"Quedan del orden de los 42 mil empleos por recuperar en la región"
El subsidio a la contratación de mano de obra, mejor conocido como el IFE Laboral, ha conseguido atraer a unos 11 mil postulantes en la Región de Los Lagos, cifra que deja satisfecho al ministro Patricio Melero, quien viajó a Puerto Montt para promover este beneficio estatal, en medio de la reticencia de un importante grupo de trabajadores por reincorporarse al mundo laboral.
Este ingeniero agrónomo de 65 años, fue diputado de la UDI hasta el 7 de abril de este año, cuando aceptó el llamado del Presidente Sebastián Piñera para asumir en el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, en reemplazo de María José Zaldívar. En estos casi cinco meses, le ha tocado impulsar diversas estrategias para intentar recuperar los empleos perdidos como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Una de ellas es el IFE Laboral, que -según destaca- ofrece a los trabajadores la oportunidad, durante cuatro meses y hasta diciembre, de acceder a un nuevo empleo, "con la ayuda de este subsidio que aporta, en el caso de los hombres, el 50% del sueldo, con un tope de 200 mil pesos que se suman al salario; y, en el caso de jóvenes, de 18 a 25 años, y las mujeres, eso sube al 60 % del sueldo, con un tope de 250 mil pesos".
Melero apuntó que para ello existen dos requisitos: que el contrato de trabajo sea nuevo y desde el mes de agosto, para comenzar a pagarlo en las remuneraciones de septiembre. Las postulaciones se podrán realizar incluso en diciembre.
- El último informe de empleo del INE dio cuenta de una tasa de un 3,9%, pero en ello contribuyó el aumento de ocupados por cuenta propia e informales. ¿Le inquieta que no sean empleos formales los que se estén sumando?
- Sin duda nos interesan los contratos formales, porque agregan al salario la seguridad social, protección de la salud, de la jubilación y de accidentes del trabajo. Por consiguiente, siempre un contrato formal deja mejor protegido a un trabajador. Pero, estamos conscientes también de que la pandemia abrió una forma de ingresos, a través de una serie de emprendimientos distintos, que hoy día le están permitiendo a muchas familias ganar su ingreso mensual. Por eso que a los subsidios formales, está el apoyo que, fundamentalmente a través del Ministerio de Economía, llega a las pymes y mipymes con distintos bonos que apuntan a ese sector. Pero, qué duda cabe que este nuevo IFE Laboral está dirigido a lograr una mayor formalidad, porque otorga mayor protección social, sin descuidar los emprendimientos como una acción nueva que ha surgido por la pandemia, al igual que el trabajo a distancia.
- ¿Cuántos trabajos se han perdido en la región, producto de la pandemia del covid-19?
- Las cifras de desempleo en la región hace un año eran en torno a un 11,3 % y hoy día estamos en un 3,9%; es decir, se ha acortado mucho la brecha de desempleo en la región. En su momento, la cifra fue de 105 mil empleos destruidos por la pandemia. Pero, aún estimamos que quedan del orden de los 42 mil puestos laborales por recuperar en la región para volver a las cifras prepandemia.
- Ante estos datos, ¿qué evaluación hace de los instrumentos que ha implementado el gobierno para recobrar esos empleos?
- Los instrumentos que se impusieron en tiempos de pandemia han demostrado eficacia, partiendo por la Ley de Protección del Empleo, que evitó el término de los contratos, permitiendo que sólo se suspendieran y pudieran seguir cobrando un ingreso a través del seguro de cesantía. También, el subsidio Contrata y Regresa que fueron dirigidos a los empleadores que permitieron proteger del orden de 800 mil empleos en el país. Ahora vamos con subsidios a los trabajadores, como el IFE Laboral. Pero, qué duda cabe que el verdadero motor de la reactivación económica ha sido el buen control de la pandemia, el amplísimo y exitoso plan de vacunación que tiene a más del 85 % de la población protegida y que nos permite reabrir lo que la pandemia obligó a cerrar.
- ¿Por qué entonces los trabajadores no están saliendo a buscar empleo?
- Esa es una situación que progresivamente está cambiando. Los principales factores que dificultaron la vuelta al empleo, tuvieron que ver con el temor de la ciudadanía a contagiarse y también en las mujeres, que han sido las más golpeadas por la pandemia, en la dificultad de encontrar con quién dejar al cuidado a sus hijos, por el cierre de las escuelas, jardines infantiles y guarderías. En la medida que todo eso vaya volviendo a la normalidad, la gente también va a ir volviendo a aceptar las ofertas de trabajo que hoy se están dando y que no existían en la pandemia, como en el rubro del comercio, de la gastronomía, del turismo y de la construcción. Estas industrias, que son altamente demandantes de mano de obra, hoy día vuelven a una mayor normalidad. De manera tal que por eso también el gobierno está haciendo este tránsito gradual, pero sostenido, del IFE Universal hacia el IFE Laboral, al vincular la ayuda del Estado a un contrato de trabajo, como forma de acceder a una mayor normalidad.
