Correo
Orgullo LGBT
Transversalmente la política chilena se ha tornado cada vez más inclusiva y respetuosa en materias de género y diversidad. En un par de años pasamos desde dichos como los del senador Iván Moreira (UDI), quien expresó en la discusión parlamentaria para despenalizar la sodomía (derogación del artículo 365 del Código Penal) en el año 1999: "no se puede dar patente de normalidad a una relación que naturalmente no lo es"; hasta el increíble hecho que 3 de los 4 candidatos presidenciales de Chile Vamos se manifiesten abiertamente a favor del matrimonio igualitario, proyecto que cuenta, además, con apoyo transversal para su aprobación en el Congreso.
Cabe preguntarse entonces, después del matrimonio, ¿qué? Nuestro país no cuenta con una ley integral de protección a la comunidad trans que garantice cupos laborales ni acceso a salud pertinente; sigue pendiente avanzar en adopción homoparental y técnicas de fertilización para parejas homosexuales, así como también es menester diseñar políticas públicas para prevenir la discriminación a niños, niñas y adolescentes en razón de su género u orientación sexual. Todas las anteriores son deudas legislativas que encuentran su origen común en la actual Constitución Política de la República y en su nulo reconocimiento a la diversidad sexual y de género.
El importante rol que tendrá el proceso constituyente en materias de género y disidencias sexuales permitirá avanzar desde el actual compromiso formal con la igualdad (Artículo 1 de la Constitución) hacia la igualdad sustantiva que se refiere a los resultados, y se hace cargo de las diferencias estructurales existentes en la sociedad.
La nueva Constitución puede ir más allá de simples disposiciones programáticas e implicar el inicio de un nuevo y gran período donde por fin se reconozca la dignidad y los derechos de las diversidades sexo-genéricas.
Gaspar Domínguez, constituyente del Distrito 26; y Sebastián Alvarado, asesor jurídico
Oficinas de la Gobernación I
Insólita la polémica creada por parlamentarios y alcaldes de oposición reclamando para el gobernador regional la oficina que ocupa el intendente en el tercer piso del edificio, mientras en plena plaza de Armas siguen abandonados cientos de metros cuadrados en el Edificio de la Gobernación. En ese contexto, quiero recordar que en Puerto Montt los servicios públicos pagan unos $100 millones mensuales en arrendar oficinas dispersas por toda la ciudad. Por eso, invito a retomar la propuesta para construir un centro cívico para la capital regional, lo que dignificaría el trabajo de los funcionarios y a miles de personas que recurren a ellos día a día.
Hace 10 años atrás, la Seremi que tuve el privilegio de dirigir, un servicio que no tenía presupuesto de inversión, que no contaba con terrenos, pero sí con la colaboración de un pequeño grupo de profesionales con corazón, ganas y amor por su comunidad, transformó un sueño en el Edificio de Justicia que hoy está siendo ocupado en avenida Prersidente Ibáñez.
Si esa obra la pudo concretar una Seremi que manejaba sólo una "caja chica" de $80.000 al mes, ¿por qué un Gobierno Regional que administra más de $100.000 millones al año, y servicios públicos que manejan cientos de miles de millones más, no podrían construir un centro cívico adecuado para el Puerto Montt que queremos?, ¿acaso no se han botado miles de millones en piletas y otras obras inútiles?
Un proyecto de esa magnitud que dinamizaría la economía local y la contratación de mano de obra podría construirse en altura en el mismo terreno ocupado, más los del ex hospital (que está a 100 metros), o en la planicie existente arriba de la toma que ocupa la ex vía férrea de Caleta Pichipeluco a Pelluco (y antes que -los desconocidos de siempre- "vendan" sitios para una nueva toma en ese lugar), o en otro.
Levantemos el vuelo, no nos quedemos en la polémica por la oficina del tercer piso. Soñemos en grande para construir en grande. Puertito lo necesita y merece.
Marcos Velásquez Macías
Oficinas de la Gobernación II
Quienes se oponen a que el gobernador regional ocupe las oficinas de la Intendencia no entienden nada de los simbolismos políticos. El mandato de la región es claro: la figura más importante, desde el 18 de julio, será el gobernador regional electo por Los Lagos, y no el delegado designado desde Santiago.
¿Es muy difícil dejar afuera las planillas Excel y asumir la importancia de los símbolos en esta nueva etapa de las regiones?
Roberto Pérez
"Huele a peligro"
¿Por qué será que cuando un candidato comunista se muestra con posibilidades, arrecian los comentarios y temores?, acaso hay razones para ello, incluso en la prensa y de lo que pudiera ocurrir si es que… tal como aquella canción que dice: "Huele a peligro"?
José Manuel Caerols