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Universidades locales presentan los desafíos que esperan que aborde una nueva Constitución

EDUCACIÓN. Primer Encuentro Académico Constitucional tuvo lugar en la Universidad de Los Lagos, con la asistencia de los convencionales independientes Adriana Ampuero y Gaspar Domínguez.
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Erwin Schnaidt

Los convencionales constituyentes del Distrito 26, Adriana Ampuero y Gaspar Domínguez -ambos independientes- conocieron algunas de las inquietudes que en materia de Educación mantienen universidades presentes en la Región de Los Lagos y que proponen ser incorporadas en la elaboración de la nueva Carta Magna de Chile.

Ello fue posible durante el Primer Encuentro Académico Constitucional que tuvo lugar ayer en Aula Magna de la Universidad de Los Lagos (ULagos) en Chinquihue, en el que también participaron Anita Dörner, vicerrectora del Campus Puerto Montt de la ULagos; Eugenio Larraín, rector sede Puerto Montt-Osorno de la Universidad Santo Tomás (UST); y, Carlos Haefner, director de Vinculación con el Medio de la Universidad Austral de Chile (UACh), sede Puerto Montt.

Estudiantes

El rector Larraín puso su foco en la formación y carencia de condiciones para el desplazamiento y desenvolvimiento de esos alumnos en la ciudad.

"Recibimos estudiantes -de diferentes lugares del país, muy carenciados académicamente. No hay una homogeneidad en la educación básica, media. Si fuese homogéneo, recibiríamos a estudiantes más o menos con la misma preparación; pero no es así", expuso. Agregó que es fundamental mejorar la educación prebásica, básica y media, para que los estudiantes ingresen "con éxito" a la educación técnico-profesional y universitaria.

Evidenció que ante el alto número de estudiantes de educación superior en la región, que estimó en unos 42 mil, de los cuales 25 mil están en Puerto Montt, las ciudades que albergan esos establecimientos "tienen bajos niveles de seguridad, mala conectividad de internet y en materia de transporte público; tenemos mal nivel de habitabilidad para estudiantes que llegan desde otros lugares".

Admitió que la gratuidad en la educación "es clave para los estudiantes" y sostuvo que un 40% de ellos viene de otros lugares, lo que "tiene un costo de vida alto, con malos sistemas de transporte. Si queremos ser una región desarrollada en este campo, necesitamos tener recursos, que se haga inversiones en esa línea".

Postuló una mayor articulación entre liceos y colegios técnico-profesionales con instituciones de educación superior. "La única forma que puedan lograr buenos trabajos, es que sigan en la educación técnica y profesional", dijo, lo que complementó con la opción de cambios de carrera y de instituciones de educación.

Mercado

En tanto que Haefner dijo que ante el generoso sistema de educación superior, con cerca de un millón 200 mil estudiantes en el país, el Estado muestra debilidad "para generar condiciones básicas que permitan regular adecuadamente esta oferta altamente inorgánica".

Añadió que a pesar de ese crecimiento, persiste el desfinanciamiento del sistema universitario, por lo que "sobre la base de la oferta y la demanda, las universidades tienen que competir de una manera escandalosa para conseguir y captar estudiantes, que es la base de su financiamiento".

Apuntó que en esa lógica de mercado, "hay situaciones altamente cuestionables y lo digo como académico: el año pasado, el 5,3% de la publicidad nacional fue de oferta universitaria; es decir, salimos a pescar". Haefner añadió la necesidad de garantizar la libertad de enseñanza y de proyecto educacional. Explicó que el sistema tiene una alta concentración de grupos económicos, lo que -apuntó- es mayor que el del sistema financiero, mientras que las universidades públicas representan un 16% de la matrícula total.

Planteó que se debe fomentar los procesos de investigación, desarrollo e innovación, lo que implica el financiamiento de la ciencia. Hizo saber que Chile aporta el 0,49% del PIB a ese propósito, mientras que la Ocde, de la que el país forma