Secciones

Pablo Alborán: "Tenía miedo de volver a estar solo en un escenario"

MÚSICA. En lugar de regresar en 2022 a los grandes conciertos, el cantante español hará una gira en teatros y salas pequeñas.
E-mail Compartir

Agencias/Redacción

"Desnudo" y expuesto como hacía años que no se encontraba con el público, a solas con su piano o con la guitarra, Pablo Alborán volverá a cantar en la distancia corta de 13 grandes teatros y auditorios de su país el próximo año, un "reto" que afronta con ilusión pese al resquemor inicial.

"En un teatro no hay trampa ni cartón. Te ven hasta el alma. Ese es el reto que me apetece vivir más que nunca, volver a sentir la responsabilidad de estar desnudo en el escenario", explica a la agencia Efe, tras reconocer que este formato fue una decisión que le costó "muchísimo tomar". "Tenía miedo", confiesa.

Bastó una sentada frente a las teclas y repasar "de cero" todas las canciones que ha editado desde "Pablo Alborán" (2011), su primer álbum, para descubrir detalles que no había percibido nunca. "Y así vi que se podría cubrir la mitad del concierto con un solo instrumento", señala.

"Debía recordar que cuando compongo, lo hago a solas al piano. Pero sí, cuando me planteé todo esto daba mucho respeto volver a eso, aunque en los conciertos sea el tramo que más disfruto", cuenta el músico español, que en la segunda parte de sus próximas citas se le sumarán tres músicos como acompañamiento.

Volver al silencio

Llamado realmente Pablo Moreno de Alborán (Málaga, 1989), su conversión en el artista con mayores ventas comerciales en España de la última década lo llevó a un camino sin retorno de las pequeñas salas a los grandes escenarios. Paradojalmente, volverá a espacios de aforo más reducido en 2022, cuando la mayoría de grandes artistas aguardan la apertura pospandemia de los recintos multitudinarios.

"Quiero volver al silencio, a estar en lugares muy especiales con las mejores condiciones para la música y los arreglos que estoy preparando. Mi música es en gran parte intimista y se puede disfrutar más sentado y tranquilo, escuchándolo con una acústica hecha para la madera, para el piano y la guitarra", alega.

El cantante del "fiato" elegante alude también a la necesidad de parar el ritmo enloquecido al que circula el mundo, también su propio proceso de composición.

"A menudo he sentido que es muy fácil contaminarse, sobre todo por la rapidez de las cosas y cómo uno deja de disfrutar. Yo me he visto muy motivado con un tema pensando que sería un bombazo y de repente decirme: 'Para qué, si igual solo dura dos semanas'. Eso antes no lo pensaba y desmotiva mucho. Nos falta un pelín de paciencia y lo queremos todo ya, yo el primero", lamenta.

Previene, no obstante, que no quiere un concierto denso. "Será emotivo, pero ágil", subraya Alborán, que trabaja con la directora teatral Mónica Boromello para ofrecer una visión inédita, con un repertorio flexible que incluirá grandes éxitos, canciones que hace mucho que no interpreta y otras nuevas que podrían estar naciendo en esos impases.

Disco en pandemia

"Estoy escribiendo sin parar", dice antes de anunciar que tiene dos canciones "listas" y que una de ellas verá la luz el próximo mes de enero. No se atreve sin embargo a ponerle fecha al álbum que tomará el relevo de "Vértigo" (2020).

"Fuimos muy valientes al sacarlo en mitad de la pandemia. Pasé mucho miedo, porque todo era nuevo. Me hubiera gustado que la gira fuese más amplia, que la gente no estuviera con mascarilla, pero fue una etapa para aprender y adaptarse, que en el fondo es como funciona la música ahora", opina.

Ese disco, además, le valió cuatro nominaciones en las categorías reina de los últimos Latin Grammy, pero una vez más (ya acumula 23 intentos) la cuenta se quedó a cero. "Ya no sé qué pasa con los Grammy", exclama sin perder la sonrisa, agradecido por ser candidato con un disco que no había podido promocionar en Latinoamérica.

