Seis comunas en cuarentena
La provincia de Llanquihue iniciará mañana el mayor confinamiento territorial de la región en lo que va de pandemia. En cada una de las comunas será crucial que la población entienda lo que está en juego y que las fiscalizaciones cumplan su rol.
De las nueve comunas que componen la provincia de Llanquihue, a partir de las 5 horas de mañana jueves habrán seis en cuarentena para enfrentar el avance del covid-19, con un total de 400.933 personas sometidas a un encierro que hasta ahora, al menos en el caso de Puerto Montt, está resultando ciertamente más estricto que el primero que sufrió la capital regional entre el 29 de julio y el 6 de diciembre. En los días de confinamiento decretado la semana pasada para Puerto Montt, Puerto Varas y Calbuco, se ha notado una gran preocupación de parte de la autoridad y de las fuerzas de la Defensa Nacional para controlar la movilidad en las calles de las tres ciudades. Diariamente se reportan fiscalizaciones en la calle, a los locales comerciales, inicio de sumarios sanitarios y detenciones, en la convicción de que cumplir rigurosamente la cuarentena durante al menos dos semanas o un mes, servirá para que la medida surta un verdadero efecto y no termine en la laxitud de lo que vivió la capital de Los Lagos.
A los confinamientos en la provincia se sumarán mañana las comunas de Llanquihue, Fresia y Maullín, las que en las últimas jornadas han ido experimentando progresivos incrementos de contagios que indefectiblemente terminan impactando al Hospital de Puerto Montt, dado que es el centro asistencial más grande y de mayor complejidad de la región y que, por lo tanto, recibe a los pacientes de más gravedad. Se tratará del mayor encierro territorial en la provincia desde que comenzarán las restricciones sanitarias en el primer semestre del año pasado, y que da cuenta de las crecientes dificultades para que la población comprenda lo que está en juego: la amenaza de una enfermedad en extremo contagiosa que genera cuadros respiratorios que pueden conducir a la muerte.
Estos confinamientos pretenden cautelar la seguridad de las personas, pero también producen el efecto no deseado de impactar en la actividad económica. Es tremendamente importante que el Gobierno monitoree con atención lo que ocurre en estas comunas y haga un despliegue rápido y transparente de las ayudas sociales que se requieran.