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"Pecados digitales": la vuelta de Yerko Puchento a la televisión

HUMOR. Daniel Alcaíno y Javiera Contador revisarán los celulares de diversos famosos, como Beto Cuevas y Antonella Ríos.
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Amelia Carvallo

El actor y comediante Daniel Alcaíno, quien encarna al deslenguado Yerko Puchento, vuelve a la televisión este 25 de septiembre junto a su colega Javiera Contador ("Casado con hijos"). "¿Dejarías que te revisen el celular frente a todo Chile?", es la quemante pregunta que sirve de invitación para el estelar de humor y conversación con famosos, que abrirá el horario prime de Mega los sábados. Algunos adelantos muestran a Beto Cuevas y Antonella Ríos, entre otros, quienes someten al escrutinio público sus móviles con todos los secretos y predilecciones que albergan.

Ermitaño

Sobre el barbón Yerko, en pijama y rodeado de pantallas que aparece en el spot promocional, el actor cuenta que él estuvo un poco parecido en los primeros meses de la pandemia: "Tuve síndrome de la cabaña, lo gocé, lo viví, y lo pasé muy bien. Fue un buen período porque soy muy callejero, salgo mucho, voy a diferentes lugares en bicicleta, a pie, a cafés, obras de teatro, exposiciones, me gusta mucho la vida social, salgo con amigos y eso de estar en casa también me obligó a leer mucho. Me gustan mucho los libros sobre hombres solitarios, leí 'Robinson Crusoe' (Daniel Defoe), la vida de Alejandro Selkirk (el marino que inspiró la historia), 'Soy Jimmy Button, el salvaje' que es de Francisco Hervé, 'Desde el jardín', de Jerzy Kosinski".

El actor pasó este período más ermitaño en familia, se dejó barba y unos kilos de más, pero ha vuelto a su habitual apariencia. "Ahora estoy un poquito más afeitado por las grabaciones de 'Pecados Digitales', y un poquito más delgado para que los trajes de Yerko se adapten con facilidad a mi escultural anatomía", añadió Alcaíno.

-¿Cómo sientes esta nueva etapa de tu vida televisiva?

-Me lo he querido tomar con mucha calma, es nuevo. La vida ha cambiado tan rápidamente, deja como lección de que las cosas son como efímeras, o "emíferas", como decía mi personaje Peter Veneno. Entonces hay que tomarlas con mucho cuidado, como se toma una nueva vida entre los brazos, con mucha atención y cuidado, compromiso también, pero también sabiendo que "uno propone y Dios dispone".

EN nueva casa

Mega no es territorio ajeno para el intérprete, quien entre 1995 y 1999 hizo teleseries como "Rosabella" y "A todo dar". Este nuevo proyecto le llegó por su guionista, Jorge López, quien sostuvo reuniones con el canal y le ofrecieron este programa "que tenía la característica de revisar telefónos, aplicaciones y todo lo que conlleva el mundo digital. Necesitaban un personaje juguetón, que invitara a la gente a pasarlo bien y habían pensado en mí. Y también porque las redes sociales son irónicas, punzantes, fuertes, contingentes".

Un capítulo piloto hecho en el verano arrojó buenos comentarios y esta primavera Alcaíno debutará con Javiera Contador, quien fue crucial a la hora de dar el vamos. Cuenta que se conocían desde la universidad, por lo que "volver a trabajar con la Javiera es muy grato. La encuentro talentosa, divertida, muy empática, no sé, siento como una cierta hermandad con ella, en términos creativos".

-¿Cómo han sido las grabaciones?

-Un agrado. Me sorprende la espontaneidad y entrega de Javiera. Como que nada le cuesta, me da mucha tranquilidad, nada se lo toma como algo extraño, ajeno. Eso me encanta de ella, todo lo hace propio. Es una mujer con los pies en la tierra y que eso la hace hablar el lenguaje de todos, normal, simple, humana.

