Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

-¿Cree que este fenómeno que se vivió en Alerce se pudiera repetir hacia El Tepual?

-No, es distinto, porque hacia El Tepual tienes villas de diferente segmento socioeconómico. Tienes un sector de clase media y de clase media alta. Pero lo que observamos en Alerce fue que, básicamente, toda la vivienda social, para segmentos vulnerables, se concentró en un solo territorio y, además, de forma muy rápida. Entonces, eso inevitablemente generó problemas y el sector hacia El Tepual no tiene esa condición.

-Pero el mayor reclamo de quienes viven hacia El Tepual es la falta de servicios…

-Es que son dos cosas distintas. Una es concentrar una gran cantidad de viviendas homogéneamente social y, por lo tanto, aparte de que no existan servicios, lo que se hace es llevar gente de muchos sectores que vive allegada o hacinada y los instalas en un solo sector, con lo que se rompe con todas las relaciones de barrios y familiares. Todas las redes de apoyo se quiebran. Además de eso, está el tema de los servicios. Pero el problema central en Alerce, a mi juicio, fue de segregación socioespacial, a diferencia de lo que vemos hacia El Tepual, donde no es replicable a la realidad de Alerce.

Plan regulador

-¿Qué problemas advierte en el plan regulador que está en desarrollo?

-El primer conflicto que nosotros tenemos, en el caso de Trapén-Panitao, es que para que exista policentralidad, para que se cuente con servicios y nuevos centros, se requiere de población. Y para que exista población se necesita de viviendas. Entonces, lo que hace el plan regulador es que congela el desarrollo de las viviendas y de esta forma estanca a la población. Sin embargo, destina una enorme cantidad de terreno para equipamiento, que nosotros medimos en el sector de Panitao y que es de unos 450 mil metros cuadrados, lo que equivale a 11 malls como el Paseo Costanera. Es decir, es completamente desproporcionado y esa tierra quedará vacía y, por otra parte, tenemos congelada la vivienda, por lo que las familias que quieren vivir en este lugar no lo van a poder hacer. Casi no hay aumento de áreas verdes y reduce los bosques también, por lo que se trata de una propuesta que tendrá una gran cantidad de suelo abandonado con destino a equipamiento, pero con pocas áreas verdes, viviendas y servicios.

-¿Cree que este sector presenta capacidad para un mayor desarrollo inmobiliario?

-Lo que nosotros hemos visto es que hoy hay 730 casas. Viviendas que están consolidadas, y eso solamente es en los portales, sin considerar el resto de las viviendas que están en Panitao Alto o en el mismo Trapén o hacia Chinquihue, que es parte del área de influencia que este proyecto tiene. En cuanto a la velocidad de las ventas, podemos decir que sí hay un crecimiento importante y sobre todo de segmentos de clase media y de vivienda social. Esto porque como los precios han subido mucho, las familias que no tienen viviendas y que no quieren ir a Alerce, no tienen otra alternativa. Por eso hemos propuesto que exista vivienda de integración social para que se puedan combinar viviendas de clase media con las de segmentos vulnerables, ya que pensamos que para ello hay una gran cantidad de demanda. Ahora, lo que hemos tratado de hacer es equilibrarla con un aumento importante de áreas verdes, generando 10 plazas, 3 parques, aumentando las superficies de bosques y creando un parque que permitirá tener un mirador para ver el mar y así aprovechar todo el desarrollo turístico que se genera entre Panitao Alto y el borde de la bahía.

-¿Solucionaron los problemas de contaminación al río Trapén, que generó protestas de los vecinos?

-Lo averiguamos antes de partir con este trabajo y pudimos ver que se había construido una sanitaria propia, que es San Isidro. Esto porque el problema que tienen estos barrios es que cuando la expansión es descontrolada las sanitarias no logran darle respuesta. Y eso es otro problema que tiene este plan regulador, que está definiendo zonas de muy baja densidad. En este caso en particular, verificamos que la empresa San Isidro, que tiene una cobertura acorde a la que hoy se está definiendo, despejó los problemas de contaminación al punto que en este proyecto estamos trabajando con vecinos que fueron parte de la oposición a esta iniciativa, porque se suponía que depositaría las aguas en el río Trapén. Y es un agua tratada y verificada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SiSS). Además que al estar tan cerca del proyecto puede ampliarse en la medida que siga creciendo. Por lo demás, para aprobar proyectos nuevos se tiene que tener factibilidad sanitaria, por lo que el riesgo de contaminación desaparece.

Crecimiento

-¿Hacia dónde debería crecer Puerto Montt en los próximos 20 a 30 años?

