Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

-¿En el corto tiempo experimentaron un importante crecimiento?

-Greenspot sigue siendo una pyme orgullosa de la región. Cuando nace el proyecto éramos pequeños y teníamos dos máquinas y dos personas trabajando y reciclábamos alrededor de cinco a seis toneladas al mes. Pero hemos ido creciendo cada vez más y hemos tenido la porfía que tienen las personas que comienzan a trabajar en proyectos en los cuales se cree mucho. Por eso ya estamos sobre las 60 toneladas de plástico recicladas al mes, somos 10 personas y nos cambiamos a un sitio más grande. Ahora, gracias al tema de la COP25 y la preocupación medioambiental que tienen cada vez más las personas, se nos ha dado la oportunidad de crecer y de generar nuevas oportunidades para nuestros proyectos.

-¿Cuál es el destino de las toneladas que reciclan al mes?

-De las cerca de 60 toneladas, unas 15 corresponden al plumavit que se exporta y el resto, entre 45 y 50 toneladas, queda en Chile, parte importante de ella en la zona, porque somos una región acuícola y en este sector consumen mucho plástico, por lo que lo que estamos haciendo es devolver a la misma industria parte importante de estas 45 toneladas.

COBRE y COVID

-¿También están desarrollando algunos productos con cobre?

-Estamos haciendo algunas pruebas entretenidas al respecto; pero nada muy definido. Estamos incorporando compuestos de cobre a algunos productos que esperamos que salgan rápidamente a la venta, como aditivos antibacterianos.

-¿La pandemia abre nuevas oportunidades de negocio?

-Absolutamente, gracias al covid-19 nos pusimos a buscar cosas interesantes qué hacer y desarrollamos un pediluvio para poder desinfectar y desarrollamos un rack para mover botellones de agua. Nosotros vamos mostrando que es posible la economía circular y que desde la región podemos realizar cosas interesantes.

-¿Los productos con cobre les generan oportunidades en otros sectores productivos, como el turístico?

-Absolutamente. Abre nuevas puertas porque, además, es muy curioso lo que está pasando con este tipo de iniciativas. Se comienzan a abrir un montón de puertas; entonces como que a uno no le para la cabeza con las ideas y es muy entretenido el poder ver cómo ha ido cambiando la conducta de las personas, que se están transformando en un consumidor consciente, ya sea en su casa o en su empresa, y esto nos ayuda a todos quienes estamos trabajando en esto del reciclaje.

-¿Cómo están incorporando el cobre?

-Son aditivos, como un polvo que se incorpora a la mezcla del plástico. Es un material maravilloso y es toda una técnica que está iniciándose y que ojalá podamos seguir trabajando. Por el momento estamos comenzando a trabajar una línea con el apoyo de Corfo. Estamos tratando de desarrollar algunos juegos infantiles y poder aplicarlo ahí. Son todas cosas nuevas y tenemos toda la fe de que resultará.

-¿También le otorga un valor agregado a sus trabajos?

-La idea es generar más valor a lo que estamos desarrollando. A mí me mueve mucho lo que es el triple impacto local, respecto de que en las comunidades en las que vivimos seamos capaces de hacernos cargo de los residuos, tanto por la gente que vive en este territorio, como por el medio ambiente; y que, además, todo esto funcione y se transforme en un emprendimiento teniendo a la vista la variable medioambiental, comunitaria y financiera.

Innovación

-¿Cómo evalúa el apoyo a la innovación en el país?

- La economía circular es donde hay más campo para crear. Y es que en la valorización y gestión de residuos es tan poco lo que se ha desarrollado, siendo que hay iniciativas súper buenas. Y al ver cosas afuera uno se da cuenta de que lo que se ha logrado realizar no es tan distinto a lo que está pasando en el exterior. Y, por lo mismo, hay mucho más por ejecutar, ya que es una ola que está empezando y a la que estamos tratando de integrar más y más material reciclado en distintos productos y en el sistema de fomento. Por lo menos, nosotros hemos tenido mucho apoyo de Corfo y de Sercotec, entidades donde hay herramientas disponibles para poder postular y desarrollar proyectos interesantes. Ahora, yo creo que lo más importante es que, junto al apoyo central, nosotros, como consumidores, cambiemos nuestra conducta de consumo y optemos por elegir productos con material reciclado cada vez que acudamos a realizar nuestras compras.

