(viene de la página anterior)
ta de respeto a las leyes, a un decreto municipal".
Residencial
Diego Castillo es vecino de Villa Marina, delegado sindical y ambiental. Cuenta que como padre de familia es cruel para ellos y sus vecinos ver que cómo estos astilleros funcionan de forma irregular.
Explica que hay industrias que cumplen con toda la normativa, pero quienes fueron clausurados lo hacen irregularmente.
"Es cruel para nosotros ver cómo se destruye nuestro ecosistema por estos invasores, porque no cuentan con ningún permiso. Ni siquiera deberían contar con autorización, porque de acuerdo al Plan Regulador Comunal vigente somos una zona residencial. La ordenanza vigente nos otorga vivir en un lugar tranquilo", remarca el ex funcionario de la Armada
Revela Castillo que este problema ha sido dado a conocer a todas las autoridades relacionadas con este tema: Armada, Seremi de Salud, Superintendencia del Medio Ambiente y Municipalidad, obteniendo "como respuesta un portazo en la cara".
El vecino rescata la participación de la Municipalidad que les "ha entregado apoyo, sin mencionar a Rentas y Patentes, porque cada vez que pedimos información se hacían los sordos y a veces había respuesta, pero no se hacía nada".
Histórica
En una entrevista en este medio el pasado fin de semana, el superintendente del Medio Ambiente, Cristóbal de la Maza, reconoció que el problema de los astilleros en el borde costero del sector Chinquihue es histórico.
No descartó la autoridad la posibilidad de comenzar un proceso de sanción.
Explicó que en su momento se pudo verificar "una situación histórica respecto a los astilleros, con embarcaciones varadas hace mucho tiempo. La Armada está avanzando en regularizar muchos de esos astilleros; nosotros estamos fiscalizando las principales denuncias que hemos tenido y que tienen que ver con ruidos molestos en el área. Esperamos que eso se corrija cuanto antes, sino muy probablemente vamos a tener que iniciar algunos procedimientos sancionatorios".
De la Maza se mostró confiado en que en el mediano plazo podrían haber avances que permitan ir limpiando el área. "Es una zona de Puerto Montt que hay que cuidar, de un atractivo turístico importante y que hay que ir recuperando ambientalmente".
Drásticas
La vecina de Villa Marina, Helga Torrealba, anota que el barrio era tranquilo hasta que llegaron los astilleros: "El martes vinieron a clausurar estos astilleros, pero esperaron que se vayan los funcionarios de la Municipalidad y volvieron a trabajar todo el día e incluso hoy (ayer) siguen en lo mismo".
Helga indica que están cansados de poder tener una buena calidad de vida.
"Solicitamos a la Municipalidad que por favor hagan algo. Acá han venido muchas personas a ver este problema, entre ellos los marinos, quienes hicieron una revisión a los astilleros, pero no tenemos respuesta, tampoco ha llegado Medio Ambiente y menos hemos tenido respuesta de la autoridad de Salud", remarca.
Agrega que de no haber una respuesta concreta no descartan movilizaciones. "Los vecinos de Villa Marina y Villa El Progreso vamos a tomar medidas más drásticas. Estamos más de dos años peleando para que estos astilleros terminen con la contaminación, el daño ambiental, los ruidos y la suciedad en el mar y la playa".
Playa
Luis Gallardo es residente de la población El Progreso y delegado de medio ambiente del barrio. Detalla que desde la junta de vecinos han trabajado para que se regularice la situación de los astilleros y maestranzas del sector.
"Hemos realizado denuncias a la Superintendencia de Medio Ambiente, hablado con diferentes autoridades de la región, con casi toda la Municipalidad y se ha dejado mucho tiempo y esfuerzo por tratar que se cumpla la ley. Es complejo ver cómo hay empresas que gozan de impunidad dañando nuestro territorio".
Destaca Gallardo que "las villas Marina y El Progreso se quedaron sin playa, esto no puede ser recompensado, se está utilizando el lugar donde nos crecimos y contaminando nuestro entorno".
Comenta además que el diálogo ha sido con muchas autoridades, incluso diputados y el gobernador.
"Esperamos responsabilidad de parte de las autoridades. Como funcionarios públicos debiesen estar a la altura, con el rol fiscalizador y esperamos nos puedan ayudar", expresa.
La casa de Helga Torrealba está a cuatro metros de uno de los astilleros. Revela que cuando baja la marea el mal olor es insoportable, por todo el sedimento que cae al mar desde la playa. "Tenemos los marinos al lado y tampoco toman medidas. Hay una tremenda contaminación que los afecta a ellos igual y no hacen nada. Cuando baja la marea es fétido, con barro descompuesto, por eso ya la gente ya no baja a la playa", dice.
"Esperaron que los inspectores municipales se retiren para seguir trabajando. Esto es una falta al respeto a las leyes"
Marcia Muñoz, Concejal de Puerto Montt
"Esperamos que eso se corrija cuanto antes, sino muy probablemente vamos a tener que iniciar algunos procedimientos sancionatorios"
Cristóbal de la Maza, Superintendente del, Medio Ambiente
40 años llevan viviendo algunos vecinos en Villa Marina y cuentan que los astilleros llegaron cuando el barrio estaba consolidado.
18 de octubre emanaron los cuatro decretos de clausura desde la subdirección de Rentas Municipales, firmados por el alcalde.
150 familias residen en Villa Marina, barrio en el que también está ubicado un recinto de la Armada.