- Hace un tiempo el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a los empleadores a subir los sueldos, para incentivar la contratación. ¿Puede replicarse ese llamado desde el gobierno?
- Especialmente la micro, pequeña y mediana empresa, fue muy golpeada por la pandemia. Es un sector del país al que le va a costar recuperarse de un año y medio de inactividad. Por eso, el soporte del Estado y de otros beneficios, como la ayuda crediticia y evitar que las pymes entren en gastos mayores, en un período de recuperación. El aumento de los salarios tiene que ir de la mano con el mejoramiento de la normalidad comercial y económica del país, de la reactivación económica. Tendrá que irse dando progresivamente que los salarios se ajusten a una economía reactivada, que viene saliendo de una situación muy compleja.
- El proyecto para un cuarto retiro del 10% avanzó en el Congreso. ¿Qué efectos advierte en caso que se ratifique esa posibilidad?
- Espero muy sinceramente que el Parlamento no apruebe este cuarto retiro; que pongan sobre la mesa y valoren tres situaciones muy distintas que había cuando se aprobó el primero, segundo y tercer retiro. Hoy, el país está totalmente abierto y desconfinado. No hay ninguna comuna que esté en cuarentena. Cuando se aprobó los retiros anteriores, teníamos prácticamente el 90% del país en cuarentena. Segundo, tenemos más de un 85% de la población inmunizada y un trabajador o trabajadora inmunizada, es una persona que está mejor habilitada para volver al mundo del trabajo, para protegerse a sí misma y al entorno laboral. En tercer lugar, estamos viendo una reactivación importante en la actividad económica y del empleo, a la luz de las últimas cifras que conocimos el lunes pasado, en que el empleo está aumentando. Entonces, lo que ayer pudo tener un grado de justificación, de propiciar un giro de las cuentas de las AFP, hoy día -creo yo- tiene mucho menos asidero y al revés, es cada vez más perjudicial para los sectores de menos ingresos, por el impacto que estos giros tienen en la inflación, como se ha visto el impacto en el crédito, en la rentabilidad de los fondos D y E de las AFP y, sobre todo, el impacto y el retroceso que va a tomar entre seis y siete años recuperarlo, en las pensiones que caerían entre un 25% y un 32 %. Por donde se mire el cuarto giro no tiene efectos positivos ni que los justifiquen. La ayuda que hoy día está brindando el Estado, a través del IFE Laboral y el IFE Universal, es entre 2,2 y 4 veces más cuantioso de lo que podría ser el giro promedio de las AFP, que llega a un millón 250 mil pesos y la mediana a un millón 50 mil pesos.
Por consiguiente, el llamado al Parlamento es a que valoren la ayuda del Estado, mucho más cuantiosa de lo que existía en los retiros anteriores, y los cambios objetivos que han ocurrido en la pandemia y en la economía del país.
- ¿Y qué le parece la propuesta para declarar feriado irrenunciable el viernes 17 de septiembre?
- Creo que no debemos de innovar en una materia en la que el Congreso ya legisló. Por ley se establecieron cinco feriados irrenunciables en el país, que son el 1 de mayo, 25 de diciembre, 1 de enero, y el 18 y 19 de septiembre. Además, el Legislador estableció que cuando el 17 de septiembre cae un día viernes, como ocurre este año, sea feriado.
Pero no irrenunciable, porque al final hacer tres días irrenunciables afecta seriamente el abastecimiento, la gente sale a hacer sus compras al supermercado, a los comercios para los días del "18". Y además, golpea muy fuerte, especialmente a la micro y pequeña empresa del comercio, obligándolos a cerrar. Creo que no se justifica. Es mejor no innovar respecto a lo que el Congreso ya aprobó en materia de feriados irrenunciables.
"Los principales factores que dificultaron la vuelta al empleo, tuvieron que ver con el temor de la ciudadanía a contagiarse". "Por donde se mire el cuarto giro no tiene efectos positivos ni que los justifiquen". "Tendrá que irse dando progresivamente que los salarios se ajusten a una economía reactivada, que viene saliendo de una situación muy compleja".