Correo
Chile en crisis
Chile, considerado durante años como un modelo de estabilidad y progreso, se ve ahora sumido en una severa crisis política, económica , social y sanitaria. Esta aseveración, tan válida hoy, lo era también en los años 1876 a 1878, durante el gobierno de Aníbal Pinto. La situación agrícola, por una grave sequía en el centro-norte y luego un período de lluvias torrenciales arruinaron las cosechas e incluso impidieron sembrar. Por otra parte, la minería, en especial de la plata, se vio seriamente estancada producto del cambio al patrón oro en muchas economías.
Los efectos de las malas cosechas produjeron una terrible hambruna, sobre todo para las clases más desposeídas, y se generó una fuerte cesantía que generó una masiva migración a la ciudad. El hambre trajo como consecuencia el auge de la delincuencia que asoló el campo y las ciudades. Debilitados por el hambre, los chilenos enfermaron y murieron por miles. La viruela diezmó la población campesina y de las ciudades. Los hospitales y lazaretos no dieron abasto y las funerarias se hicieron pocas.
Cuando se sugirió que la vacunación fuera obligatoria, se enfrentó el gobierno con la oposición, decididos antivacunas. La deuda pública se disparó y la depresión económica se sintió con fuerza. La grave confrontación entre una clase política inepta y alejada de la realidad hacían predecir una guerra civil.
Las disputas religiosas también se acrecentaron y el nivel de injurias se hizo inaceptable, alentada por una prensa agresiva, partidista e inmoral. Para colmo, Argentina inició la disputa por el Estrecho de Magallanes y la Patagonia. Ya en 1879, a las pocas semanas de la crisis con Argentina que casi nos llevó a la confrontación armada, Chile terminó sumido en la Guerra del Pacífico.
Bajo ese torbellino, Chile entró en guerra bajo la conducción política de un Presidente sin carácter y desorientado, secundado por un Congreso igual o peor de inepto para fijar los objetivos políticos y liderar el esfuerzo militar de las Fuerzas Armadas.
Sólo fue el acto heroico de Prat y sus hombres, en Iquique, lo que cambió el curso de la guerra y la historia. Chile recuperó el alma nacional, lo que le permitió ganar la guerra e incorporar valiosos territorios que trajeron riqueza y prosperidad, claro que por poco tiempo, ya que esos mismos políticos en sólo unos pocos años generaron las condiciones para llevar al país a la cruenta guerra civil de 1891.
Ante la coyuntura a la que nos ha acarreado la clase política, necesitamos identificar y seguir líderes con los valores morales que Prat encarnó ensu vida. Necesitamos líderes que nos saquen del pesimismo que cada día va envolviendo a nuestra nación, pero que nos exijan "sangre , sudor y lágrimas", no maná que caiga del cielo.
Reinaldo Reinike E.
Bonos y trabajo
Se ha visto que el control de la población no ha sido por razones sanitarias, sino políticas. A muchos les acomoda vivir a punta de bonos, pero a otros nos toca vivir normal y trabajar por nuestras familias sin apoyo alguno. Dejemos el bozal y trabajemos como siempre. Y el que se oponga, bien anotado.
René Fuchslocher Raddatz
Aforos de los matrimonios
En cuarentena, está reglamentado que la ceremonia de matrimonio civil puede hacerse ante un máximo de 10 personas: los novios; 2 (ó 4) testigos; el oficial civil y 5 (ó 3) personas más. Se efectúa en la oficina del oficial civil u otra sala del recinto, en que deberán caber todas ellas manteniendo entre sí la distancia de un metro.
Pero estando también en cuarentena, la ceremonia religiosa de un matrimonio católico en una iglesia, con misa incluida, sólo puede realizarse ante un máximo de 5 personas: los novios; los 2 padrinos y el sacerdote celebrante; nadie más puede estar presente, pese a que el lugar de celebración, una iglesia, es muchísimo más amplio que cualquier sala del Registro Civil, lo que permitiría ubicar a muchas más personas a una distancia incluso mayor que la reglamentada.
Esta disposición que afecta no sólo a las ceremonias de casamiento, sino también a las misas de los domingos, constituye un verdadero atentado contra la libertad religiosa de los católicos, situación que la autoridad competente debiera corregir.
Adolfo Carrasco Lagos
Serenidad hoy
Una oración para los tiempos turbulentos que estamos atravesando, en los que se requiere mucha prudencia, paciencia, cautela, fortaleza y serenidad: "Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que soy capaz de cambiar y sabiduría para distinguir entre ambas".
Adolfo Paúl Latorre
Contagios en Puerto Montt
Increíble como Puerto Montt ha zafado de otra cuarentena. Que siga así.
Rodolfo Pérez