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Final feliz para pareja de ciegos: recibieron su casa y un horno para comenzar a trabajar

EN ALERCE. El matrimonio no vidente, que enfermó de covid y que residió en un inmueble inhabitable, se trasladó ayer a su nuevo hogar. Agradecieron el aporte de particulares y gente anónima que los ayudó para iniciar una vida más digna.
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Javier Andrade

En horas de la tarde de ayer, el matrimonio de ciegos de Isidora Calderón y Manuel Antilef por fin pudo habitar su casa en Alerce Norte, luego de que comenzará el traslado de sus pertenencias al remodelado hogar en el que podrán vivir dignamente.

La pareja respira feliz. Ambos hicieron noticia en marzo, cuando se denunciaron las precarias condiciones en las que residentes dentro de un inmueble, considerado indigno, sumado a la discapacidad visual que los afecta, debido a una serie de daños oculares, que según los doctores son irreversibles.

Pareja agradecida

Gracias al apoyo de particulares y de varias personas anónimas, su nuevo hogar se encuentra prácticamente listo y operativo y está a la espera de que puedan contar con una ampliación anexa para instalar su taller para preparar pan y otro tipo de alimentos, con el cual puedan trabajar y ganar el sustento básico que requieren.

Isidora mostró su alegría junto a su marido. "Es una oportunidad maravillosa que nos entregó tanta gente a la que debemos agradecer por ayudarnos", confidenció la mujer.

Agregó que con el horno industrial que le obsequiaron podrán hacer todo tipo de repostería y será una entrada que necesitaban, aunque reconoce que aún le faltan utensilios y otros muebles para estar más cómodos, además de leña para su combustión lenta.

También aseguró que aguarda obtener toda la materia prima que requiere para hacer estas preparaciones.

Recordó que pasaron muchas penurias y que ambos debieron albergar en una residencia sanitaria, porque enfrentaron el covid en marzo pasado. "Vendíamos nuestros productos en la calle y ahora podremos estar en nuestra casa y disfrutarla, a pesar de nuestras enfermedades. Además tenemos que pagar deudas de luz y agua y debemos cerca de 500 mil pesos todavía", afirmó.

Mientras que a Manuel Antilef lo aqueja una diabetes avanzada y serios problemas de movilidad, a parte de su ceguera que no tiene solución.

Aportes diversos

La alumna de Trabajo Social, Yoselhyn Mora, ha sido de los principales soportes para ayudar a la pareja de la tercera edad e incluso ha debido aportarles con dinero para pagar al arriendo de una casa en el mismo Alerce, gracias al aporte de algunos cercanos.

"Llevan casi un año en la casa que hoy están habitando y de la que los pudimos trasladar a un lugar mejor. Incluso estuvieron en una pensión, donde pagaban cerca de 600 mil pesos", rememoró la joven.

Indicó que recibieron la ayuda del ex concejal Fernando Orellana y desde la oficina del senador Iván Moreira, y otros particulares como Cristian Villarroel, de Cristian Mansilla, Enzo Rossi, así como Angélica Agüero, de la fundación Ayudando a Sonreír.

Pero el principal aporte para la reconstrucción de la casa fue la del empresario inmobiliario Melcon Martabid, quien aporta la totalidad de los materiales de construcción y de la mano de obra, con la colaboración de tres trabajadores de la constructora Ararat.

Además, a través de un proyecto de Fosis, se logró la adquisición del horno industrial, los que instalarán en el nuevo espacio que la empresa le fabricarán.

Para Melcon Martabid la ayuda le vino desde el corazón cuando conoció este caso tan dramático. "Ellos son una pareja que no puede ver, están en una edad mayor y son vulnerables. Entonces es inadmisible que personas en esas condiciones, y más encima con una discapacidad, puedan habitar en unas condiciones tan inhumanas", aseguró el gerente general de la empresa Ararat. "Los visité y envié a personal a terreno. Prácticamente estaban arriba del agua, le arreglamos la casa completa y ayudamos a levantar la vivienda que estaba hundida. Fue un gusto ayudarlos y estaremos pendientes de ellos", explicó.

"Estamos muy agradecido de tantas personas y ahora con mi marido tendremos un ingreso que tanto necesitábamos"

Isidora Calderón, Mujer no vidente

4 meses ha durado la reconstrucción de la casa en la que habitará la pareja de ciegos desde esta semana.

41 años lleva de casado el clan Antilef Calderón, que han engendrado tres hijos.

Mario Ortega y su generoso servicio

Alejandro Gutiérrez BarríaPeriodista puertomontino
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Un insigne gladiador progresista, que nunca se cansó de motivar a la superación y a lograr niveles de vida más dignos para sus compatriotas -siendo un luchador y dinámico integrante del Centro para el Progreso (CPP) de Puerto Montt-, fue el recordado puertomontino Mario Ortega Rodríguez, quien viajó a la Casa del Padre, hace unos días del inestable y gélido octubre, seriamente dañado por una rebelde y grave enfermedad.

Quien más ha sentido su partida ha sido el presidente del CPP, Orlando Aravena Vega, pues compartía con fervor sus postulados de generosidad social que él, Mario, enarbolaba -cual bandera fraternal- por el bien de su prójimo, que aseguraba -siempre- merecía una existencia honorable, optimista y sin sufrimientos ni humillaciones. Noble causa, sobre todo, para inspirar y fortalecer el fervor solidario y valiente centroprogresista en las distintas palestras sociales, donde se protagonizaban las perseverantes campañas.

Legado de grandeza

Con un evidente dejo de tristeza, Aravena se refirió a la personalidad del extinto: "Don Mario fue un distinguido integrante del Centro para el Progreso de Puerto Montt. Con enorme entusiasmo y deseos de servir, ingresó a nuestra querida institución en 1986. Se desempeñó en todos los cargos directivos: presidente, secretario y tesorero. Recordamos con cariño su admirable calidad humana y fuerte empatía con nosotros, sus compañeros. Fue partícipe y creador de muchas obras de adelanto para nuestra bien amada comunidad puertomontina. De ideas claras y actuar convincente frente a las autoridades; ponderado y querido por todos. Su partida es muy sentida por cada uno de los integrantes de nuestro Centro para el Progreso. Su encomiable entrega por solucionar y crear situaciones en bien de los puertomontinos, nos llena de orgullo y agradecimientos. No tenemos duda alguna que recibirá el premio de los justos, por su amor y entrega al prójimo. Su especial ejemplo nos dará más fuerzas y lo tendremos como una gran lección en nuestro trabajo social, de ahora en adelante".

Años antes, entre otras actividades, Ortega ejerció el liderazgo en las actividades portuarias de Puerto Montt, en calidad de administrador, donde su impronta de sapiencia, amor a su terruño y humanitario espíritu, llevaron a una etapa de acción y prosperidad al recinto, que supo identificarse plenamente con la ciudad puerto y su vocación marítima turística, cuyo paisaje consideraba excepcional para incrementar y potenciar el turismo, uno de los grandes recursos para el desarrollo puertomontino. Con posterioridad, se dedicó a ejercer diversas labores en la administración del Arzobispado de Puerto Montt.

Gran tarea que impulsó con agrado, movido por la profunda fe cristiana que bullía en su alma y las relaciones humanas que cultivaba con tanto respeto y caridad.

"Años antes, entre otras actividades, Ortega ejerció el liderazgo en las actividades portuarias de Puerto Montt, en calidad de administrador"