Correo
Quebradas de Puerto Varas
Hace nueve meses, más de 20 organizaciones de la sociedad civil publicamos una carta evidenciando que, en una misma semana, se habían realizado tres rellenos a importantes quebradas de Puerto Varas. Esta semana, lo ocurrido en la parte superior de la quebrada de la calle Gramado vuelve a levantar la misma inquietud.
Más allá de las intenciones, descoordinaciones o responsabilidades del caso, algo queda claro: Puerto Varas no puede perder otra quebrada. En momentos en que la ciudad crece como nunca antes en su historia (nuestra población ha aumentado 204% desde 1984), los pocos espacios naturales que nos quedan debieran ser tratados con máximo cuidado. ¿Por qué? En las últimas décadas nos hemos encargado de desviar, entubar y construir sobre nuestras quebradas urbanas, perdiendo el entorno que tanto valoramos como comunidad por sus valores recreativos y ecológicos.
Sin embargo, este crecimiento poco planificado ha arrastrado otras consecuencias: es triste pensarlo, pero ahora nuestra ciudad le teme a la lluvia. Tras la modificación de esteros, quebradas y humedales, las lluvias provocan constantes inundaciones y anegamientos en distintas villas, poblaciones y calles. También, al perder la superficie verde que absorbe naturalmente la lluvia, esta termina colapsando nuestro sistema sanitario, significando un grave riesgo para la salud de nuestros hogares y para la protección de nuestro lago. Más que seguir apuntándonos con el dedo, lo que necesitamos es acción.
Hace una semana, distintas organizaciones locales e instituciones académicas (Patagua, Fundación Legado Chile, Cedeus y Mapa UC) publicamos una Guía de Ciudades Sensibles al Agua, entregando herramientas, criterios y metodologías para el drenaje sostenible de aguas lluvias en ciudades del sur de Chile. Por otro lado, contamos con nuevas herramientas normativas para impulsar de manera transversal estos enfoques, como la Ley de Humedales Urbanos y la Ley de Espacio Público.
Ha llegado el momento de que los servicios públicos, gobierno local, privados y sociedad civil trabajemos de manera conjunta para lograr ciudades más humanas, más seguras y más sostenibles, que no le teman a la lluvia, sino por el contrario, que la agradezcan. El desafío está sobre la mesa y la oportunidad en nuestras manos.
Tomás Gárate Silva, cofundador de Legado Chile
Candidatos a concejal
A pocos días de las elecciones, no deja de ser llamativo que en Puerto Montt postulen 89 candidatos a concejal. Hay rostros antiguos y nuevos, algunos con legado y mucha política, y otros, imagino, han desarrollado un trabajo sectorial dentro de sus posibilidades públicas y privadas.
Esta situación arroja dos presuntas intenciones por sobre la polis, la primera es que existe mucha gente interesada en la política y el cultivo de la vida en sociedad; o bien, muchos pretenden hacer carrera para velar por sus propios intereses, como lo hemos visto en innumerables ocasiones. No dejo de admirar a quienes se atreven a participar en política activamente, siendo que hace rato viene cayendo en popularidad y en un profundo nihilismo, pero me preocupa, totalmente, que sea un caldo de cultivo para el populismo, que quienes ocupen espacios de poder manejen la información a su gusto sin criterio de verdad, otros mientan a la ciudadanía, algunos malversen los fondos del erario popular o lleven la batuta en causas mesiánicas cortoplacistas.
Sinceramente, espero que nuestros candidatos nos inviten a vivir la vida buena en la polis y nos encaminen hacia el anhelo del bien común, en tiempos de hecatombe política.
Juan Carlos Alvial
Balneario de Pelluco
A propósito de la polémica sobre las tomas en el camino a Pelluco y la impresentable inacción de las autoridades, en especial del alcalde Gervoy Paredes y la irresponsabilidad de EFE, que no vela por resguardar sus propiedades, es que siempre es bueno recordar los cientos de promesas que se hacen a la comunidad, tal pan y circo romano, y que luego si te he visto no me acuerdo.
Me refiero a la tan publicitada remodelación del balneario de Pelluco, iniciativa de la Dirección de Obras Portuarias y Oxxean. Se aseguraba que dicha obra cambiaría por completo la cara de Puerto Montt y tal como señaló el seremi de Obras Públicas de la época, buscaba crear un lugar de esparcimiento a los ciudadanos. ¡Han pasado cuatro años y todo sigue igual!
Es realmente penoso ver la degradación de nuestra ciudad en los últimos 30 años, con administraciones municipales que vendieron al mejor postor nuestra costanera, no cuidaron los espacios públicos y, peor aún, hoy en día más parece un basural que nada. Lamentable.
Bernardita Harvez García
Tomas en Pelluco
Las tomas siguen y siguen en Pelluco, y EFE hace lo suyo: nada.
Roberto Vargas