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Elecciones en Puerto Varas
Los antiguos advertían poner atención en las compras y decisiones importantes con un certero "que no te pasen gato por liebre". Es decir, que no nos engañen y más aún, que no nos dejemos engañar. Ahora que parte la campaña electoral de verdad, con todos los candidatos en carrera e igualdad de condiciones, este dicho resuena fuerte en mi cabeza.
De aquí al 11 de abril escucharemos ofertas, promesas, propuestas y un sinfín de proyectos para la comuna. Desde los más realistas -que buscan solución a problemas concretos y apremiantes de Puerto Varas- a los más idealistas, relacionados con el sueño de una comuna perfecta, hermosa, libre de contaminación, con fuentes laborales para todos, cupos suficientes en la educación pública (sin nada que envidiarle a establecimientos privados) y una excelente calidad de vida en el amplio sentido de la palabra.
Cada uno es libre de decidir qué elige o más bien a quién elige, pero ojo con dejarse seducir por mininos que dicen ser liebres. Puede que incluso se peguen un par de brincos que asombren a la galería y se le vean unas enormes y tiernas orejas que hagan dudar sobre el tipo de especie. Sin embargo, el prototipo "gato de campo", acostumbrado a los hurtos, a desaparecer largas temporadas y volver como si nada, no cambia.
Tampoco es muy probable que el típico "gato de chalet" buenazo para la siesta -y para mirar de reojo cómo se pasean los ratones sin darse por enterado que es su rol hacerse cargo- de un día para otro decida ser un ágil micifuz. La esencia de las personas es más fuerte que cualquier cambio cosmético y campañero.
Entonces, ¡a votar informados! Pregunte, averigüe, converse y haga memoria también. La historia reciente de la administración de nuestra comuna cuenta con varios "gatos tipo liebre", casi como el famoso "jurel tipo salmón". Bien acompañado y camuflado pasa y hasta recibe elogios, pero al final el sabor del jurel se impone.
Puerto Varas tiene todo para ser la ciudad soñada para vivir. Pero también hoy tiene todo para que sus habitantes vivan en una pesadilla. El caos vial obliga a pensar dos veces sacar el auto para intentar moverse por la ciudad. Los edificios se siguen sumando en el horizonte y no precisamente con construcciones bajas y acordes a una localidad que quiere preservar su estilo y tradición. El costo de vida es altísimo y las fuentes de trabajo van a la baja. La oferta de salud es deficiente y la contaminación del lago más la del aire en invierno son innegables.
Esto no pasó de un día para otro, pero sí vemos que se repiten nombres y estilos de gestión, mientras los problemas siguen ahí. Este 11 de abril vote, pero vote informado. Que no te pasen gato por liebre.
Silvana Droppelmann Igor
Propiedades del alcalde
En las últimas ediciones he podido ver una serie de cartas en las que se alude al alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, por la compra de propiedades, tema al que se ha referido, explicando que se debe a deudas contraídas con bancos y que en lo personal me deja satisfecho. Esto lo menciono porque él, como ninguna otra autoridad, se preocupa de verdad de la gente.
Tenemos una salud primaria de buena respuesta, de la cual he sido beneficiado; existe una serie de ayudas para las familias afectadas por la pandemia; y cosa notable para mí, responde personalmente los mensajes que se le envían, ofreciendo información y soluciones. Esto lo escribo para agradecer el perfil humano y cercano de esta persona y también para que aprendamos a ver lo bueno de los demás. Esas taras culturales de chaqueteo impiden que seamos un país desarrollado.
Daniel Arancibia Miranda
Clases presenciales
Conversando con mis alumnos en un recreo, por supuesto con mascarilla y respetando la distancia física, les pregunté qué habían sentido al volver a clases. Ellos me comentaron que era lo mejor que les podía haber pasado.
Ese entusiasmo y alegría que noté en ellos no lo vi, ni sentí en ninguna actividad durante todo el año que pasó en el cual estuvimos impartiendo clases de manera virtual. Quizás para el Colegio de Profesores -y todos los que critican- el estado socioemocional de los alumnos no importa, pero no se dan cuenta que ese es un pilar fundamental para impartir una educación de calidad.
Soy profesor y puedo asegurar que en los colegios, las medidas sanitarias se cumplen mucho mejor que en el mall, en el restaurante o en la junta con los amigos. De una vez por todas es tiempo de poner la educación y los niños primeros en la fila.
Tomás Hennigs Díaz
Don Otto
Para no quedar mal con su mujer, don Otto le dijo que había mandado a retapizar el sillón y que en un año estaría listo. En 12 meses más habrá otro cuidador que, si lo hace bien, ya no serán necesarias más reparaciones.
José Luis Hernández