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Evalúan idea de ordenanzas municipales para hacer cumplir las normas sanitarias

COVID-19. Dos comunas ya cuentan con esa reglamentación. Hay quejas en cuanto al necesario respaldo económico y de personal adecuado para su implementación.
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Erwin Schnaidt

Entre las acciones para enfrentar el alza de contagios covid que maneja la Seremi de Salud, surgió un llamado a los municipios para implementar ordenanzas que hagan respetar medidas básicas preventivas, como de uso correcto de las mascarillas y mantener el distanciamiento físico de al menos un metro.

Tal petición se ha hecho en forma verbal y mediante oficios. Aún así, sólo dos municipios han hecho eco de ello.

El seremi Alejandro Caroca ha dicho que pueden cursar sumarios sanitarios, cuya resolución no tiene la inmediatez de una sanción mediante la regulación municipal, que debe ser derivada a un Juzgado de Policía Local, que define la cuantía de la multa, a través de un parte emitido por inspectores municipales o carabineros.

"Esta es una herramienta, no es la única, que tiene consecuencias por no cumplir con la norma sanitaria", explicó el seremi de Salud, quien pidió a las alcaldías y concejos municipales que "por favor nos ayuden con esto (...). Fuera de parecerme injusto que sea sólo la Seremi (de Salud) la que esté fiscalizando y colocando normas, este es un esfuerzo que tenemos que hacer todos", comentó Caroca en un reciente encuentro con la prensa regional.

Desde mayo

El alcalde de Maullín, Jorge Westermeir, admitió que "desde que se inició la pandemia, mantenemos una ordenanza que regula estos temas".

El 19 de mayo de 2020, por acuerdo del Concejo Municipal, se aprobó la "Ordenanza Municipal sobre uso de mascarillas y otras medidas sanitarias por brote pandémico coronavirus en espacios públicos de la comuna de Maullín".

En su Artículo 7°, añadió, se define que la infracción a esa regulación "podrá ser sancionada con una multa que va desde una UTM ($50 mil), hasta cinco UTM ($254 mil)".

Destacó que ese estatuto, vigente desde el 22 de mayo, también limita hasta las 20 horas la venta de alcohol y que han implementado mecanismos propios de educación y control preventivo. "Mantenemos los seis puntos de control sanitario activo en toda la comuna, que continuarán mientras sea necesario", advirtió.

Sin fiscalización

Desde Los Muermos, el alcalde Emilio González afirmó que en igual fecha publicaron la "Ordenanza Municipal N° 14 Sobre uso de mascarillas, sanitización y distanciamiento social en los espacios públicos y privados de la comuna de Los Muermos, en el contexto de la pandemia por brote del covid-19".

Sin embargo, reconoció que el documento "puede ser letra muerta si no tenemos quién la controle". Aseguró que no existe suficiente dotación municipal, de la autoridad sanitaria ni de Carabineros.

González añadió que no existe claridad respecto del lugar que recibe el pago de multas. "Por ejemplo, en el uso de las mascarillas, en los juzgados de Policía Local no quieren recibirlas y son derivadas a la Seremi de Salud. Estas son situaciones que no pueden quedar reglamentadas en una ordenanza, porque existen normativas de salud que están en un marco legal superior".

El jefe comunal estableció que "detalles y muchos problemas se presentan cuando no existe claridad desde arriba hacia abajo respecto de dichas normativas".

Autocuidado

En Puerto Varas, su alcalde Ramón Bahamonde sigue apelando al autocuidado, tal como lo ha venido pregonando desde el comienzo de la pandemia.

Recordó que estuvo presente en la reunión en la que se planteó esta propuesta "y expresé mi más amplio rechazo a esa idea". Dijo que es contrario "a endosarle mayor responsabilidad a los municipios y a su gente. Si no somos capaces de crear conciencia colectiva, mal podríamos andar multando".

Bahamonde reiteró que su posición es por el autocuidado producto de "una conciencia colectiva y a la credibilidad de quien emite esa petición".

Expuso sus dudas en cuanto a la efectividad de las tareas de control de una ordenanza municipal de ese tipo.

"Hablamos con la soberbia de que todo lo tenemos, pero al sacar las cuentas, no tenemos plata. Si no tenemos ni carabineros, cómo le van a imponer a los municipios que lo hagan. ¿Cuánta gente tendremos que sacar a la calle y con qué plata? La legislación tampoco permite contratar gente, porque todos saben que las plantas municipales son acotadas. En el fondo, son todas estupideces", afirmó.

Análisis y efectividad

Carlos Soto, administrador municipal de la Municipalidad de Puerto Montt, dijo desconocer la proposición y agregó que ello debe pasar por un análisis del equipo de salud municipal, a fin de "establecer si tiene un horizonte de efectividad como medida adicional a lo que ya se da por enterado en el decreto de alerta sanitaria, y en la Resolución exenta N°591 del Ministerio de Salud, que dispone medidas por incumplimiento de obligaciones sanitarias respecto del covid-19".

