Europa cierra en Navidad y Merkel advierte "dureza" de la segunda ola
PANDEMIA. Gobiernos europeos vuelven a los confinamientos más estrictos luego del aumento en la velocidad de los contagios, mientras esperan la aprobación de la vacuna de Pfizer y BioNTech. Alemania comienza hoy su cuarentena más dura.
Efe
El aumento de contagios de coronavirus en los últimos días está llevando a más Estados europeos a imponer medidas más estrictas de cara a las celebraciones de fin de año.
Es el caso de Alemania, que registró 14.432 nuevos contagios y 500 fallecidos en las últimas 24 horas, totalizando 1.351.510 casos y 22.475 muertos desde el inicio de la pandemia. El país ingresa hoy a un "confinamiento duro" que se prolongará, en principio, hasta el 10 de enero.
Las medidas anunciadas por el gobierno incluyen el cierre de comercios no esenciales y escuelas, que se suman así a la paralización vigente desde noviembre en las actividades de ocio, deporte, cultura y gastronomía. Las reuniones privadas están actualmente limitadas a cinco personas ajenas a cada domicilio, sin embargo, entre el 24 y el 26 de diciembre dicho aforo podrá aumentarse en cuatro personas.
Italia y francia
En Italia, en tanto, el primer ministro Giuseppe Conte adelantó que se introducirán medidas más restrictivas para las fechas navideñas, aunque no habrá un confinamiento total como en Alemania. "A la luz de las sugerencias del Comité Técnico Científico, ahora se necesitan más medidas restrictivas", dijo a la prensa local.
Según algunos medios se tratará de ampliar el toque de queda o de cerrar los restaurantes durante las festividades.
El país ha visto contraer la curva epidemiológica, aunque las cifras son alarmantes de igual forma: 846 muertos en el último día, uno de los peores datos de la pandemia y casi el doble que el día anterior, y 14.844 nuevas infecciones, lo que totaliza 65.857 víctimas mortales y 1.870.576 contagios desde febrero pasado.
Francia, por su parte, inició ayer un toque de queda nocturno que obligará a sus habitantes a recibir el 2021 confinados en sus casas. La medida rige entre las 20:00 y las 6:00 y se extenderá hasta el 20 de enero, con la sola excepción del 24 de diciembre, día en que las reuniones familiares estarán permitidas en grupos limitados a seis adultos.
El primer ministro francés, Jean Castex, advirtió que el período navideño es "propicio para una aceleración del virus". El jefe de gobierno dijo este martes que no se puede garantizar que bares y restaurantes reabran el próximo 20 de enero como había anunciado previamente, e insistió en que la medida dependerá de la situación epidémica.
Bélgica
En Bélgica los contagios comienzan a repuntar tras varias semanas con cifras a la baja. La media semanal de infecciones aumentó en 6 %, aunque aún no se registran ascensos significativos en las hospitalizaciones o los fallecimientos.
En el país rige un toque de queda nocturno, las reuniones sociales están restringidas, la hotelería se mantiene cerrada y el teletrabajo es obligatorio. "Si es necesario, no solo tendremos que hacer cumplir las medidas existentes de manera más estricta, sino también hacer cosas nuevas aquí y allá para que la gente siga las reglas básicas", declaró el ministro belga de Sanidad, Frank Vandenbroucke.
En paralelo a la imposición de nuevas restricciones, los gobiernos del viejo continente esperan la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento a la vacuna Pfizer-Biontech, que ya se distribuye en Estados Unidos, lo que podría ocurrir en su reunión del 23 de diciembre.
Merkel
Las medidas con que las naciones europeas se preparan para la Navidad, coinciden con el duro diagnóstico que hizo la canciller Angela Merkel sobre la evolución de la crisis sanitaria y el curso que ésta podría tomar en los próximos meses, ad portas de un invierno "mucho más duro".
"Históricamente las segundas olas de una pandemia son frecuentemente las más peligrosas y mucho más duras que las primeras", dijo la autoridad en un conversatorio con estudiantes universitarios alemanes.
Merkel admitió que Europa no adoptó todas las medidas necesarias para prevenir el alto número de contagios. "Estamos visiblemente peor preparados que, por ejemplo, los países asiáticos, que en parte ya lo han vivido alguna vez, eso se nota", sostuvo. "Sinceramente, tampoco nos hemos preparado suficientemente", reconoció .