Correo
"Kínder no puede esperar"
El impacto mundial de la pandemia en la educación no tiene precedentes. Según datos del Banco Mundial (2020), el efecto del cierre de las escuelas en casi todos los lugares del planeta representa una crisis simultánea en gran parte de los sistemas educativos del mundo.
Se dispone de datos en nuestro país que indican que la deserción en kínder ha aumentado, lo que implica disminución en los aprendizajes de este segmento de la población.
Por otra parte, la evidencia internacional muestra que esta crisis no está distribuida de manera equitativa: las tasas de deserción y los mayores déficit de aprendizajes se dan justamente en contextos más desfavorecidos.
Por ello, ofrecer a todas las niñas y niños igualdad de oportunidades en aprendizajes es una necesidad país. La iniciativa del Ejecutivo del kínder obligatorio anunciada hace ya algunos años, y que fue bien recibida inicialmente, aún espera. Y con ello, los aprendizajes de nuestros niños y niñas, y las posibilidades de acortar brechas.
Se necesita el compromiso de brindar oportunidades de aprendizajes de calidad a todos los párvulos, transformando esta crisis en una oportunidad.
Francisca Valenzuela y Paulina Pizarro, académicas
Niños y Constitución
En situaciones excepcionales, los pueblos deciden revisar las bases de su convivencia. En esta revisión del pacto social que mantiene unidos a sus integrantes, se da una oportunidad histórica de saldar las deudas con quienes históricamente han sido postergados y postergadas. Durante años hemos acumulado una enorme deuda con las niñas y niños del país.
Han tenido una educación sin la calidad suficiente, barrios en los que no hay áreas verdes, exposición a altas tasas de violencia y discriminación. En definitiva, familias y comunidades completas están expuestas a dinámicas de exclusión.
Hoy la pobreza infantil es el doble que la de los adultos, y los niños reciben menos ayuda de parte del Estado que los adultos que viven en las mismas condiciones de vulnerabilidad. Hoy podemos construir una sociedad distinta, una que ponga en el centro el interés superior de la niñez y desde una ética del cuidado, empezar a pagar esta deuda.
En la Convención Constituyente hay 14 convencionales que han asumido un compromiso con la niñez para construir un pacto social que permita que niñas y niños tengan una plataforma sólida desde donde vivir los primeros años y desarrollar sus proyectos de vida según lo que quieren.
Arturo Celedón, director ejecutivo de la Fundación Colunga
Matrimonio igualitario
Dicen que "la peor astilla es la del mismo palo". Este refrán popular podría aplicarse perfectamente al actual "representante de la derecha" en La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera, quien en su último discurso anual anunció que pondría suma urgencia a la Ley de Matrimonio Igualitario, nombre eufemístico dado por el progresismo para equiparar las uniones LGTBIP al matrimonio entre un hombre y una mujer. Después de semejante anuncio, que no figura en ninguna parte del programa de gobierno prometido por el actual mandatario durante su campaña y que descolocó a la inmensa mayoría de los representantes de Chile Vamos y de quienes votamos por él, cabe preguntarse si Sebastián Piñera es realmente un representante genuino de la derecha o más bien un oportunista e infiltrado que, desde su primer mandato, sólo ha gobernado para hacer guiños permanentes a los sectores más radicales y progresistas de izquierda, incluido el Partido Comunista.
El último golpe de Piñera al país y a su propio sector, para coronar su nefasto mandato de desaciertos y traiciones, no podía ser otro que sacrificar a la institución base de toda sociedad, la familia y matrimonio constituido por un hombre y una mujer, con todas las implicancias éticas, morales, religiosas, sociales y demográfícas que esto implica. Por lo anterior, hago un llamado a la verdadera derecha a mantenerse de pie, segura y más firme que nunca, invitando a los desencantados a sumarse a nuestras filas para salvar a la patria, sabiendo que Sebastián Piñera, a estas alturas, y con su último anuncio, sólo es leña de un tronco cada día más seco que naufraga y se hunde en medio de la tormenta que él mismo provocó.
Cristian Palma Valdés, presidente regional del Partido Republicano
Pandemia y elecciones
Vivimos tiempo de pandemia, pero la clase política, incluido el Gobierno, relega a segunda prioridad la peligrosidad y nos invitará nuevamente a juntarnos, aglomerarnos y contaminarnos con motivo del siguiente proceso eleccionario.
¿Con qué sentido común la autoridad se permite exigir permisos de desplazamiento en otras circunstancias?, ¿cuál es la coherencia que existe con esta medida?, ¿es grave o no la pandemia?
José Manuel Caerols