El caso de covid-19 de la diputada Jenny Álvarez (PS), confirmado el lunes de esta semana, generó un tenso ambiente en la Cámara baja, que derivó en un intercambio de opiniones de parlamentarios de diferentes sectores.

La representante del Distrito 26, que lo conforman las diez comunas de Chiloé, las cuatro de Palena, más cuatro de la provincia de Llanquihue (Calbuco, Cochamó, Maullín y Puerto Montt), no posee su esquema de vacunación y, por lo tanto, tampoco cuenta con el pase de movilidad.

Esto último fue motivo de objeciones del propio Partido Socialista. "No compartimos la decisión personal de la diputada Jenny Álvarez de no completar su esquema de vacunación", dijo la colectividad en una declaración pública. A lo que se sumó el diputado PS Juan Luis Castro (ex presidente del Colegio Médico de Chile de 2002 a 2008), quien enfatizó que "tiene que haber una regla única. Si alguien no está vacunado, no puede entrar; si alguien tiene el pase de movilidad, sí puede entrar y es parejo para todos".

No obstante, la mesa de la Cámara baja definió que los parlamentarios están protegidos por su fuero constitucional, ante lo que no se le puede prohibir ingresar a la sala donde se discuten y votan las materias legislativas.

Como antes de conocer su contagio la diputada Álvarez compartió un almuerzo con 15 de sus colegas de bancada, todos debieron ausentarse y hacer cuarentena preventiva hasta el miércoles, cuando algunos de ellos comenzaron a volver con PCR negativo. En ese aspecto, llamó la atención que la única diputada PS que seguía en sesiones era Emilia Nuyado, representante del Distrito 25.

Más tarde se supo que ella no asistió a la convivencia en la que se contagió el resto de la bancada socialista.

EMILIA NUYADO (IZQUIERDA) LA ÚNICA DIPUTADA PS EN LA SALA.

En 2020, el Comité Técnico de Acceso al Subsistema Universitario resolvió reemplazar la Prueba de Selección Universitaria (PSU), a través de un proceso de transición. En los procesos de admisión 2021 y 2022 se aplicaron Pruebas de Transición (PDT); y, a fin de año se implementará la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).

La seremi de Educación, Paulina Lobos, destacó que "durante más de dos años se ha planificado un cambio profundo al sistema de acceso a la educación superior, teniendo como eje el trabajo conjunto con expertos y la consideración de estudios nacionales e internacionales que nos lleven a construir un sistema con mayor equidad y más oportunidades para quienes desean incorporarse a la educación superior".

El principal cambio de la PAES es que deja de medir la suma de conocimientos y que evaluará también habilidades.

Otra novedad es que la prueba de matemática se dividirá en dos: una obligatoria para todas las carreras (Competencia Matemática 1), que medirá las competencias generales y transversales que se necesitan en todos los estudios universitarios; y, una electiva (Competencia Matemática 2), para las carreras científicas con un uso más intensivo de la matemática, como geología, física, astronomía, química y las ingenierías, entre otras.

Así, mientras la prueba de Competencia Matemática 1 considerará las habilidades y conocimientos presentes en el currículum escolar entre 7° básico y 2° medio, la electiva de Competencia Matemática 2 lo hará con las habilidades y conocimientos del currículo escolar de 3° y 4° medio.

Una tercera modificación es que se eliminará la actual escala de resultados (que va de 150 a 850 puntos) y se reemplazará por una que irá entre los 100 (mínimo referencial) y los 1.000 puntos (máximo referencial). Esta escala sigue las recomendaciones de expertos, que han apuntado a agrandar el rango de puntajes para obtener una mayor precisión de los resultados. Se aplicará a todos los instrumentos de acceso: pruebas, NEM y Ranking de Notas.

El 26 de enero se publicará los temarios de las pruebas; y el 7 de marzo, se conocerá la

Tabla de Conversión de los puntajes PDT (150 a 850) a la nueva escala (100 a 1.000).

A FIN DE AÑO COMIENZA A APLICARSE LA NUEVA PAES.

La inversión sostenible es uno de los segmentos de más rápido crecimiento en las industrias. Analistas financieros de la banca de inversión internacional, corredores de bolsa, fondos de administración de activos y otros, se están fijando cada vez más en criterios de sostenibilidad para tomar decisiones que abarcan miles de millones de dólares. Para un país como Chile, cuya economía depende de las exportaciones de minerales, frutas y verduras, productos del mar y forestales, la sostenibilidad es un elemento fundamental a considerar en la próxima década, si se busca mantener la competitividad.

Invertir de manera sostenible significa incluir aspectos "no financieros" en esa toma de decisiones; es decir, considerar factores ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG por sus siglas en inglés, environmental, social and governance). Estas decisiones pueden manifestarse desde exclusiones éticas por la no aceptación de esos criterios, hasta una integración completa según tales factores, sobre cuya base el mercado buscará invertir mediante la selección de las mejores empresas (a las que tienden a premiar con mejores condiciones de oferta). Obviamente, muchos interesados evitarán compañías que consideren inaceptables, ya sea para minimizar riesgos económicos de potenciales menores rentabilidades, o para promover un cambio de mentalidad que provenga de las propias empresas; tema que el gobierno de Chile deberá incentivar con mucha convicción.

Los criterios ESG abarcan varios campos, como emisiones de carbono, impacto ambiental, la comunidad en general y el desarrollo del capital humano. Ciertamente, los bajos niveles de carbono son un componente muy importante de la dimensión ambiental de los criterios ESG, considerando la amenaza global que representa el cambio climático. Pero, el tema ambiental tiende a abarcar más factores, como la gestión de residuos, manejo del agua o el uso de otros recursos naturales. La dimensión social incluye el análisis de las partes involucradas; es decir, empleados, clientes, proveedores y todos los afectados por la presencia de la empresa, como las personas que viven cerca de un complejo industrial (Puchuncaví). El gobierno corporativo, en tanto, se centra en el impacto de los involucrados al interior de la compañía, ya que se relaciona con la estructura de directorios, vínculos con la comunidad y el derecho de accionistas.

Analistas en Frankfurt, Londres o Nueva York, por mencionar algunos de los centros financieros más importantes del planeta, están promoviendo esta visión ambiental en la toma de decisiones de inversión. Pero, también priorizan la mentalidad imperante en el lugar de trabajo; es decir, el respeto a la diversidad y los derechos humanos, los nexos con el mundo exterior, e iniciativas filantrópicas. En este ámbito, hemos ido avanzando muy lentamente en Chile. Nos queda un amplio trecho por recorrer para progresar en el exigente campo de la sostenibilidad.