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"Nos hemos contactado con Directemar y no nos han respondido como habitantes del territorio. Los ruidos son constantes, no se respetan horarios ni fines de semana y es terrible la contaminación. Se puede observar el derrame de combustibles que existe en la playa, cuando uno antes podía pasear por el sector, incluso mariscar y estas empresa ocuparon lugares que eran senderos para las personas", afirmó.

La dirigenta relata que aún se pueden apreciar, a metros de las casas, que hay embarcaciones a las que le corroe el óxido que se encuentra en la orilla y que nadie se responsabiliza de limpiar y extraerlos desde este sitio como corresponde.

"Las familias, en especial, los niños no pueden dormir por los ruidos, los más jóvenes no se pueden concentrar en sus estudios, todo provocado por los martillazos y la maquinaria con las que construyen y reparan los barcos", aseguró.

En tanto que uno de los principales denunciantes, Diego Castillo de Villa Marina, considera "anormal" que en tan poco tiempo se instalasen tantas industrias sin haber claridad acerca de si presentaron algún estudio de impacto ambiental al momento de solicitar los permisos para funcionar en el sector.

"Nosotros hemos contado al menos a ocho empresas, dos de las cuales llevan más tiempo, pero lo que nos preocupa es de donde aparecieron cuatro más e incluso, no sabemos qué condiciones laborales presentan y si cuentan con algún tipo de patente que permita establecer si trabajan en forma legal", afirmó el directivo de la villa.

Castillo manifestó que hace un tiempo, funcionarios de la Superintendencia del Medio Ambiente se acercaron hasta el sector costero para realizar, durante dos días, mediciones con el sonómetro.

Sin embargo, aún resta por conocer los resultados de ese estudio, como saber sobre los decibeles que se habían presentado en ese momento.

Agregó que de manera personal, ha estado investigando la procedencia de cada una de las empresas e incluso, alega que varias de ellas no cuentan con la documentación necesaria para trabajar, gestión que también está haciendo a nivel de la Armada, para saber si es que cuentan con concesiones marítimas; pero hasta el momento no ha recibido respuesta.

Municipio interviene

En torno a la situación que afrontan las familias y las denuncias que han formulado, desde el Departamento del Medio Ambiente de la Municipalidad, reconocen que los primeros contactos con los vecinos se remontan al año 2019.

Según puntualizó el encargado de esta unidad municipal, Pablo Triviño, lo que más afecta a los residentes son los ruidos molestos por las labores propias de las maestranzas y astilleros que existen en el lugar, y que no respetan horarios ni días para su funcionamiento, principalmente el ruido provocado por el corte y pulido de aceros, el golpeteo permanente y el movimiento de las planchas de acero.

Se suma a ello la presencia de material particulado fino, producto del carenado de las embarcaciones, lo que se traduce en un polvillo en suspensión y que se deposita incluso al interior de las viviendas y finalmente, la contaminación en general del borde costero.

Precisó que se han realizado las denuncias respectivas a Superintendencia del Medio Ambiente, Seremi de Salud y Armada de Chile. "Hasta la fecha, sabemos que los únicos que han ido al lugar y han abierto un expediente investigatorio, es la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA)".

En ese sentido, el jefe de la unidad municipal aseguró que hoy en día es la Superintendencia, el único organismo que puede fiscalizar las emisiones de ruidos.

"Dicha situación va a cambiar muy prontamente, con la entrada en vigencia de un convenio de cooperación entre la SMA y el municipio, de esa forma nosotros también vamos a poder fiscalizar ruidos molestos, lo cual vamos a reforzar con una ordenanza municipal que regulará esta materia y que se pretende analizar para ser propuesta", aseveró.

Afirmó que, por otro lado, como municipio le compete el ordenamiento territorial por medio del plan regulador comunal, el cual actualmente permite en dicho lugar la "convivencia" del sector residencial con industrias, siempre y cuando estas últimas sean catalogadas como "inofensivas", situación que hoy día no se cumple.

"Quien determina si las industrias son inofensivas, peligrosas o contaminantes, es la Seremi de Salud, a quienes también les hemos solicitado por oficio firmado y enviado por el alcalde Gervoy Paredes, que se evalúe esta situación, sin respuesta a la fecha", aclaró Triviño.

Sumarios a empresas

Desde la SMA de la Región de Los Lagos, se informó que sobre las denuncias que son parte de cualquier investigación y del proceso, no se opina, ya que éstas deben seguir el curso normal y la comunicación será entre las partes.

El seremi del Medio Ambiente, Klaus Kosiel explicó que desde el mes de marzo se han recibido denuncias referidas a contaminación ambiental en esta zona.

"Todas ellas han sido derivadas al SMA, la Gobernación Marítima y Servicio de Salud, éste último ha levantado dos sumarios por incumplimiento de empresas del sector y desde la Armada han detectado algunas emisiones ilegales y domiciliarios que llegan al canal y la Superintendencia ha realizado las fiscalizaciones pertinentes, las cuales son materia de investigación", afirmó Kosiel.

Normar funcionamiento

Por su parte, el gerente general de Armasur, Manuel Bagnara también se refirió a esta situación, debido a que en el organismo gremial que representa, son cuatro los astilleros que están asociados (Skorpios, Detroit, Comavsa, Calbuco y Detroit). Afirma que en el caso de Armasur, "nos encargamos de velar por la competencia en igualdad de condiciones y en este caso, cuando alguna empresa ingresa al gremio, firman una carta en la que se compromete con el cumplimiento de todas las leyes sectoriales, laborales y ambientales".

Precisó que la industria de astilleros es una actividad que ha ido en aumento y que se relaciona además con el desarrollo de la salmonicultura, pero todas deben contar con una serie de normativas para poder operar y que pueden ser fiscalizados por los distintos organismos competentes.

Destacó el caso, por ejemplo de Comavsa, "al que puedo dar fe de que está cumpliendo con toda la reglamentación y que incluso ha enviado cartas a los vecinos de Villa Marina dando cuenta de todos los resguardos que ha implementado para el cuidado del medio ambiente, en cuanto a la polución ambiental y determinación del nivel de ruido que ha sido medido, dado que cuentan con una Resolución de Calificación Ambiental (RC)".

"Es una situación se viene dando en esta zona hace tres décadas y tiene muy molesta y preocupada a la comunidad"

Marcia Muñoz, Concejala de Puerto Montt

"No hay claridad acerca de si cada empresa presentó algún estudio de impacto ambiental al momento de solicitar permiso para funcionar"

Diego Castillo, Dirigente y denunciante

80' fue la década en que comenzaron a instalarse en el lugar las primeras industrias relacionadas con la construcción y los servicios marítimos.

6 son los astilleros y maestranzas que estarían funcionando en el borde costero y colindantes a la población Villa Marina de Chinquihue.

28 son los años que vive en Villa Marina, la dirigente del comité de vivienda, Jeannette Toledo, otra de las denunciantes sobre la contaminación.