Rusia amenaza con una respuesta militar si EE.UU. y la OTAN siguen acercándose a sus fronteras
TENSIÓN. El Kremlin exige certezas jurídicas en materia de seguridad, mientras que Estados Unidos y la OTAN se siguen acercando a sus fronteras.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia Serguéi Riabkov advirtió sobre una respuesta militar por parte de Moscú si Estados Unidos y la OTAN no reaccionan a la demanda rusa de garantías de seguridad para evitar que la Alianza Atlántica se acerque más a sus fronteras.
"La falta de progreso en la solución político-diplomática de este problema conducirá a que nuestra respuesta será militar y técnico-militar", dijo Riabkov a la agencia RIA Nóvosti.
El número dos de la cartera de Exteriores ya había expresado con anterioridad la preocupación del Kremlin por el posible emplazamiento en Europa de misiles de alcance corto y medio. Advirtió que el despliegue de dichos misiles, prohibidos por el tratado INF, denunciado por EE.UU. y Rusia en 2019, llevará a la confrontación.
"Actualmente no contamos con ellos (con misiles de alcance corto y medio), en nuestro país rige una moratoria unilateral y llamamos a EE.UU. y la OTAN a sumarse a esta moratoria", dijo Riabkov, agregando que Washington y Bruselas no reaccionan a las propuestas rusas.
Los miembros de la OTAN "actúan a su antojo, a su conveniencia, no quieren tomar en cuenta los intereses de nuestra seguridad", criticó Riabkov.
Falta de confianza
Según el viceministro ruso, las declaraciones de la OTAN de que no tiene el propósito de desplegar misiles de corto y medio alcance dotados de cargas nucleares no son convincentes para Moscú.
"En primer lugar, no hay confianza en la OTAN como alianza. Muchas veces nos hemos visto en la situación cuando hoy dicen una cosa; pasado mañana, otra, y dentro de un año, una tercera. Y todo esto como la cosas más natural del mundo", explicó.
Riabkov subrayó que una de las causas por las que Rusia exige garantías jurídicas de seguridad al más alto nivel radica en que "hasta ahora todas las declaraciones, incluidos los compromisos de carácter político, no se cumplen".
En noviembre, el presidente ruso Vladimir Putin planteó al Ministerio de Asuntos Exteriores la tarea de "lograr la concesión a Rusia de importantes garantías de seguridad a largo plazo". En ese momento, Putin explicó que esas garantías buscan evitar "que se produzca un conflicto".
Según Putin, una de las "líneas rojas" que Occidente no debe cruzar es la ampliación de la OTAN hacia el este, en particular hacia Ucrania, y así se lo expresó al presidente de EE.UU., Joe Biden, en la videocumbre del 7 de diciembre.
Rusia pide equilibrio
En ese aspecto, Rusia pidió al G7 una postura "equilibrada" sobre Ucrania después de que la alianza de las democracias más ricas del mundo emitiera una dura advertencia a Moscú sobre las "enormes consecuencias" que le esperan en caso de una agresión militar contra el país vecino.
"En lo que respecta a las advertencias y las amenazas a Rusia, conocemos esa postura y no hay necesidad de repetirla diez veces", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Si estamos hablando de una desescalada en Ucrania, nos gustaría ver un llamamiento a Kiev para que cese las provocaciones en la línea de separación" en el Donbás", afirmó.
En una declaración formal tras reunirse en Liverpool (Inglaterra), los ministros de Exterior del G7 mostraron unión en su condena a la acumulación de tropas rusas junto a la frontera con Ucrania e instaron a Moscú a "desescalar" la situación y usar las vías diplomáticas.