L a educación, el deporte y la cultura, han marcado la vida de Georgina Navarrete. Una destaca docente que se tituló como profesora normalista, licenciada de la Escuela Normal Rural de Ancud en 1952 y que desde mayo de 1960 se encuentra radicada en la población 18 de Septiembre de Puerto Montt.

Una vez egresada inició su recorrido en la Escuela de Quicaví (Chiloé), para proseguir con su carrera en la Escuela Puerto Chico (Puerto Varas), Las Quemas y la Escuela 3 de Puerto Montt.

También, entre los años 1966 y 1969, impartió las clases de Castellano e Historia y Geografía en el Liceo de Niñas de la capital regional.

Pero, además, en 1964 ingresó a la Escuela 5 de Puerto Montt, establecimiento en el que jubiló en 1987.

Una vez que dejó la actividad, realizó clases a domicilio a niños de entre 7 y 9 años, con el objetivo de que pudiesen reforzar sus estudios.

Deporte

El deporte ha sido un aspecto importante en la vida de la docente.

De hecho, entre las actividades que desarrolló siendo estudiante de la Escuela Normal Rural de Ancud, resalta el que fuese integrante del equipo de básquetbol de la entidad que participó de las Olimpíadas Nacionales Primarias y Normal que tuvieron lugar en 1949, aunque no fue el único torneo que jugó ya que disputó varios torneos que se realizaron en distintas parte del país.

Georgina Navarrete recuerda que su puesto era de "ala", lo que "denominan alero en la actualidad. Jugaba a la derecha o a la izquierda porque era buena para marcar goles".

Luego, tres años más tarde se integró al Club Ala Chilota, de Ancud, participando en campeonatos interprovinciales, aunque como ella recuerda "cuando la Escuela Normal necesitaba de una galletita yo andaba por ahí para reforzar".

En el año 1972, en tanto, integró la Selección de Básquetbol del Magisterio de Puerto Montt.

El folclor

La otra gran pasión que cuenta Georgina Navarrete es el folclor. De hecho, desde 1986 que es integrante del conjunto Angelmó del Magisterio de Puerto Montt.

En esta agrupación ocupó importantes cargos, llegando -incluso- a convertirse en su presidenta. Así también fue secretaria de finanzas, de acta, de correspondencia y directora artística.

Por lo mismo, en algunas oportunidades le correspondió dirigir al conjunto en algunas presentaciones que realizaron a nivel nacional.

Pero no fue lo único, puesto que la investigación folclórica fue parte de sus actividades.

Es así como recuerda los cursos, estudios e investigaciones realizadas en sus tiempos de profesora de la Escuela 5 de Puerto Montt.

Por esta razón se desempeñó como ayudante del Departamento de Investigación del conjunto folclórico, donde tuvo por tarea la recopilación de información sobre danzas y canciones de la región.

-¿Qué áreas de la investigación abordaba?

-Temáticas de la zona, generalmente basadas en Chiloé.

Junto con ello y en su calidad de integrante del conjunto Folclórico Angelmó participó, en reiteradas ocasiones, del Festival Nacional de San Bernardo, donde obtuvo un importante reconocimiento como folclorista nacional.

-¿Qué ha significado para su vida el conjunto Angelmó?

-Fue una actividad educativa-recreativa que me dejó una experiencia que pude transmitirle a mis alumnos en la enseñanza básica, cuando era profesora.

Libro

A raíz de un trabajo de recopilación realizado en 1980 y que contó con el patrocinio de la Secretaría Regional Ministerio de Educación, se editó el libro de folclore poético de Chiloé, "Adivinancero" , trabajo que realizó junto al profesor Heriberto Bahamonde.

Al respecto, remarca que "es importante que el público conozca de nuestras raíces".

En la misma línea, la docente ha conseguido importantes reconocimientos, sobre todo por su entrega a la comunidad escolar, ya sea como profesora normalista o como folclorista.

Es así como fue distinguida, entre otras entidades, por la Universidad Católica, la Municipalidad de Puerto Montt y la de Hualaihué.

En 1981, además, la Confederación de Conjuntos Folclóricos de Chile, le otorgó un diploma de honor por su entrega y por una mujer representativa del folclore de Chile.

Una distinción que fue otorgada, hasta la fecha, por única vez en el Décimo Festival Nacional del Folclore de San Bernardo.

Actualmente es también integrante del Centro Hijos y Amigos de Chiloé, entidad que se preocupa de conservar las costumbres de nuestra zona, realizando las Noches de San Juan.

"Aportamos con algunas ideas para mantener y cultivar nuestras raíces a través de charlas y conversaciones", comenta.

Además, forma parte también del Club de Adulto Mayor Chilhué.

-¿Cuál es la importancia que le otorga al deporte?

-La cultura del deporte es importante porque ayuda al desarrollo físico y mental de las personas.

-¿Usted le inculcaba a sus alumnos acerca de la relevancia del folclor?

-Claro, sobre la importancia de nuestras raíces. Antes, Chiloé abarcaba mucho territorio. Previo a que se crearan las regiones estaban las provincias. Y varias de ellas formaban una zona, entonces, por ahí enseñábamos de lo puertomontino y de lo chilote con respecto a su historia.

georgina navarrete cuenta que su puesto como cestera era de lo que hoy se conoce como alera.

"(El conjunto Angelmó) Fue una actividad educativa-recreativa que me dejó una experiencia para trasmitirle a mis alumnos"

"Es importante que el público conozca de nuestras raíces"