Correo
Comercio en Puerto Varas
A comienzos de este año y el que pasó hemos vivido algo impensado por todos, una pandemia mundial que ha conllevado a que aprendamos a vivir en cuarentena en muchas comunas, que impide que los comerciantes de "productos no esenciales" puedan aperturar sus negocios. ¿Quién decide si un producto es esencial o no para otra persona?
Para mí, por supuesto, es esencial comer, pero si no trabajo no puedo comer, y esta es una realidad de muchos chilenos afectados por las famosas fase 1, fase 2 y las distintas restricciones impuestas por las autoridades. Y acá viene mi mayor cuestionamiento: como siempre, ¿por qué los grandes sí y nosotros no?
El 9 de enero de este año comenzaron a regir medidas más restrictivas en cuanto a la venta de productos, sobre todo en supermercados, como ropa, electrodomésticos, insumos computacionales, artículos de librería, juguetería e insumos deportivos, entre muchos otros. Medidas que se cumplieron los primeros días, tapando esas góndolas con malla raschel, pero hoy entramos a un supermercado y vemos exhibidos todos los productos prohibidos, ¿quién norma eso?
En lo particular, yo vendo artículos de librería, oficina, juegos de mesa y de niños, y he tenido que saber adaptarme a las ventas online y los delivery. Los primeros días de cuarentena tratamos de abrir, pero nos cerraron el local, entonces me pregunto cómo es posible que en los supermercados se sigan vendiendo los artículos no esenciales, mientras que a nosotros nos clausuran porque no tenemos quien nos respalde ni abogado que nos defienda.
Así es como los pequeños nos hacemos más pequeños todavía y las grandes cadenas de supermercados se siguen llenando los bolsillos.
Susana Martabid Razazi, comerciante de Puerto Varas
Helicóptero nocturno
La siguiente misiva es breve, pero resume mi más absoluto malestar y estoy seguro que el de muchos más a las 2:15 de la madrugada de este miércoles en Puerto Montt. ¿Estará consciente el genio que manda a volar ese condenado helicóptero todas las noches a las 2 AM, cuando la mayor parte de la gente duerme?
¿Sabrá que por la ausencia de otros sonidos el ruido que provoca el vuelo de dicha aeronave se amplifica hasta tres veces más, arruinándole el sueño a la gente?, ¿qué rayos tienen en la cabeza?
Desafío al genio que está a cargo de mandar a volar ese condenado aparato a esta hora que intente dormir con una juguera funcionado al lado de su cabeza, haber si se va a sentir cómodo.
Cristian Díaz
Post venta en inmobiliaria
Cansada por la pandemia que nos afecta a todos, escribo esta carta para manifestar mi desazón por una situación que creo que le sucede a gran parte de los clientes cuando compran una propiedad. Es con relación al servicio de post venta, en este caso de la Inmobiliaria Altas Cumbres.
Llevo más de un año solicitando que se realice el arreglo del departamento que compré en el condominio Alta Vista 2 en la ciudad de Puerto Montt, sin embargo, a la fecha no he tenido una respuesta favorable y sólo me dan excusas y razones no técnicas para no cumplir con el deber de solucionarlo. Frente al covid tenemos la vacuna, pero ante esto al parecer no hay tratamiento real.
Daniela Vargas J.
Estafa telefónica
Como cuentacorrentista del Banco de Chile, quiero agradecer a esta institución su acogida, agilidad y pronta respuesta ante un desafortunado evento que me tocó vivir. Fui víctima de una estafa telefónica.
Mediante hackeo, mentiras y engaño lograron sustraer una importante suma de dinero de mi cuenta unos sinvergüenzas, ladrones y parias de nuestra sociedad, quienes intentan constantemente aprovecharse y vivir como zánganos de los que trabajan. Los montos fueron restituidos en su totalidad en los plazos legales.
Muchas gracias al Banco de Chile, un banco que ha demostrado su responsabilidad y ética comercial.
María Francisca Altamirano
Hospital de Puerto Montt
A propósito del reciente incendio del Hospital San Borja, creo prudente señalar -una vez más- que nuestro nuevo hospital base, a diferencia del antiguo edificio de calle Seminario, no cuenta con rampas que permitan el desplazamiento de camas, camillas ni sillas de ruedas, por lo que en caso de una emergencia que impida el uso de los ascensores, los pacientes sólo podrían ser desplazados dentro de un mismo nivel y el hospital no podría ser evacuado.
Frente a esta realidad he escuchado decir que tal emergencia jamás podría ocurrir, pero también recuerdo que se suponía que el Titanic nunca podría hundirse.
Renato Alvarado Vidal