-Se ve un perfilamiento de que ya todo el sector de Cardonal, Bosquemar y Mirasol está bastante consolidado. Hay poco espacio para crecer y por eso nosotros pensamos que parte de esta demanda se va a mover hacia El Tepual y a la bahía de Chinquihue, hacia Panitao. Vemos como un polo de desarrollo esa zona. Hay otro polo que se mueve hacia el sector de Pelluco y Chamiza, que tiene que ver con un estrato más alto de ingreso y que, de alguna manera, toma hacia Valle Volcanes. Y el otro es hacia Puerto Varas, el que ha sido muy importante y que se da a través de la Panamericana y del camino Puerto Varas- Alerce, donde ya vemos que hay prácticamente una sola ciudad en ese corredor . Y esto tiene cierta complicación porque está Alerce, que tiene una densidad poblacional muy importante y se ha producido una migración de hogares de mayor renta hacia el sector de Puerto Varas, que acaba de ser regulado por una ampliación del límite urbano, que nos parece bien, pero que tiene mucha parcela de agrado que puede ser poco sustentable. El problema que vemos en Puerto Montt es que como creció tan rápido, el centro quedó muy pequeño, además, por las barreras geográficas que existen hace que no sea tan fácil densificar dicha zona. Hay algunos conflictos de congestión en un centro que ya tiene varios inconvenientes, así que pensamos que esta densificación podría darse en otros sectores, como el subcentro que se fue armando cerca del Lider (ubicado en la parte alta) y en el sector de Antonio Varas.

-¿Qué problemas estructurales advierte en la ciudad?

-El problema que existe hoy día es que se tiene un centro que está muy encapsulado por el propio crecimiento que ha tenido la ciudad. Entonces, lo que sucede con eso es que esta zona, cuando no tienes servicios en la periferia, sigue generando gran parte de los viajes. Entonces, como al centro lo tienes tan consolidado y no tienes alternativas a Salvador Allende, por ejemplo, lo que sucede es que se comienza a congestionar mucho más. Entonces, hay que tratar de dar accesos alternativos a esta zona, como se hizo con el viaducto que se construyó en Valle Volcanes y que llega por Maratón. La gran solución es que el tren vuelva a funcionar y que pueda bajar desde La Paloma hasta el centro para que puedas mover a la gente entre Puerto Varas, Alerce y Puerto Montt.

-La opción de los policentros fue aprobada por la ciudadanía en una consulta ciudadana...

-Claro, es lo que ellos le han llamado la policentralidad, lo que es bastante innovador en el plan regulador, ya que plantea que los distintos barrios de la ciudad tengan subcentros, más servicios, para que la gente no tenga que trasladarse al centro histórico. Creo que es un objetivo súper potente, pero para que se cumpla se requiere de dos condiciones: tener población que justifique que lleguen los servicios y luego tener suelo que permitan que estos servicios se puedan dar. Lo que nosotros hemos propuesto con esta alternativa para el sector de Trapén, es aumentar la capacidad de viviendas con integración social y dejar una cantidad de equipamiento que permita tener consultorios, centros comerciales, supermercados y colegios, entre otras cosas.

-¿Se debe agilizar el plan regulador interurbano?

-Lo que pasa es que el plan regulador intercomunal define normas más generales. Creo que tenemos una sola ciudad entre Puerto Varas, Alerce y Puerto Montt, con extensiones que llegan hasta Chinquihue, El Tepual-Las Quemas y Chamiza. Entonces, todo este territorio tendrá que tener una regulación intercomunal, pero es más bien de orden general, ya que define límites urbanos y vialidades grandes. Pero no llega al detalle porque cada plan regulador comunal tiene que definir las densidades, que son responsabilidades de los planos reguladores comunales, así como los usos de suelo, tal y como lo hizo Puerto Varas, que modificó su instrumento de planificación básicamente para poder normar un sector gigantesco de la ciudad que estaba ocupado con parcelas de agrado al margen de la planificación y donde no era posible exigirles obras de urbanización porque, en rigor, eran rurales; pero a la vez eran urbanas. Entonces, ocurría que reventaba la vialidad y la capacidad de los colectores de aguas servidas y terminaban desaguando aguas contaminadas sobre el lago Llanquihue. Para evitar esto es que los planos reguladores tienen que ampliarse e incorporar las zonas que ya se han ido extendiendo, para que ese crecimiento sea planificado.

-Hay sectores que alegan que quedaron fuera del plan regulador y que el alcalde asegura que deben ser considerados por el intercomunal...

-Yo creo que es cierto que el plan regulador intercomunal puede incorporar nuevas zonas. El municipio definió mantener el radio urbano que estaba en el plan regulador antiguo y consideró, yo creo que con argumentos, que esos sectores eran suficientes para recibir, como área urbana, a la población.

El problema, a nuestro juicio, es que las densidades que definió son muy bajas, por lo que al final lo que ocurre en muchos sectores es que tienes densidades equivalentes a una parcela de agrado prácticamente y no puedes justificar servicios. Entonces, entendiendo la lógica del municipio, nosotros decimos bueno, ok; pero el límite urbano tiene que tener densidades habitacionales que permitan que existan servicios, porque si eso no ocurre se seguirán concentrando donde mismo y habrá un aumento de viajes. Es cierto que el plan regulador comunal tiene dentro de sus atribuciones aumentar las áreas de expansión, pero para que eso se cumpla en las áreas que son urbanas tienes que tener un mejor equilibrio entre equipamiento, áreas verdes y viviendas.

"Hay algunos problemas de congestión en un centro que ya tiene varios inconvenientes", afirma Iván Poduje.