Marcelo Galindo

Una tercera denuncia por presuntos abusos sexuales al interior de un establecimiento educacional de Puerto Montt quedó al descubierto esta semana, después de la intervención que hicieran en el Inmaculada Concepción alrededor de 50 estudiantes, quienes exigieron medidas a la dirección del plantel con el fin de proteger a la víctima.

La protesta ocurrió el pasado lunes en el recinto particular subvencionado de Puerto Montt. La intervención con cánticos, bailes y la exhibición de carteles se registró en uno de los patios de acceso al establecimiento.

Este tipo de denuncia es la tercera que se conoce en la capital regional en lo que va de este año. Por ejemplo, el lunes la Fiscalía formalizó cargos contra dos adolescente de 17 años, ambos imputados por un supuesto abuso sexual contra una compañera de curso del Colegio San Francisco Javier.

Ambos jóvenes fueron favorecidos con la suspensión condicional del procedimiento por un año, bajo la condición que no cometan ninguna falta o delito. También se fijó como requisito la prohibición de acercamiento, bajo cualquier medio, a la joven afectada.

Tras la audiencia, la abogada querellante no descartó apelar a lo resuelto por el tribunal, puesto que su intención es evitar cualquier tipo de cercanía entre víctima y victimarios, incluso al interior del establecimiento donde todos estudian.

Un tercer caso fue denunciado recientemente por una adolescente de 15 años, quien habría sido abusada cuando tenía 13 años por compañeros de curso, en el Instituto Alemán de Puerto Montt.

El caso, por ser adolescentes menores de 13 años, es llevado por el Juzgado de Familia y se está a la espera de alguna resolución. La niña afectada se cambió de colegio.

Acciones

Una de las estudiantes que participó de la intervención el lunes pasado en el patio de acceso al Inmaculada Concepción -cuya identidad la reservamos por ser menor de edad-, comenta que la actividad se realizó para pedir medidas de protección para su compañera afectada.

Tras la manifestación, los jóvenes pudieron conversar con la directora del colegio, la hermana Inés Bello, y sus directivos. "Nosotros les dijimos que el colegio debía tomar acciones. La madre Inés respondió que cada vez que llegara un niño, niña o niñe con un caso como este, ella iba a activar el protocolo, que es un proceso de investigación. Y mientras se realiza (el sumario), la persona acusada debía suspender sus clases presenciales. Y una vez finalizado el proceso, se tomarían las acciones necesarias".

Para la estudiante lo importante es que el colegio entregó una respuesta oportuna. "Estuvimos protestando desde las 8 horas el lunes, pasamos por varios lugares e hicimos actividades", comenta.

La joven hizo un llamado a potenciales nuevas víctimas, para que denuncien sus casos en la dirección. "Esperamos que quienes han sido abusados sexualmente por niños de nuestro colegio quieran ir donde la madre (directora) a hablar con ella, porque dijo que iba a recibir sólo a las víctimas", explicó. El hecho habría afectado -hasta el momento- a una alumna de cuarto medio y tres serían los compañeros apuntados como presuntos implicados en el delito.

Finalmente anotó que habría sucedido otro hecho similar al ocurrido en cuarto medio, donde no se tomaron las mismas medidas, y que habría afectado a una alumna de otro curso.

Justicia

De acuerdo al subdirector curricular, Roberto Matus, emitieron un comunicado dirigido a los padres y apoderados para dar a conocer los hechos denunciados.

Relata que la intervención la "acogimos y respetamos. Fue un momento necesario para la comunidad. Hoy todo esto se encuentra en manos de la justicia y no nos podemos pronunciar más allá de lo que puede ser normativo".

Remarca que como colegio el hecho "fue denunciado al Ministerio Público" y que la dirección del plantel dio a conocer su postura respecto a la denuncia de las alumnas y los pasos que se siguen.

En un documento explican que se recepcionó una denuncia por parte de una apoderada del cuarto año medio, el que