensiones, por sobre su carga de ocupación común, que bajo el mismo concepto del incorrecto uso de los alcantarillados, colapse la red.
La tercera variable que señalan tiene directa relación con las conexiones ilegales a la red, las cuales por motivo de ocupación, campamento o toma, que construyen sin permiso, y por sobre el coeficiente de constructibilidad, probablemente con algún grado de hacinamiento, descargan a la red de alcantarillado aguas mixtas sin control por parte de la empresa Essal.
Un cuarto factor es que sumado a las tres anteriores, en el sistema de alcantarillado hay inevitablemente filtraciones de aguas lluvias (Infraestructura Dirección de Obras Hidráulicas del MOP), las que no debiesen entrar al alcantarillado de Essal, pero que de igual forma suman metros cúbicos de aguas mixtas que el sistema probablemente no puede controlar.
Es por ello que sostienen que es probable que se trate de una combinación entre las cuatro, aunque estiman que independiente de estos factores las declaraciones oficiales de Essal siempre se refieren a la presencia fuertes lluvias combinado al uso incorrecto del alcantarillado con la presencia de objetos contundentes, como mascarillas, pañales u otros.
Respecto de cómo la administración está abordando esta temática es que Essal está realizando desde el 2018 un Plan de Reparación Consolidado del sistema de Alcantarillado de Puerto Varas, lo que incluye el aumento del volumen de capacidad de las Plantas de Elevación de Aguas Servidas (PEAS), en Santa Rosa y Puerto Chico y la ampliación de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS) de Puerto Varas (terminados) y otras acciones de control y diagnóstico constante de las redes, como pruebas de humo, fiscalización de nuevas conexiones ilegales, reparación de la red y monitoreos, las que como municipio están supervisando constantemente y evaluando en reuniones de revisión periódicas de avances con la empresa.
Adicionalmente, los equipos técnicos de Secpla, Seguridad y Operaciones, están levantando en terreno nuevos requerimientos y hallazgos que sean de responsabilidad de la empresa.
Por último, a propósito de los últimos eventos, se estableció entre la Municipalidad y la empresa un canal de comunicación frente a emergencias, para hacer más expedita la solución a los problemas que se presenten.
Orígenes del colapso
Una visión similar al municipio, es la que expone Marcelo Cofré, subgerente de Medio Ambiente de Essal, quien señala que la actual infraestructura sanitaria de la empresa cubre la producción de aguas servidas de la totalidad de clientes de Puerto Varas y Llanquihue.
"Tenemos que pensar que la producción máxima de aguas servidas de ambas ciudades se empina por los 105 litros por segundo en época de verano con todos los turistas que visitan la zona, mientras que la planta de tratamiento de aguas servidas de Loncotoro tiene una capacidad de saneamiento de 270 litros por segundo".
Añade que en cuanto a los colapsos del sistema sanitario tiene dos orígenes, siendo el principal el ingreso irregular de aguas lluvias y de napa, lo que aumenta hasta en tres veces el volumen de agua que "nuestro sistema debería transportar y tratar en un estado normal sin lluvias".
Esta situación, según acusa, es la responsable de activar los aliviaderos de emergencia, precisamente para evitar rebalses de aguas mixtas en la vía pública y en las viviendas.
Así también explica que "tenemos el mal uso que la comunidad hace del alcantarillado arrojando a la taza del baño residuos sólidos insolubles en agua, como cotonitos, toallitas húmedas e higiénicas, preservativos, algodones y pañales, entre otros. Esto genera obstrucciones y finalmente rebalses en la vía pública que pueden llegar al lago Llanquihue".
Respecto de este último tema, detalla que en las zonas de concesión de Essal aumentó un 30% el número de obstrucciones de 2020 a 2021, principalmente por la aparición en la red de alcantarillado y plantas, de mascarillas (covid).
De hecho, recuerda que hace unos días lanzaron en conjunto con el la Seremi del MOP y en coordinación con el municipio, una campaña para promover el buen uso del alcantarillado con el objetivo de disminuir las obstrucciones y, por ende, los riesgos ambientales que ello conlleva.
Quien también apunta a la responsabilidad individual para solucionar este problema, es el presidente de la Delegación Zonal de la Provincia de Llanquihue del Colegio de Arquitectos, Sebastián Bruna.
"Hay gente que está haciendo su casa sin ninguna autorización, sin ninguna asesoría profesional... Hay quienes tienen los recursos, pero prefieren hacerlo de forma ilegal, sin ningún permiso o regulaciones y termina contaminando", acusa.
De ahí que su llamado es a terminar de culpar a otros y asumir las responsabilidades que corresponden. "Si estamos haciendo casas de manera descontrolada, la culpa es nuestra. Si se prohíbe. pero se hace igual, no habrá arreglo. He visto canaletas tirando aguas lluvias al alcantarillado y eso es gran parte del problema. No es el municipio, ni el Estado, somos nosotros, que somos malos usuarios y pedimos que nos resuelvan el problema".
2018 es el año en que Essal comenzó un Plan de Reparación Consolidado del sistema de Alcantarillado de Puerto Varas.
30 mil personas habrían llegado durante la última década a Puerto Varas, según estima Baltazar Rivera.
30 por ciento aumentó el número de obstrucciones entre 2020 y 2021 en las zonas de concesión de Essal.