Para Soto, esos instrumentos "son explícitos en términos de obligatoriedad al respecto, por lo que habría que analizar si una medida adicional como una ordenanza contribuye al respecto o no".

En su lugar, Soto planteó que "sería relevante avanzar hacia medidas más estructurales, como obligar al PCR u otro tipo de test rápido a todos los extranjeros que acceden a la comuna. Puerto Montt es una ciudad de servicios, una ciudad de paso, entonces el estado de salud de los extranjeros que llegan vía aeropuerto o puertos, no lo sabemos".

También propuso realizar una reunión para analizar la efectividad de las medidas implementadas a la fecha, "como controles, fiscalizaciones o cordones sanitarios".

El administrador municipal porteño aconsejó reforzar el plano comunicacional, "pues la pandemia obliga a una pedagogía social innovadora, que haga sentido a las personas transversalmente. La ciudadanía debe internalizar que esto no ha terminado y que aunque haya empezado el proceso de vacunación en el país, no pueden relajarse hábitos ni conductas tendientes a la prevención", manifestó.

Hospital de Puerto Montt se refuerza para enfrentar la alta demanda por el covid-19

PERSONAL. Han incorporado a más de 600 funcionarios, así como a estudiantes de las carreras de Salud que imparten las sedes locales de universidades.
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Frente al avance que ha venido mostrando la pandemia del coronavirus, el Hospital de Puerto Montt (HPM) ha trabajado en el reforzamiento de su planta de funcionarios, con la incorporación de nuevo personal, así como con el apoyo de estudiantes de las carreras de la Salud que imparten sedes universitarias locales.

El flamante subdirector de Recursos Humanos de ese centro asistencial, Jaime Toledo, quien asumió el pasado 4 de enero en ese cargo, informó que ya se han incorporado 600 personas y que en los primeros días de enero se sumaron otros 70 profesionales, para ir en apoyo de la dotación convencional, que bordea los 3.400 funcionarios.

"Este ha sido un proceso largo, de bastante desgaste, que hace que el Hospital haya requerido generar otras estrategias", afirmó antes que precisar que desde diciembre y durante los primeros días de enero se ha sumado la recepción de alumnos universitarios "que no pueden trabajar como profesionales, pero sí pueden desempeñar funciones de apoyo, lo que nos ha servido para satisfacer necesidades y cumplir con las necesidades del servicio".

Aunque dijo no disponer del dato exacto en cuanto al número de estudiantes que se han sumado al trabajo hospitalario, definió que lo han hecho alumnos de los últimos años de formación de carreras de Medicina, Matronería y Enfermería, ya que "cuentan con conocimientos básicos para desempeñarse en apoyo".

La directora del HPM, Mónica Winkler, confirmó que durante el año 2020 "desarrollamos un fuerte refuerzo en el tema de recursos humanos. En un comienzo se hizo un trabajo muy serio con un equipo de psiquiatría y de psicología para apoyar a los funcionarios en el área de salud mental; además de muchas capacitaciones en el tema del uso de elementos de protección personal y de camas críticas. Este trabajo se ha mantenido durante muchos meses", remarcó.

Agotamiento

En cuanto a la presentación de licencias médicas de parte de funcionarios, debido al agotamiento físico y mental que han significado las mayores atenciones de pacientes covid, Toledo admitió ese impacto en la planta de trabajadores.

"Ha sido un año sumamente intenso, desde el trabajo mismo como desde lo emocional. Evidentemente, eso ha significado un desgaste. Tenemos un porcentaje de funcionarios que, por resguardo a su salud o por razones de distinta índole, ha debido estar fuera de su ejecución laboral. Por lo tanto, los equipos que se han quedado trabajando, han debido redoblar los esfuerzos".

Tampoco reveló el porcentaje de aumento de licencias, aunque admitió que en comparación a un "año normal" notaron un incremento en el uso de esos permisos laborales por indicación médica, lo que notaron con mayor evidencia durante diciembre del año pasado, con una leve declinación durante el mes en curso.

Para ello, el subdirector de Recursos Humanos aseveró que han procurado homogenizar las cargas de trabajo "y darle a las personas la posibilidad de un descanso, a razón de un permiso o de vacaciones".

Producto de la incorporación de esos 600 refuerzos y la incorporación de estudiantes universitarios, Toledo desechó que pueda haber alguna falencia de trabajadores durante estos meses de verano, en los que suele aumentar la solicitud de feriados legales, por lo que mencionó que ha sido posible realizar esa rotación de cupos laborales.

"Dentro del ejercicio, se está buscando el mejor equilibrio entre el merecido descanso que tienen todos los funcionarios, con la continuidad asistencial", subrayó.