-¿Cuál es tu invitación para los televidentes?

-A verse reflejado en esta gran atención que le damos a las redes sociales, la importancia que tiene el teléfono en nuestras vidas, cuántas cosas han ido quedando obsoletas porque en un solo aparato las llevamos: linterna, calendario, fotografías y álbumes, cartas, mensajes, música, recuerdos, todo está en un teléfono. Ha facilitado la vida pero también la ha complicado, está el morbo que implica, la gente quiere saber cómo le ha complicado la vida a los famosos, en qué los han pillado, qué cosas les gustan, qué cosas no les gustan, cómo los tratan sus fans. Eso es un reflejo de algo que nos pasa a todos, sobre todo después de la pandemia.

Además de estar en la televisión, pronto Alcaíno regresará al teatro: "Estoy ensayando una obra que se llama 'Sala 13', que celebra los 80 años del Teatro Experimental de la Universidad de Chile.

La dirige Cristián Keim, quien es el director del Teatro Nacional Chileno. Vamos a tener una gira por muchas ciudades del sur: Puerto Montt, Puerto Cisnes, Castro, Puerto Natales, Punta Arenas, de las que recuerdo. También tendrá temporadas en el Teatro Antonio Varas, a fines de noviembre".

Quema de libros de Astérix y Tintín abre debate por censura

CANADÁ. Hecho fue justificado por los colegios como "un gesto de reconciliación con las primeras naciones".
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La quema de casi 5.000 libros en escuelas de Canadá, entre ellos cómics de Tintín, Astérix y Lucky Luke, por considerar que propagan estereotipos sobre los indígenas, reabrió el debate sobre si estas historietas antiguas caían en el racismo y deberían ahora ser prohibidas o modificadas.

Radio Canadá reveló esta acción de "purificación por las llamas", ocurrida en 2019, en una treintena de escuelas católicas francófonas de Ontario, como un "gesto de reconciliación con las primeras naciones".

Canadá está inmersa en un proceso de enfrentamiento con su pasado racista y con el genocidio cultural que practicó con sus habitantes originarios, y que incluye el reciente descubrimiento de los restos de centenares de niños indígenas canadienses en una antigua residencia escolar en el que los aborígenes fueron internados a la fuerza durante casi 80 años.

El escritor chileno y conocido coleccionista de cómics, Francisco Ortega ("Logia"), escribió en su cuenta de Instagram a propósito de la quema de Tintín y Astérix: "Retorno a la barbarie, se suponía que los que quemaban libros eran los nazis, los ultraconservadores, los inquisidores religiosos. Dentro de diez años vamos a mirar con mucha pena y vergüenza esta época de deconstrucción progre de redes sociales".

En tribunales

No es la primera vez que estos relatos se enfrentan a acusaciones de racismo. Los cómics de Astérix, por ejemplo, han experimentado modificaciones en la representación de personajes negros (rebajando el color y el tamaño de sus enormes labios rojos) al ser reeditados en Estados Unidos durante 2020, según afirmó la editorial Papercutz a la agencia de noticias Efe.

Por su parte, "Tintín en el Congo" fue llevado a tribunales en Bélgica por un ciudadano congoleño que reclamó, sin éxito, restricciones a la distribución de la obra: la demanda fue desestimada por una sentencia que descartaba que el contenido de la obra pudiera ser considerado "racista" en su época.

"El cómic no era racista en 1931 (cuando fue publicado por primera vez), aunque sí pueda serlo a la luz de la mentalidad actual", explicó entonces el abogado defensor de la editorial.

La Justicia tampoco aceptó incluir, como reclamaba el demandante, un texto de advertencia sobre el contenido, algo que sí ocurre con este cómic en Reino Unido por decisión judicial. Esta decisión se ha adoptado frente a obras que suponen un choque para la mentalidad actual al reflejar los estereotipos de la época en que fueron concebidas.