El fútbol de luto: desde Chile hasta España lloran por la muerte de Vicente Cantatore
HISTORIA. Campeón con Wanderers, subcampeón de América con Cobreloa, el DT tuvo una gran carrera europea.
Luis Cabrera del Valle
Vicente Cantatore decía con cierto orgullo que sólo había podido llegar a cursar la tercera preparatoria. Su origen humilde le impidió continuar los estudios en su natal Rosario, pero esa misma carencia lo hizo convertirse en un hijo del esfuerzo.
La vida, dicen todos quienes lo conocieron, le otorgó sabiduría y generosidad. Por eso hoy lloran por su muerte en todo Chile y España, donde su presencia fue sinónimo de personalidad y fiereza, como jugador de Rangers, Wanderers y Deportes Concepción; y una sabiduría y conocimiento del fútbol, cuando debió sentarse en el banco de Lota Schwager, Cobreloa, Colo Colo, Universidad Católica y la Roja, entre los elencos nacionales que dirigió, y Real Valladolid, Sevilla, Betis y Rosario Central, entre los clubes extranajeros que conocieron de su rigurosidad y comprensión.
El argentino nacionalizado chileno falleció ayer en La Cistérniga, localidad vallisoletana donde residía desde 2013, cuando dejó Viña del Mar para reunirse con su único hijo, Marcelo.
Debido a su avanzado mal de Alzheimer, el extécnico vivía desde hace tres años en el centro geriátrico Montes Torozos.
En mayo del año pasado, Marcelo Cantatore relataba lo complicado que era visitar a su padre por las restricciones debido a la pandemia de covid-19. De hecho hace dos meses que su hijo sólo podía verlo a través de videollamadas.
Juan Carlos Gangas, ayudante del entrenador en muchas de sus estaciones, reveló ayer que pudo comunicarse telefónicamente de manera breve con su hijo, quien le dijo que un ataque al corazón terminó con su vida a los 85 años.
El zaguero argentino nació el 6 de octubre de 1935, en Argentina. Sus padres, José y Salvadora, eran migrantes italianos. Después de dejar la escuela, comenzó a trabajar en los talleres del ferrocarril y también a jugar fútbol. Pasó por San Lorenzo, Tigre y Talleres. Luego cruzó la cordillera y fichó en 1960 por Rangers de Talca, club al que llegó junto a su compatriota Amadeo Labruna, ídolo de River Plate, para convertirse en pocos años en uno de los mejores futbolistas que haya vestido la camiseta rojinegra.
época dorada
En 1964 fue transferido a Santiago Wanderers, el club donde vivió su época dorada como jugador.
El DT Martín García lo trajo a Valparaíso como volante de contención, posición en la que jugó dos temporadas. Sin embargo en 1966, con la llegada de Donato Hernández a la banca caturra, es que encuentra su posición en el centro de la zaga.
"El técnico solucionó muy bien el tema. Vicente era un poco lento, pero tenía gran técnica y ubicación. Además medía un metro ochenta y cinco, y cabeceaba muy bien, así que lo puso de central con Manuel Ulloa y subió a 'Pochoco' Acevedo de la defensa al mediocampo. Fue un movimiento que resultó muy bien", recuerda Eduardo Herrera, ex lateral izquierdo del Decano.
Esa movida de Hernández comenzó a forjar la leyenda de un equipo que con José "Gallego" Pérez logró el título en 1968 y que para la eternidad fue conocido como Los Panzers.
Tras su retiro en 1973, el exdefensa porteño inició su carrera como entrenador en nuestro país, que tuvo su punto más alto en Cobreloa, equipo con el que disputó dos finales de Copa Libertadores de América en 1981 y 1982.
Gangas recuerda una anécdota que les ocurrió en Calama y que refleja la personalidad de Vicente Cantatore: "un día íbamos en auto a Chuqui y se puso a llorar, le pregunté qué le pasaba y me dice que va a tener que dejar partir a Pedetti, 'porque no está entendiendo lo que le pido, lo estoy perdiendo y tengo que dejarlo ir'. Eso me marcó, su triunfo no era ganar, sino lograr que la gente a su alrededor fuera mejor".
Su ayudante revela que una de las grandes inspiraciones del rosarino eran las canciones de Alberto Cortez. Gangas se detiene un segundo y recita "Cuando un amigo se va". Luego llora.
"Si yo no me hubiese encontrado con Vicente Cantatore, mi carrera no hubiese sido la que ha sido".
Fernando Hierro,, excapitán selección española
"Fue una de las personas más influyentes en mi carrera. Más que un entrenador, era como un padre".
Iván Zamorano,, excapitán selección chilena