Comerciantes de Llanquihue salen a la calle para protestar contra cuarentena
MOLESTIA. Locatarios de comuna lacustre disfrutaron de muy pocos días de Fase 2. En Frutillar hay sorpresa y temor por el impacto económico. Hoy, ambas comunas inician confinamiento.
Con pancartas alusivas a la reprobación al retorno a la fase de cuarentena y portando banderas negras, se manifestó ayer por la tarde un grupo de comerciantes y representantes gastronómicos de Llanquihue, quienes marcharon por las principales calles de esta comuna lacustre.
Con ello, las fuerzas vivas de la comuna expresaron su descontento por el anuncio del Gobierno que puso fin a los 18 días en que se extendió la Fase 2 en dicho territorio y que a partir de hoy, pasará nuevamente a confinamiento total.
Lo mismo sucederá desde esta madrugada en la vecina Frutillar, que también alcanzó a estar el mismo tiempo en cuarentena parcial.
Descontento por crisis
El presidente de la Agrupación de Emprendedores Gastronómicos de Llanquihue, Francisco Barrientos, explicó que este verano resultó muy corto para las pretensiones de reabrir normalmente los restaurantes y mejorar las alicaídas ventas.
"Cuando pudimos abrir recién el 22 de febrero pasado, recibimos el apoyo del municipio para facilitar el espacio público para atender afuera del local. Estaba funcionando bien nuestro negocio, habíamos efectuado inversiones importantes en los restaurantes, pero nuevamente recibimos un golpe con esta nueva cuarentena y sin tener mayores antecedentes acerca de los que nos depara como gremio", comentó.
El dirigente del gremio que agrupa a 22 establecimientos gastronómicos de la comuna afirmó "que estamos solicitando el apoyo de las fuerzas vivas a nivel local y expresar nuestro descontento, dado que vivimos una crisis que no sabemos cuánto más podría extenderse. Nos sentimos angustiados y bajo total desamparo", se lamentó Barrientos.
Recordó que fueron el primer gremio que afrontó el cierre de sus locales en marzo de 2020, lo que provocó el despido de varios de sus colaboradores en la comuna.
Para la tesorera de la Cámara de Turismo de Llanquihue, Cecilia Aros, se ha decretado una verdadera dictadura sanitaria y considera que las cuarentenas no sirven, pues nadie fiscaliza. "Durante la última semana de febrero llegaron muchos visitantes y el rubro del turismo y arriendo de cabañas creció, pero durante esta jornada (ayer), la gente que salió en marzo de vacaciones debió forzosamente abandonar esta zona", aseguró.
La dirigenta comentó que este año ha sido de los peores que se tengan memoria para el rubro. "Estamos augurando un 2021 tan malo como el año pasado. Varios negocios tendrán que cerrar y los que sobrevivamos tendremos que seguir pagando impuestos", señaló.
Sorpresa en Frutillar
Poco más al norte, en Frutillar, a los comerciantes y propietarios gastronómicos, el anuncio les cayó como un balde de agua fría.
El propietario del restaurante El Ciervo, Rodrigo Arismendi, confidenció que el retroceso a confinamiento total les tomó por sorpresa, así como la medida de adelanto del cierre de los locales a las 20 horas. "Estamos planteando la idea de cómo presionar para que nos escuchen y también de las iniciativas que pretenda llevar adelante el gremio", comentó el empresario.
Adelantó que este cierre afectará las fuentes de trabajo y que deberán retornar al servicio de delivery. "En mi local trabajan 25 personas, entonces no queda otra que reorganizar la empresa para poder salir adelante. Nos complica también el hecho de este acortamiento del horario de atención", aseveró.
En tanto, la dueña del restaurante Casa Rosalba, Cecilia Mena, contó que volvieron a abrir en febrero, pero que "ha sido una experiencia compleja para poder sobrevivir. Acá invertimos pensando que en algún momento nos podíamos recuperar. Algunos nos hemos mantenido porque estamos trabajando y manejamos negocios paralelos; y los que estamos abiertos, es porque somos dueños de la casa y somos empresas familiares, ya que de forma independiente se hace muy difícil sobrevivir", indicó.
22 de febrero fue la fecha en que ambas comunas de la cuenca lacustre habían avanzado a la Fase 2. Hoy volverán al confinamiento.
250 personas son las que trabajan en el rubro gastronómico en la comuna de Llanquihue y que se pueden ver afectadas por la Fase 1.