-En tiempos de crisis, es importante el desarrollo de nuevas áreas, que puedan generar empleos...

-Este sector de reciclaje, valorización y economía circular es un sector nuevo y, por lo mismo, no tiene todavía mucha gente trabajando. Por eso abre una posibilidad tremenda de reconversión laboral, de generación de alternativas, pero por sobre todo de ir construyendo una marca país. Una marca región. Nosotros, acá en Puerto Montt, tenemos iniciativas tremendas que se están trabajando en este tipo de cosas y que son ejemplos nacionales. Y es que hay que generar el interés y la pasión por meterse en este tipo de iniciativas, ya que desarrollarlas es súper factible.

-¿Considera que existe el apoyo como para sacar adelante este tipo de iniciativas?

-Hay una frase súper cliché, de que las crisis son una oportunidad, que uno la pasa mal... Pero está lleno de oportunidades y es el momento de salir a desarrollarlas. Soy un convencido de que Chile tiene un tremendo sistema de apoyo a la innovación y al emprendimiento, que, como todo, se puede mejorar en varios aspectos; pero las buenas ideas necesitan más motor y credibilidad de los distintos actores para que puedan salir adelante, porque hay muchas cosas que hacer en estos momentos de crisis, donde hay mucha gente que no tiene empleo y que es muy difícil llenar la olla.

-No hay que tenerle miedo al riesgo...

-Hay que tratar de impulsar a estos emprendedores que están generando innovación y proyectos, porque no vamos a volver nunca más a lo que éramos hace un año y medio (antes de la pandemia) y por eso, es ahora cuando se tienen que establecer estos cambios, porque de aquí a dos años corresponderán al día a día.

-El capital de inicio, sin embargo, debe seguir siendo uno de los obstáculos...

-Es un tema sensible. De hecho es el más crítico, ya que uno necesita plata para comenzar a andar con sus proyectos, pero siempre hay formas de estructurar los planes y quizás perderle un poco de miedo para sacar adelante estas ideas. Es difícil, porque uno va con una carpeta, un plan Excel y un sueño y si tiene suerte con algo de deuda, porque partir es muy complejo. Entonces, hay que aliarse con buena gente, meterse en las redes de contacto, de emprendedores y contactar a Corfo, a Sercotec, lo que siempre ayuda, ya que al final uno se da cuenta que el capital siempre aparece cuando hay trabajo, cuando hay foco, método y esfuerzo. Nada asegura que una idea resulte y sea exitosa; pero al final si uno se esfuerza y desarrolla bien las cosas, aumentan las probabilidades de que el resultado sea el esperado.

-¿Qué pasos considera importantes a la hora de consolidar una idea de negocio?

-Yo estoy convencido de que cuando llegan las ideas que a uno lo apasionan y si uno es constante y se saca la mugre, sólo le puede salir bien. Puede costar, pero saldrá bien. Ahora, en la región, los ejecutivos de fomento de Corfo y Sercotec son súper sensibles a estos temas y puedes ir a exponer una idea, pero que no sea sólo eso, sino que con una investigación realizada en torno a lo que existe o no existe y con un plan bien preparado, ya que muchas veces ocurre que muchas ideas se quedan sin ser desarrolladas no sólo por la falta de plata, sino que porque no hubo dedicación y no se dieron el tiempo. En esto, las ideas de dos líneas no sirven.

" Estoy convencido de que cuando llegan las ideas que a uno lo apasionan y si uno es constante y se saca la mugre, sólo puede salir bien"