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Indicó que prueba de ello es que el edificio nunca presentó algún caso positivo de coronavirus, por incluir toda esta logística de desinfección constante del edificio y que incluye dejar pasar a una persona por local, evitando con ello que se produzcan aglomeraciones.

En ese sentido, agregó que lo que se está solicitando es que se autorice abrir el edificio, aunque sea en un horario acotado, al mediodía y unas cuantas horas, pensando en poder generar algún ingreso.

Según comentó Araya ya son cuatro los locales que se están entregando sus dueños, por la imposibilidad de seguir trabajando.

CRECE CESANTíA

Uno de los voceros de los copropietarios del Caracol es el conocido empresario Germán Ceardi, quien es dueño de dos locales en el lugar y ha sido uno de los más acérrimos críticos por los efectos negativos que ha traído la cuarentena en la economía local, utilizando para ello las redes.

Hace poco a Ceardi le avisaron que la tienda de tatuajes que él arrienda dejará de operar, mientras que el local 33, un sex shop con más 20 años en Puerto Montt, se mantiene a duras penas por la mermada situación que vive el comercio.

Señala que se siente un cesante más, que jamás había vista una realidad tan fuerte de insolvencia financiera, la misma que están pasando los establecimientos del Caracol puertomontino. "En mi caso, no tengo ninguna posibilidad de obtener alguna indemnización ni seguro de cesantía, más que acá desde octubre a diciembre que tampoco se podía trabajar por la violencia que se generaba en los alrededores, por lo tanto, son casi siete meses los que llevamos parados y esto nadie lo resiste, ni por más que tenga ahorros, dado que seguimos cancelando todos nuestros servicios y gastos comunes, mientras no recibimos ningún peso por ingresos", afirmó Ceardi.

Agregó que el comercio sobrevive a duras penas con este confinamiento, que a su juicio no es real: "Si hubiéramos hecho una real cuarentena, habría salido de ella hace dos meses adelante y es falsa, porque se han duplicado los casos en estos meses, por lo tanto, no se justifica. No hay que ser experto para darse cuenta que ésta no funcionó y por mi parte, estoy movilizando a emprendedores y comerciante de distintos lugares, porque nosotros tenemos familias. ¿Qué pasa si no hay recursos y no se pagan los dividendos? Te rematan la casa".

Ceardi comentó que la realidad es angustiante para miles de familias y las restricciones continúan endureciéndose y no se ha conseguido nada. "Nos estamos empobreciendo, es injusto esto", manifestó.

Aseguró que desde el Caracol se han enviado cartas a la Seremía y a las autoridades. "No están tomando el pelo, no responden, las autoridades de Gobierno no han dado el ancho en sus cargos; el control en la vía pública ha sido inexistente", precisó.

PERJUICIOS Económicos

Yolita Avendaño arrienda el local "El regalo perfecto", el que atiende hace dos años. Ahí vende artículos de belleza, hogar y productos varios, el que se ubica en el tercer nivel del edificio.

Cuenta que lo mantiene junto con otra colega y que debieron cerrar a fines de julio de forma obligada por las restricciones sanitarias. "No tuvimos nada que hacer ante esa decisión y ya veníamos perjudicados por el estallido social, tiempo en el que comenzó a bajar la clientela y la visita de público en sus niveles", relata.

Y aunque se vino la pandemia, dice que lograron tomar medidas, como el uso de mascarillas y la desinfección de cada rincón del establecimiento.

Afirmó que "como nos ocurre a todos, seguimos pagando arriendo, luz, agua y todos los gastos comunes para cancelarle al conserje. Los artículos los vamos sacando de a poco y los vendo por Facebook y redes sociales, ya que este trabajo representa para mí el 80% de mis ganancias diarias. El no contar con esta fuente de trabajo repercute económicamente a nivel familiar, ya que tengo un hijo y vivo con mis padres".

Sobre como visualiza el futuro de su negocio, agregó que espera una pronta solución y que terminando la cuarentena podrían haber nuevas oportunidades para todos los que trabajan en el comercio del centro. "Sería un buena opción que se pueda abrir, aunque sea media jornada para paliar gastos, porque al final lo que es cierto es que debemos cuidarnos para no contagiarnos", aseveró.

Rodrigo Ibarra, dueño del local "Nueva Tinta" de tatuajes y piercing, comentó que debido a que se hace insostenible continuar con el negocio, decidió entregarlo a sus dueños.

"Hemos pasado por varias etapas complejas, con las protestas y los actos de violencia que se han producido en el lugar y más de alguna vez tuvimos que cerrar nuestras puertas y con esto, tuve que despedir a varios colaboradores, porque ya se estaba complicando cancelar un arriendo. La pandemia afectó a muchos y en mi caso, decidí darme un descanso mental y ver si a fin de año busco un nuevo espacio en otro sitio", aseveró Ibarra, quien dice ser pionero en el rubro con 15 años en este arte.

Aseguró que prefiere mantener la marca y sostuvo que dejará la actividad por algún tiempo, para proyectarse en nuevas ideas a futuro.

Sobre el tema comercial y los efectos de la cuarentena, el concejal (PPD) Leonardo González destacó la postura activa de los locatarios para defender sus derechos, dado que a su juicio las autoridades sanitarias están tomando medidas que no tienen relación con el objetivo de mejorar el control de la pandemia.

"Conversé con ellos y desde octubre de 2019 que han debido cerrar parcialmente. Estos más de cuarenta negocios representan una fuente laboral para cientos de familias y desde el municipio se está realizando un trabajo para reactivar el comercio minorista de la comuna. Este sector está endeudado, no puede pagar arriendos y están al borde de la quiebra. Y ante ello no hay respuesta de la autoridad", explicó el edil puertomontino.

"Entre marzo y julio, este Caracol recibió felicitaciones de parte de un funcionario de la Seremía, por contar con un filtro sanitario único en Puerto Montt. Jamás tuvimos un contagiado en este espacio" Ángelo Araya "Este trabajo en este centro comercial representa el 80% de mis ingresos. Tengo un hijo y vivo con mis papás y ha sido muy duro no poder seguir funcionando"

Yolita Avendaño

27 de julio los dueños de los locales del Caracol fueron notificados del cierre temporal del establecimiento. Dos días después arrancó la cuarentena. Comercial Caracol, que inició operaciones en 1982, con una amplia variedad de rubros para sus clientes puertomontinos.

5 niveles tiene el Centro tatuaje tiene el local Nueva Tinta, de propiedad de Rodrigo Ibarra, quien dejará la actividad por algunos meses.