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Ordenanza de Terrazas
Por todos es sabido que el rubro gastronómico ha sido una de las áreas más golpeadas por la pandemia, y Puerto Montt, una de las ciudades con más tiempo viviendo en cuarentena. Para todo el comercio local fue difícil sobrellevar la violencia del estallido social, varios locales fueron saqueados. Y hoy, producto de la contingencia sanitaria que lleva más de un año, se nos hace muy difícil proyectar ventas bajo un escenario tan incierto.
En este sentido, quiero plasmar que los empresarios puertomontinos llevamos más de 18 meses tratando de adaptarnos a políticas centralistas, que poco se ajustan a la realidad sureña. Seguimos endeudándonos para no ver quebrar nuestros emprendimientos que con tanto ahínco comenzamos.
Somos resilientes, "aperrados", y haremos todo lo posible para seguir dando trabajo y contribuyendo a nuestra ciudad; sin embargo, requerimos urgente de la ayuda de la municipalidad. Las autoridades locales proyectan a Puerto Montt como una ciudad turística. La verdad, estamos a años luz de convertirnos en Puerto Varas o Pucón si los esfuerzos no son mancomunados.
Hace años duerme en el Concejo Municipal la Ordenanza de Terrazas. En estricto rigor, hoy no hay ninguna normativa sobre cómo construir terrazas. Efectivamente, todas están montadas sobre un bien público que son las veredas peatonales. Lo extraño es que hay terrazas construidas hace años funcionando y otras recién remodeladas, pero que sí están aprobadas. Algunas terrazas parecen verdaderas fortificaciones, otras simulan una ampliación del mismo local, y varias somos sólo techos con pilares.
Como es inviable vender bajo el temporal de lluvias y vientos fríos con "quitasoles", estamos desesperados. Hoy más que nunca es apremiante que el alcalde y el Concejo ordenen esta materia. Hoy más que nunca también es necesario apelar al criterio de las autoridades para apoyar y colaborar con el comercio.
Por último, otorguen permisos provisorios en este ámbito. Estamos viviendo tiempos duros, inimaginables, y a mi municipio le solicito, le suplico y demando que impulse la actividad económica formal. Que nos ayudemos a levantar esta ciudad, navegando juntos al futuro.
Catalina Kusch de la Puente, dueña del restaurante "Tablón del Ancla"
Aforos en misas
Estoy totalmente de acuerdo con la carta publicada en este mismo medio por Eduardo Mas Huber (publicada el miércoles pasado, "Aforos en misas"), señalando la necesidad urgente que la comunidad, hoy más que nunca, necesita cultivar su espíritu y que sin duda parece una burla a la ciudadana que no se regule aún el aforo según los metros cuadrados de los recintos para la realización de esta actividad esencial para el bienestar espiritual y mental de las personas.
Este Gobierno podría tener más esperanzas de las que se visionan si le tomara el peso a lo que significa el fomento de una cultura de valores basados en el respeto al prójimo y a sus autoridades. Y en relación con esto mismo: ¿qué te enseña el cristianismo o qué ha enseñado a lo largo de la historia? Es precisamente a formar en las personas un carácter criterioso y de respeto por las normas y la buena convivencia. Ejemplos hay muchos e invito al lector a ahondar en el tema.
Una sociedad sin respeto a Dios no es una sociedad a la que se le puede predecir un buen futuro, una sociedad que se burla de lo divino y que se autoasigna el poder moral de decidir en sus limitadas y erráticas capacidades humanas que es lo bueno o lo malo, o qué puede o no puede hacer un individuo, o una sociedad completa bajo su aprobación o desaprobación según su "propia moral", son las sociedades que terminan cayendo en los regímenes dictatoriales más nefastos, malignos e inamovibles que hemos visto en la historia de la humanidad.
Realizo un llamado a las autoridades a revisar la normativa de los aforos para las actividades esenciales que realizan todas aquellas organizaciones religiosas que fomentan el bienestar espiritual de Chile. Favor, tómese razón del peso del asunto.
Daniela Vidal
"Travesía del desierto"
Hay que planificar y prepararse, con el conocimiento y el ropaje adecuado, los víveres y agua necesarios, mantener la mesura y los ahorros de los insumos hasta la meta final de nuestra existencia. De no ser así, perderemos la vida en la muy caliente arena que nos rodea y nos agobia; o quedaremos con profundas secuelas físicas y psicológicas, con lo que no tendremos fuerzas suficientes ni siquiera para crear, ni criar a nuestros hijos, luego nietos que cuenten el cuento de un abuelo idiota que además perdió la brújula y el norte.
Alfonso Muena R.
Vacunas y populismo
El Presidente se esforzó en la vacunación contra el covid-19. Por su parte, el ex ministro Ignacio Briones se esfuerza en la vacunación contra el populismo.
José Luis Hernández