Correo
Puerto Montt y el covid-19
Se hace ya impresentable y nos convierte en hazmerreír el que no haya campaña alguna de educación al respeto y abrazo al autocuidado. Somos una vergüenza como puertomontinos. Y espero que como ciudad, desde las autoridades hasta cada uno de los miembros de esta ciudad, nos pongamos en campaña.
Estuvimos cuatro meses en cuarentena y no fuimos capaces de elaborar campaña alguna de educación de convivencia con el virus. Aun así, cuando la leche se ha derramado, podemos sacar lecciones y ponernos proactivos y propositivos.
La autoridad de Salud, por sí sola, no sacará a Puerto Montt de la tendencia en cifras. Menos lo logrará Carabineros por sí solo. Menos lo lograría el fiscalizador por sí solo. Y menos el ciudadano por sí solo. El actuar solos, sin una luz de faro que nos guíe, nos tendrá navegando en círculos en la niebla y con muchas probabilidades de chocar contra las rocas o unos con otros para hundirnos.
Es hora de que la autoridad de Salud, el municipio, la Gobernación, el comercio, el mundo académico y la ciudadanía se den la mano y se integren a trabajar en un programa de educación en autocuidado, se integren a trabajar en medidas de promoción y fiscalización del autocuidado. Eso se logra en una mesa técnica.
La mesa técnica no es un concepto creado por marcianos, no viene del otro mundo, no es una experiencia novedosa: se ha realizado en otras partes. Aprendamos de las experiencias de otros que la han montado exitosamente, aprendamos de quienes fracasaron y dejemos de hacer leseras individualistas.
No vaya a ser que a alguien se le ocurra poner restricción vehicular, que es una medida que piensa en reducir la salida de las personas, pero que terminará (sin una campaña educativa) con alta aglomeración de personas en el transporte público o en esquinas de semáforos. Ups… quizás alguien lo pensó y no esta midiendo adecuadamente las consecuencias.
Luis Díaz Guajardo
Democracia frágil
Ha quedado en evidencia lo evidente: la democracia es frágil. El pacto social es frágil. La sostiene un hilo invisible que construimos, aceptamos o soportamos entre todos.Ningún país tiene garantizada la estabilidad democrática, y menos aún, cuando se abusa en todo sentido.
Si en los meses que siguieron al 18/O la mayoría de los líderes de opinión se volcó a denunciar los abusos cometidos en nombre del mercado, con frases exageradas, embriagados de revolución, pasó que en el mismo período fueron escasas las voces que llamaron a la prudencia, a la mesura, a la reflexión, y quienes lo hicieron fueron lapidados en las sacrosantas redes sociales, tratados de "amarillos y noeslaformistas".
Ahora, ante el asalto de una turba enardecida al Capitolio, el sector que Rafael Gumucio llama con acierto "El Octubrismo" rasga vestiduras con superioridad moral por los hechos de Washington, pero a la vez, guarda silencio obsecuente por los llamados a "rodear la Convención Constitucional" que hace el Partido Comunista. Y en la vereda del frente, se aumentan con intensidad los hechos y aparecen frases vacías para instalar el miedo a caer "en las garras del marxismo-leninismo-castro-maoísmo".
Iniciamos un proceso constituyente que es tan importante como delicado. El fracaso en alcanzar una nueva Constitución que nos interprete a todos no será responsabilidad de estos o aquellos, sino que pesará sobre nuestros hombros y la cargarán nuestros hijos y nietos. La democracia, vale la pena decirlo otra vez, es frágil.
Lorenzo Miranda Morales
Promesas en política
Todos sabemos que la política es dinámica; que aquello que fue efectivo hace poco hoy ya no lo es más y que, por consiguiente, la ductilidad, la "muñeca" o "el juego de piernas" es un activo que debe tener todo político. Sin embargo, la adaptabilidad no es simple acomodo y los políticos deben ser capaces de cultivar al mismo tiempo su credibilidad.
Joaquín Lavín dijo que se presentaría a las municipales y ahora no lo hace; Evelyn Matthei dijo todo lo contrario y ahora se presenta a la reelección por Providencia. La falta de consistencia tarde o temprano termina pasándoles la cuenta a aquellos que no son capaces de honrar su palabra.
Esto no es solo desdeñable desde el punto de vista moral, también lo es en un sentido pragmático: a un político le conviene no quedar como un mentiroso y la primera lección que deberían aprender para estos efectos es la siguiente: no prometer lo que de seguro no podrán cumplir.
Juan L. Lagos
Declaraciones inverosímiles
Difícil saber qué declaraciones fueron más inverosímiles e inoportunas: si las de Trump insistiendo en que le robaron la elección, o las del subsecretario del Interior diciendo que en Chile no hay territorios en que no rija el Estado de Derecho.
José Luis Hernández