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de la zona.
En este sentido, destacan algunos de estos humedales costeros como los de la desembocadura del Río Pelluco, Lenca y las localidades de Coihuín y Chamiza. Igualmente, valiosos humedales urbanos como el Humedal Antiñir, Llantén y las Lagunas de Valle Volcanes.
Respecto a las aves, Espinoza explica que en total son 570 especies que existen en todo el país, pero que no están todas en todos lados, ya que hay algunas que habitan en el norte, mientras que otras en el sur.
"No podemos tener todas las aves. En el norte hay unas que se encontrarán sólo en esa zona; de la misma manera que en la zona austral de Magallanes. Por lo mismo, no las vamos a ver en esta zona", sentenció el experto.
Pero, en la Región de Los Lagos "tenemos aproximadamente unas 300 especies y sin duda que en Chamiza llegamos a unas 130, con las aledañas. No sólo las acuáticas".
Trayecto
En cuanto al zarapito de pico recto, expone que se trata de una historia de que tiene dos partes.
Estas corresponden a "donde nacen y donde viven gran parte del año. Se reproducen sólo en Alaska y en la bahía de Hudson (Canadá). Por eso, en Chile nunca veremos un nido de zarapito de pico recto, a no ser que la evolución diga otra cosa... Y aquí pasan siete meses al año, ya que una vez que ponen los huevos en Alaska migran, en julio, para viajar a Sudamérica, a Chile y a Tierra del Fuego".
Espinoza recuerda que su "sueño se hizo realidad" y que en una investigación instalaron cinco transmisores satelitales a igual cantidad de zarapitos en Chiloé.
¿Cuál fue el resultado? "Vimos cómo y hacia dónde se movían. Fueron sorprendentes los resultados... Uno de ellos se trasladó desde Chullec (Chiloé) a Calbuco y luego volvió en un sólo día. Para ser más impresionante la historia, un día de abril levantaron vuelo y salieron al hemisferio norte desde Chullec y sin detenerse hasta Houston, Texas".
En Chamiza, en tanto, se pueden ver ahora, "ya que durante septiembre están llegando, de vuelta, porque si en abril partieron hacia el norte, entonces a mediados de junio ya estaban en Alaska y ahí estuvieron con la nidificación hasta julio, mes en que retornaron. No por la misma ruta, sino que por el Atlántico y por la mitad de Sudamérica, para llegar nuevamente a Chiloé".
Espinoza señala que hay varias especies que tienen una migración similar al zarapito de pico recto y que en su mayoría son playeras, denominación que se le asigna a las aves que viven o necesitan de los humedales, "de estos ambientes de marismas para poder vivir y alimentarse entre siete a ocho meses al año, con el objetivo de engordar y adquirir energías para gastarlas en el resto del proceso al hemisferio norte, de nuevo".
Educación
Cecilia Uribe, presidenta de la Junta de Vecinos de Chamiza, destaca el que hay mucha gente, tanto del sector como no resientes, que están protegiendo los humedales.
Sin embargo, lamenta que aún existan personas que no valoren lo que significa conservar este humedal.
"Hay gente que no lo cuida. Por eso yo he solicitado que pudiesen realizar una charla, para que la comunidad sepa y valore lo que tenemos", apunta la dirigenta.
Para Uribe es relevante que todos quienes habitan este sector puedan tener conocimiento de lo que representa este lugar. "Falta mucha información. Yo pregunto, y la gente me contesta que no tiene idea dónde están los humedales".
Por lo mismo, insiste en la necesidad que existe de que las personas puedan tener un mayor conocimiento de lo que existe en ese sector. Por ejemplo, que hay muchos más humedales, como el de Coihuín.
También es necesario, dice, que se cuente la historia de las aves que habitan ese punto de la ciudad, ya que tampoco se conoce mucho sobre ellas.
La dirigenta insiste en que mientras más información se proporcione a la comunidad, más probabilidades existen de que lo cuiden.
Una visión similar expone el lonko de Chamiza, Eric Vargas, quien comenta que desde un principio han estado respaldando esta iniciativa, toda vez que se trata de una forma de protección de nuestro territorio, en especial de las aves que cumplen un rol muy especial en nuestra forma de vida. "Todo nuestro respaldo y agradecimiento de que se valorase de tal forma este proceso", dijo.
Vargas recuerda que junto a las organizaciones ambientalistas han venido impulsando este proceso y que la lucha por el resguardo de estos humedales, de estos espacios donde se genera vida, se ha extendido por décadas.
Para el lonko de Chamiza es relevante que se pueda proteger el río en su totalidad. "Nos preocupa lo que sucede con las empresas que evacúan aguas servidas, contaminadas, así como los químicos que llegan desde los campos aledaños al Río Chamiza o al Río Chico que estamos protegiendo. Hay que tener conciencia de que si nuestros ríos y humedales están limpios, tranquilos, habrá vida; pero si hay intervención se afectarán".
Vargas sostiene que el objetivo es que todos los ríos sean protegidos. "Luchamos para que nuestra madre tierra sea lo menos intervenida posible por el hombre, por la gente".
"Los humedales y este tipo de ambientes acuáticos son los que están sufriendo más hoy día en el planeta, por lo que su conservación es valiosa"
Luis Espinoza,, profesor de Biología.
"Hay gente que no lo cuida. Por eso yo he solicitado que pudiesen realizar una charla, para que la comunidad sepa y valore lo que tenemos"
Cecilia Uribe,, presidenta de la Junta de, Vecinos de Chamiza.
10 es el kilómetro de la Carretera Austral en la que se encuentra el humedal de Chamiza, que obtuvo reconocimiento internacional.
1.765 hectáreas tiene el humedal de Chamiza, cuyo reconocimiento es valorado por los vecinos.
30 mil kilómetros viaja (ida y vuelta) el zarapito de pico largo, que se moviliza entre Alaska y Chamiza.