Pedro Bárcena

Decepcionados se mostraron los familiares de los tres quelloninos náufragos próximos a cumplir ocho meses desaparecidos, después de hundirse su embarcación en el golfo Corcovado. Las faenas de rebusca realizadas esta semana con robots fracasaron debido a las fuertes marejadas, causando un nuevo golpe a los cercanos de los pescadores.

Las esperanzas estaban cifradas en la exploración de dos robots submarinos, que tenían la misión de corroborar dos puntos de interés marcados en septiembre pasado por el buque oceanográfico Cabo de Hornos, los cuales constituyen la única pista oficial de posibles vestigios de la lancha a motor Katrina, en la cual navegaban los hombres de mar en la extracción de erizos.

8 kilómetros al norte de la bahía Low (comuna de Guaitecas, en la Región de Aysén), en plena boca del Guafo, se hallaron los objetos de 21 y 15 metros de largo, a 215 y 198 metros de profundidad, respectivamente. Sin embargo, desde esa misión no se ha logrado corroborar de qué se tratan estos elementos.

Labores

Tras gestiones de la Gobernación de Chiloé, se logró el concurso del equipamiento tecnológico de parte de Robótica Marina del Sur, empresa de Puerto Montt que ya había rastreado en este caso, en busca de Juan Legue Concha (30), Adán Almonacid Díaz (35) y Jaime Veloso Hernández (43).

Luego de una jornada de análisis y reconocimiento del área, los operadores emplearon las máquinas para revisar el fondo marino. No obstante, las tareas no surtieron efectos.

De acuerdo a lo descrito por Luis Soto, gerente de operaciones de la firma ligada al rubro acuícola, las condiciones meteorológicas y marinas no acompañaron.

"Hubo un oleaje bastante fuerte, las mareas estaban altas y llegamos como a 190 metros en uno de los puntos, alcanzando el fondo, pero no encontramos nada. El otro sector estaba más expuesto, sobre los 220 metros, donde había tanta corriente, que el robot llegó como a 190 metros al formarse con el cable un seno muy grande y no se tocó el fondo", explicó el ejecutivo.

Por su parte, los parientes de las víctimas lamentaron esta fallida tarea. María Soledad Díaz, madre de Adán, remarcó que no hubo resultados de estas labores. "No llegaron al punto que tenían que revisar. Fue solo un día de trabajo; como llevaron tan poco cable para llegar a 300 metros de profundidad, no se obtuvo nada, además la cámara se apagó antes", explicó la vecina.

Como remarcó la fuente, los antecedentes se los comunicó su esposo, Baldomero Almonacid, que en otra embarcación acompañó la travesía.

"Las primeras veces que llegaron los robots tenían la cobertura, pero ahora no, así que no lograron sondear el área que estaba prevista. No se logró revisar los puntos marcados, pese a que hace seis meses veníamos tramitando el trabajo de estos robots, en el cual se sabía la profundidad en que debían sumergirse. Así que solo quedamos con la ilusión", añadió la isleña. Por su parte, Elizabeth Concha, madre de Juan Legue, también se mostró dolida por este nuevo revés en la búsqueda que no ha podido reactivarse."Quedamos en las mismas, tal como empezamos, sin tener respuestas. Ahora los robots que llevaron cables muy cortos y a uno que tuvo problemas en la cámara", consignó la pobladora, enfatizando que pese a estos mazazos seguirán adelante. "No queda otra que seguir haciendo gestiones, trataré de ir a hablar con el alcalde (Cristian Ojeda) para encontrar la forma de volver a tener apoyo para conseguir el equipamiento que nos permita revisar estos puntos", concluyó.

Explicación

Aclarando las dudas de los familiares de los pescadores, Soto resaltó que no hubo problema con el cable. Es más, señaló que las máquinas tienen 400 metros de conexión para desplazarse.

"El tema acá fue la fuerte marejada. Hay que considerar que estábamos en el golfo Corcovado, en pleno Guafo. Los fondos marinos no eran tan largos, pero la corriente va tirando el cable, por eso no se llegó en el segundo punto al fondo", manifestó el gerente de la empresa.Igualmente, la fuente consignó que las cámaras no registraron problemas. "Tenemos algunas fotos del fondo, las cuales son súper claras, pero no hay nada", acotó.

Pese a la segunda misión truncada, el profesional no descarta un nuevo dispositivo en la zona en apoyo a los familiares de los pescadores."Hemos ido en dos oportunidades a apoyarlos, pero tampoco nos complicaría una tercera ocasión. Hay que ponerse en el lugar de ellos". consignó.

Hoy se celebra por primera vez el día internacional del Rewilding o restauración ecológica, iniciativa impulsada por la Alianza Global de Rewilding, compuesta por más de 100 organizaciones que nos hemos unido para impulsar el Rewilding como una de las herramientas más efectivas para recuperar el balance del planeta en un contexto de crisis ecológica cada vez más acelerada: una de cada ocho especies animales y vegetales están amenazadas de extinción, según datos de IPBES Global Assessment.

En castellano, Rewilding significa reasilvestramiento o renaturalización y se refiere al manejo activo de especies y ambientes, además del control de amenazas, para alcanzar ecosistemas completos y saludables. En Chile, el Rewilding no es algo nuevo. Conaf ha impulsado diversas iniciativas para fortalecer especies de flora y fauna disminuidas o localmente extintas al interior de los parques nacionales, tales como el traspaso de huemules desde el Parque Nacional Bernardo O'higgins a Torres de Paine o la reintroducción de guanacos en el Parque Nacional Fray Jorge.

Uno de los casos más emblemáticos de restauración ecológica a gran escala es el que iniciamos hace más de 15 años -con el apoyo de diversos actores públicos, privados y sociedad civil- en el Valle Chacabuco, sector que hoy forma parte del Parque Nacional Patagonia. Allí, desde una ganadería extensiva tradicional, se transitó hacia la recuperación de estos ecosistemas que se degradaron producto del sobrepastoreo del ganado y el exceso de carga animal, a través de diversas acciones como el retiro de cercos, remoción gradual de ganado doméstico, control de amenazas con énfasis en áreas prioritarias para el huemul, monitoreo de predadores, medidas de reforzamiento poblacional de especies con alto riesgo de extinción local como el ñandú, entre otras.

El Rewilding no solo trae beneficios en el mundo natural, también genera bienestar en la sociedad, impulsando el desarrollo económico a través del turismo de naturaleza, resolviendo problemas medioambientales, reduciendo las probabilidades de los desastres naturales derivados de la crisis climática y mitigando la proliferación de pandemias. El Rewilding es una luz de esperanza en estos tiempos de tanta incertidumbre.

Una emergencia con fuego en proceso de libre combustión debió atender Bomberos en Puerto Montt ayer. El incendio se produjo en Calle Urriola, en la Población 22 de Mayo, donde una casa ardió violentamente.

Según el segundo comandante Boris Johnson "la compañía del sector llegó rápidamente al lugar cuando la vivienda de madera alerce ardía por todos lados y con peligro de propagación". "Al costado de la vivienda -que no estaba con moradores al momento de la emergencia- teníamos un taller mecánico que también tiene hidrocarburos y conversamos con ellos y alejaron todo. El aviso fue oportuno de transeúntes que pasaban por el lugar", comentó. Luis Andrade, dueño de la maestranza que está al frente de la casa siniestrada, dijo que "ahí viven dos hermanos, gente con pocos recursos, así que una pena por ellos".