Desfibrilador en los colegios: recintos se están adaptando a la nueva exigencia ministerial
SALUD Y EDUCACIÓN. Pese a que la ley, que incluye a diversos recintos públicos, es conocida desde 2019, recién entró en vigencia ahora. Adquisición y capacitaciones para los encargados aún es tema en medio del contexto de pandemia .
En medio del contexto pandémico, desde el 1 de septiembre comenzó a regir una exigencia que puso a las escuelas, colegios y liceos (con una matrícula igual o superior a 500 alumnos), en una realidad que probablemente no habían imaginado hasta hace poco: contar en sus instalaciones con un equipo desfibrilador externo automático portátil para casos de emergencia.
¿Qué es y para qué sirve este instrumento médico? Es un dispositivo que detecta cualquier latido cardíaco rápido y potencialmente mortal. Podría ser un paro cardiorrespiratorio y, si se presenta, el desfibrilador envía rápidamente una descarga eléctrica al corazón para restablecer su ritmo normal.
Sin duda un elemento muy útil y que podría salvar vidas, pero contar con él supone dos grandes asuntos: tener los recursos para adquirirlo (su precio es del orden del millón de pesos) y, aún más importante, tener a alguien capacitado para poder utilizarlo, ya que con un mal manejo podría ser incluso mortal. ¿Cómo se salvan estos inconvenientes para poder cumplir con la nueva normativa (que incluye también a otros recintos como terminales terrestres o aéreos, establecimientos comerciales, casinos, hoteles, recintos deportivos, centros de eventos, entre otros)?
Desde la Seremi de Salud ratifican, además que se debe considerar un equipo por cada 150 metros lineales y cada tres pisos, y los establecimientos antes mencionados deberán además contar con equipos certificados y personal capacitado para su manejo.
La seremi (s) Marcela Cárdenas explicó que "las enfermedades cardiovasculares son un importante problema de salud pública, constituyendo una de las principales causas de muerte a nivel nacional y mundial. Por tanto, disponer del equipamiento necesario y la actuación inmediata es fundamental para evitar muertes de este tipo".
A lo anterior sumó que realizarán constantes fiscalizaciones a los establecimientos mencionados en la ley para verificar en terreno el cumplimento a la normativa.
Realidad escolar
Pese a que los establecimientos fueron avisados con tiempo, la implementación de la norma es todo un tema.
"En términos generales, en los colegios asociados a Fide la mayoría ya adquirió este equipamiento. Las capacitaciones se han realizado también en la mayoría. Lo que se está haciendo ahora es adquirir más equipamiento, porque te piden un equipo cada 150 metros, entonces hay un tema de adquisición en que está la mayoría", explica Faustino Villagra, presidente de la organización.
Agrega que "las capacitaciones se han realizado a inspectores o profesores, pero las exigencias que tienen que ver con la salud de la población escolar, nos lleva a pensar en personal con capacitación profesional y los colegios están haciendo esfuerzos por caminar en esa dirección".
Donde también están acomodándose a los requerimientos es en el Servicio Local de Educación Llanquihue, que tiene ocho establecimientos que están afectos a la normativa, pero, de acuerdo a lo expresado por su directora Claudia Trillo, "un 50% de los establecimientos (4) ya cuenta con ello y hemos realizado el proceso de compra del 50% restante para que se cumpla la normativa".
Confirma que han realizado las gestiones para la capacitación, pero que cuando llegue el resto de desfibriladores se volverá a enseñar ya que pueden haber cambios en los planteles y haya gente que no sepa.
Quienes sí aseguran estar tranquilos con el proceso son los responsables del Daem Puerto Montt, donde se explicó que realizaron gestiones pertinentes para dotar a 16 establecimientos con sus respectivas capacitaciones, siendo pioneros en el año 2018, antes de que esta iniciativa sea promulgada como Ley. Entre los recintos con experiencia en el tema ya están el Darío Salas, Liceo Manuel Montt, Liceo Isidora Zegers, Instituto Comercial Buin, Liceo Andrés Bello, entre otros.
Para evitar dudas, desde la Seremi de Educación su secretaria regional, Paulina Lobos, explicó que, pese a que la ley entró en vigencia ahora, todos saben, desde 2019, del requerimiento: "Hoy, a pesar de que no existe una asistencia obligatoria a los establecimientos educacionales, se han seguido entregando los recursos correspondientes mes a mes, la ley referida es del año 2019 existiendo tiempo suficiente para lograr adquirir el o los desfibriladores".
"Las leyes y normativas que son parte del quehacer escolar tienen un propósito, y más allá del momento en que entró en vigencia (pandemia de covid), consideramos oportuno que se cuente con la información adecuada y a tiempo, eso permite que los sostenedores tomen oportunas decisiones, organicen y planifiquen adecuadamente", zanjó.
Sobre este último punto Villagra cree que "es complejo, porque todos los esfuerzos de los colegios particulares y subvencionados está en cumplir al máximo con los protocolos covid. Hoy la fiscalización de la Autoridad Sanitaria incluso está pidiendo protocolos de variante Delta, entonces esta otra exigencia, pese que viene de antes, coincide con esta otra realidad sanitaria que es más demandante y de mayor preocupación".
150 metros lineales, como máximo, es la distancia que puede haber sin desfibrilador.
1 de septiembre entró en vigencia la ley que ya se había definido en 2019, época pre covid.