No le funcionó su última superstición "inventada". "Si me pasa algo bueno porque alguien viste de plata, me obsesiono con ese color. Un año me dio por el triángulo y estuve a punto de tatuármelo", revela el cantante y compositor.

"En un teatro no hay trampa ni cartón. Te ven hasta el alma".

Una mujer a la que se le va la vida en el trabajo hoy en teatro

A LAS 19 HORAS. Crítica y análisis a la precaridad de las relaciones laborales contiene esta obra penquista.
E-mail Compartir

Verónica Dubechot, es una ejecutiva chilena empleada por un banco transnacional que decide abandonar sus operaciones en Latinoamérica.

En este contexto de precarización generalizada a su alrededor, la protagonista comienza una relación epistolar unilateral con el presidente de la compañía.

Esa es la línea argumental de la obra que se presenta esta tarde, a las 19 horas, en los Temporales Internacionales de Teatro de Puerto Montt.

De nombre anglosajón, "Querido John. Take a chance on me" de la compañía penquista La Otra Zapatilla, es una propuesta dramática que presenta diferentes texturas escriturales, estando estructuradas en torno a correos electrónicos y reportes de prensa, proponiendo una experiencia caleidoscópica del relato y diversos puntos de enunciación sobre el mismo hecho.

Carolina Henríquez, directora del montaje, cuenta que "es una obra escrita por Mónica Drouilly, un texto que se ganó la muestra nacional de dramaturgia y a mi me permitieron dirigirla".

Explica que todo versa sobre "una trabajadora de una banco que comienza una relación epistolar, unilateral, de correos electrónicos con el presidente de la compañía. Entonces la obra lo que intenta mostrar es esta realidad que tiene que ver con la precaridad laboral, sobre cómo nos sumergimos en el trabajos y creemos que es nuestra vida, pero no lo es todo. Tenemos este personaje que está presente y cómo el fracaso en su vida está relacionado con el trabajo".

"Para nosotros es súper importante estar en los Temporales, habíamos intentado estar en varias oportunidades y después de la pandemia justo sucede y tiene esta relevancia", finalizó.

Orquesta infantil y juvenil de Fresia despide el año con lucido concierto

HOY. Actividad es parte de la finalización del XVI Campamento Musical que reúne a la agrupación. Evento es a las 19 horas en gimnasio de liceo local.
E-mail Compartir

Un gran concierto de fin de año está preparando la Orquesta Infantil Juvenil de Fresia, actividad que será parte de la finalización del XVI Campamento Musical de la misma agrupación.

Según explica Claudio Tejeda, presidente de la Agrupación Cultural Amigos de la Música, "durante el año 2020 trabajamos clases de instrumentos 100% online y este año fue híbrido y actualmente tenemos 31 integrantes que van desde los 7 a 16 años de edad".

Cuenta que "el repertorio que se va a presentar es de nivel inicial, ya que durante el año 2020, producto de la pandemia, solo quedaron nueve integrantes trabajando el formato online. Durante el año 2021 se realizó un llamado a integrar la orquesta y logramos incorporar alrededor de 25-28 participantes lo que finalmente, en la actualidad, completa una orquesta de 31 integrantes, niños y adolescentes, trabajando desde marzo en formato online y el segundo semestre semipresencial".

En la instancia, que será hoy a las 19 horas en el gimnasio del Liceo Carlos Ibáñez del Campo, se van a presentar ensambles de viento y cuerdas, con un repertorio que incluye temas como Carnavalito, Noche de Paz, Allegro y Will will rock you.

"Luego de dos años sin conciertos ni presentaciones nos volvemos a encontrar, hay una emoción muy grande en las niñas y niños por sacar adelante es desafío, la gran mayoría es su primera presentación donde van a poder disfrutar y mostrar el trabajo realizado durante todo este tiempo. Para la organización, apoderados familiares es muy grato el aporte a la cultura de la comuna de Fresia que estos jóvenes esta realizando", finalizó Tejeda.

9 integrantes