"El capital humano de funcionarios ha cumplido una labor excepcional"
Una visita en terreno y de carácter inspectiva a los distintos centros asistenciales de la red público privada de la provincia, realizó el coordinador de la Red Nacional de Camas Críticas, doctor Luis Castillo, quien detectó la realidad local acerca del aumento de la demanda en las Unidades de Paciente Crítico por casos de covid 19.
Por esa razón, destacó los avances en este materia y entregó su visión de lo que se espera para cubrir las necesidades que existen en cada uno de los establecimientos y la demandante carga laboral existente entre los funcionarios de salud que laboran en cada uno de ellos.
- A 134 aumentaron las camas críticas. ¿cómo han logrado llegar a ese número, si antes de la pandemia había menos de 30?
- En especial, en regiones como ésta han sido parte activa los servicios de salud. La actividad y el número de camas criticas se ha cuadruplicado a nivel nacional. Teníamos 1.180 y se creció hasta alcanzar las 4.470 unidades, antes teníamos mil casos hospitalizados y actualmente, en las unidades de cuidados intensivos tenemos más de 4 mil pacientes. La cifra es por lejos lo más grande que hemos contado en la historia a nivel regional en estos últimos 35 años.
Y ¿cómo se ha hecho? Complejizando de agudos a intermedios, de intermedio a cuidados intensivos, ocupaciones de intensivos a intermedio pediátrico, ocupaciones de postoperatorio en los que se han instalado respiradores.
- Hasta cuánto podrán seguir extendiendo esta situación. ¿Hay un límite para reconvertir camas? ¿A cuáles unidades están apelando para esto?
-Hay un límite, es de recurso humano. El crecimiento indefinido de este tipo de camas de complejidad mayor es limitado por la necesidad de tener personal especializado. ¿Hasta cuándo? Diría que el gran elemento aquí es la vacunación y la inmunización de la población más joven. Cuando uno analiza los casos covid que están hospitalizados en el país y se aprecia cuántos de ellos están vacunados, un número importante es menor de 50 años y no están inoculados, aunque hay un porcentaje que tiene la primera dosis. Por lo tanto, en la medida que esa población se cubra y se cumpla la cobertura de vacunación, a las dos semanas tendrá protección.
Hasta la fecha, hemos reconvertido cerca de 1.800 camas y hemos adquirido otras mil. La Clínica Puerto Varas no contaba con UCI y ahora tiene una con seis camas que abrió entre diciembre y enero pasado y ya se encuentra recibiendo pacientes con covid con respiradores.
Aumento de equipos
- En cuanto a los ventiladores mecánicos, también hay un aumento. ¿Se trata de elementos que tenían guardados, han tenido que comprar o bien son aportes del sector privado?
-En la primera ola hubo alguna dificultad, porque estábamos metidos en la guerra de los ventiladores a nivel mundial.
No obstante eso, se pudo hacer frente para crear y habilitar entre junio y julio de 2020, 3 mil 200 camas que conllevaban respiradores. El Ministerio (de Salud) y la Subsecretaría de Redes ideó un plan de adquisición de ventiladores que hoy nos hacen tener tranquilidad, porque tenemos 5 mil ventiladores que son de muy buena gama y que están implementados a lo largo de toda la red asistencial. Hubo de todo, desde compras centralizadas del Gobierno, aportes de privados para algunos tipos de respiradores, hubo desarrollo de respiradores. En mi hospital, tenemos 12 producidos en Chile por empresas como Enael, Famae y otra, DTS. También hubo una donación de equipos chinos, algunos con problemas y que están guardados en stock.
-Si bien hay un incremento de camas y ventiladores, también se va a requerir personal para el manejo de esos equipos. ¿Hay suficiente, han debido preparar a algunos o contratar?
- En esta segunda ola, a diferencia de la primera, se ha trabajado con un grupo etario más joven, con estados más cortos y con letalidad, pero con un personal que, en promedio, en un 25% ha presentado licencias.
Desde el año pasado y hasta la fecha, se capacitó un gran número de personal de salud, ya sea tens, enfermeros y enfermeras, kinesiólogos y médicos, y a quienes se ha entrenado en áreas de la ventilación artificial y en el manejo del covid, lo que ha permitido que a través del aporte de universidades, de internos, de médicos en especialización, se pueda sustentar el crecimiento de estas camas con esfuerzo y sacrificio.
-La situación ha tensionado a la red asistencial, pero también a los funcionarios. ¿Cómo han enfrentado este agotamiento del personal?
- No hemos parado durante más de un año; el trabajo ha sido muy duro, sobre todo en el transcurso de la primera ola, donde falleció tanta gente. El personal se aprecia muy cansado, estresado y muchos de nosotros hemos requerido de soporte sicológico que ha permitido aminorar la conducta que debemos tener en la sala clínica.
Los funcionarios de la primera línea, los que está en urgencia, en cuidados intermedios y en cuidados intensivos han sido un capital humano excepcional; todos ellos merecen un homenaje al trabajar sin descanso alguno.
-¿Cuál es la proyección que hacen respecto a los próximos meses especialmente a medida que el plan de vacunación avance?
- Este rebrote, especialmente en la Región Metropolitana y que está presionando al alza, debiera tener en los meses de junio y julio su expresión máxima. Esperamos una demanda significativa que ya tenemos en la zona central y en otras regiones.
Luego veremos un descenso progresivo en la medida del avance de la inmunización completa, de manera de contar con la mayor cantidad de población protegida y, de la misma forma, una baja en la ocupación de camas y una luz al final del túnel
- ¿Cuándo podría llegar a estabilizarse esta situación? ¿son efectivamente quienes no se han vacunado y se enferman, quienes están provocando esta presión por usar camas críticas?
- El virus nunca nos va a dejar. Lo que buscaremos es lograr esa inmunidad de rebaño para transformar esta pandemia en epidemia, como ocurre con la influenza, en la que se aprecian casos, pero no del nivel que observamos.