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Remo porteño celebra logros y busca dar un salto de calidad

SUEÑOS. Tras la actuación descollante de Eber Sanhueza en el Preolímpico, actores locales revelan las razones del éxito de la disciplina, pero también añoran contar con una casa de botes.
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Desde las década del 40 y 60, de la centuria pasada, el remo ha sido acompañante de grandes momentos para Puerto Montt. En la actualidad es considerada como una de las disciplinas más exitosas de la última década, a pesar de la precaria infraestructura que aún presenta.

Hoy se busca reflotar la actividad, tras vivirse un año de pandemia. La reciente actuación del bogador local, Eber Sanhueza, y la clasificación de su bote Doble Par a los Juegos Olímpicos, ha inscrito de nuevo su nombre en el registro deportivo de la especialidad a nivel nacional, como uno de sus principales exponentes.

Evolución del remo

Uno de los dirigentes históricos que bien puede hablar de los inicios del formado en el club Estrella Blanca, es precisamente un ex presidente de la institución, Renato Alvarado, quien hoy, retirado de la actividad, conoció de los sacrificios que debió encarar el seleccionado chileno para llegar a un sitial de honor de este deporte náutico.

El médico radiólogo de profesión describe que el remo, y en especial su club, empezó a conformar a partir de 1990 una generación dorada de jóvenes especialistas, con los que comenzaron a participar en campeonatos internacionales en Argentina y Perú.

El ex directivo local recuerda que de ese grupo de remeros jóvenes sobresalieron un par de gemelos, Eber y Manuel Sanhueza, que llegaron en 2013 y se destacaron por el gran empeño y dedicación que mostraban en los entrenamientos, bajo la dirección del entrenador Pedro Carvajal, quien descubrió en ellos una tremenda materia prima. "Ellos fueron una dupla muy exitosa a mediados de la década pasada, logrando triunfos en la regata de la Vendimia de Mendoza y luego en la Regata Cotivel de Perú, en la que lograron oro en una de las pruebas de mayor tradición a nivel sudamericano; luego, Manuel dejó de competir", aseveró.

Agregó, por lo tanto, que no le sorprende lo obrado por este remero y él mismo considera que dejará muy bien puesto el nombre de Puerto Montt y Chile en las Olimpíadas a realizarse en agosto próximo.

Refiriéndose a la evolución que ha experimentado el remo desde sus orígenes en la zona, afirmó que a partir de la pérdida de la Casa de Botes que se ubicaba en Angelmó, hasta el terremoto del 60, el pasar de la actividad deportiva ha debido ser nómade.

"Estrella Blanca, por ejemplo, debió albergarse en la caleta de Anahuac, gracias a la cooperativa pesquera, para luego pasar a la Marina del Sur y, finalmente, ser acogidos por el Club Náutico Reloncaví,