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Proyectos anti delincuencia
El Gobierno presentará al Parlamento dos importantes proyectos, uno se refiere a la creación de la Defensoría de las Víctimas y otro para investigar de mejor forma a lo que se denomina crimen organizado. La Defensoría de las Víctimas era una necesidad imperiosa, ya que en estrado, la víctima se encuentra desfavorecida ante el imputado o victimario, quien cuenta con asesoría legal aportada por el Estado y financiada con impuestos de las propias víctimas.
Las víctimas, para hacer valer sus derechos, necesariamente deberían requerir de un abogado, es decir, financiar su asesoría de su propio bolsillo.
Si se aprueba, debería contar con los mismos recursos que la Defensoría Penal Pública (DPP), y es de esperar que en cuanto a servicio sea totalmente transversal, ojalá directa y no con servicios licitados como ocurre en la DPP.
Respecto del proyecto sobre crimen organizado, es de esperar que sea un proyecto amplio, que considere todas las aristas que llevan a la delincuencia a organizarse, entendiéndose que en muchos delitos, para su comisión, los delincuentes se crean su propia jerarquía, determinan roles específicos, y donde cada cual cumple una función con el fin de lograr sus nefastos propósitos.
En Chile, para investigar todo tipo de delitos, la PDI como policía esencialmente investigadora debiera contar con facultades análogas a la Ley 20.000, considerándose para ello el crecimiento exponencial de la delincuencia, y que para el delito mas ínfimo, la delincuencia se organiza, y en ello un eslabón esencial es el receptor o reducidor de especies, compran desde un balón de gas, un teléfono de alta gama y hasta un automóvil de gama alta, llegando a crear empresas con tal de limpiar o lavar sus compras ilícitas.
Asimismo, y para dar eficacia al derecho, muchos códigos deben adecuarse a ésta época, teniendo en consideración que el delincuente es más violento que antes, que cuenta con poderoso armamento, que no mira quién es la víctima, simplemente para ellos causar mal está antes de todo, y la ciudadanía con dolor lo ha visto o sufrido.
Alberto Contreras Silva
Orden y libertad
Manuel Montt, al brindar por su triunfo al término de la guerra civil, en septiembre de 1851, dijo: "Celebráis el imperio de la libertad y del orden público; no el de la libertad con mengua del orden, ni del orden con mengua de la libertad, sino la justa armonía de estos dos principios salvadores de la república".
Para Montt el orden era una condición fundamental para el progreso. La libertad sin orden es anarquía y orden sin libertad es tiranía. Puede haber orden sin libertad, pero no libertad sin orden.
Adolfo Paúl Latorre
Covid y errores del Gobierno
Estamos en una situación crítica. Las cifras conocidas el viernes, en las que se ve que sobrepasamos la barrera de los cuatro mil contagiados en 24 horas, es volver a pensar en la deficiente estrategia del Gobierno. Claramente es una irresponsabilidad tremenda y un acto de egoísmo organizar y asistir a fiestas, poniendo en riesgo la salud de la población.
Pero también consideremos que las estrategias del Gobierno han promovido la movilidad interregional en vez de restringirla cuando todos los indicadores epidemiológicos van en ascensos peligrosos. No podemos sólo culpar a la gente, ya que es la misma autoridad la que ha validado estos viajes, considerándolos dentro de un marco legal. Pero nos encontramos con cifras alarmantes, considerando más aún que si se sigue permitiendo la movilidad interregional en estos momentos, los centros de salud de regiones no soportarán la población flotante debido a que no cuenta con la capacidad para ello. El llamado ahora es a mejorar la estrategia, de una vez por todas, por parte de las autoridades.
María Jesús Hald, académica de la Universidad Andrés Bello
Pago de pensiones
La senadora Ximena Rincón entregó una propuesta previsional que es interesante analizar, pues acota el tiempo en que se debe pagar la pensión, fijando hasta los 85 años la edad en que los fondos de pensiones pagan las pensiones, para que luego sea el Estado quien se haga cargo con un tope fijado previamente, que puede ser la pensión máxima con aporte solidario. También sugiere cambios al factor de ajuste del retiro programado, y la tasa de interés del retiro programado.
El fuerte de la propuesta es entregar una mayor pensión producto de disminuir los años en que se deben financiar. El problema es la focalización de recursos fiscales, pues las personas que sobreviven más allá de los 85 años son las de mayores ingresos, pero se podría evaluar fijar la edad en 95 años, y luego que financie el Estado.
Las modalidades de pensión son conservadoras, pero existen espacios para que entreguen mayores pensiones, pero con responsabilidad.
Eduardo Jerez Sanhueza