Correo
Plebiscito y Constitución I
Con la realización del plebiscito y al ganar el Apruebo, como se vislumbra que así será, se vivirá la nueva alegría, que también, como ya sucedió en 1988, desaparecerá rápidamente como el agua en un canasto. ¿Alguien cree que algún ciudadano de los miles que participaron en las marchas del "Chile despertó" va a formar parte de la Convención Constituyente?
Esta nueva frustración será muy grande y muy difícil de contener, como lo fue la del año 1989, cuando se mintió que ganaría la gente y que, después de 30 años, gatilló el estallido social de octubre de 2019. Transcurrido un año de tal acontecimiento, nada de lo que la gente pedía a gritos por las calles de todo el país y lo dejó escrito en todos los muros ha tenido solución, y tampoco lo solucionará una nueva Constitución.
Es un nuevo engaño de la clase política vigente que le miente maliciosamente a la gente. Una nueva Constitución que se demorará unos dos años en ver la luz, si es que la ve (también puede resultar tuerta) no traerá en sus capítulos la solución mágica para los problemas reales que vive la gente hoy, que desea ahora mejores pensiones, mejor salud, educación, vivienda digna y el término de los abusos y la corrupción de todo orden. Y para eso no se necesita una nueva Constitución.
La vieja, esa de Ricardo Lagos (la de Pinochet ya no existe), también sirve. ¿Acaso para los profesores, especialmente para los jubilados, va a venir redactado un capítulo entero que reconozca y ordene pagar la deuda histórica?
Alfredo Raddatz S.
Plebiscito y Constitución II
La democracia ha sido definida como "el arte de acarrear analfabetos a las urnas". Evidentemente, esta definición no debe ser tomada en su sentido literal, sino que en lo referido a los asuntos políticos. Hay personas cultas que "comulgan con ruedas de carreta" y se dejan engañar por "cantos de sirena" de demagogos y populistas.
Tuve ocasión de conversar sobre el proceso constituyente con una persona con un título profesional y un postgrado. Al preguntarle ¿qué le encuentra de malo a la Constitución actual?, me respondió: "que fue promulgada por la dictadura y establece un modelo neoliberal".
Luego, al preguntarle "¿por qué va a votar por el Apruebo?, me respondió: "porque si gana esa opción, van a mejorar la salud y las pensiones".
¡No podía creer lo que estaba escuchando!
Adolfo Paúl Latorre
Competitividad de Chile
El centro de estudios Tax Foundation dio a conocer su Índice de Competitividad Fiscal Internacional 2020, el cual mide los sistemas tributarios de los países de la OCDE a través de dos criterios: competitividad -capacidad para atraer inversiones- y neutralidad -capacidad para generar la mayor cantidad de impuestos, con la menor cantidad de distorsiones económicas-.
Chile bajó un puesto en comparación con 2019, ocupando en esta edición el penúltimo lugar del ranking, sólo superando a Italia. En tiempos en los que la pobreza arrecia y el empleo se vuelve cada vez más escaso, un sistema tributario alambicado y poco atractivo para las inversiones no contribuye a revertir esta lamentable tendencia. Mientras Chile está en el lugar número 35 con una puntuación de 46,3, el ranking es liderado por Estonia, con una puntuación de 100.
Cuatro son los factores que lo ubican en el primer lugar: primero, tiene un impuesto a la renta tipo plano del 20%; segundo, un impuesto sobre sociedades de 20% que se aplica sólo a beneficios distribuidos; tercero, el impuesto sobre la propiedad se aplica sobre el valor de los terrenos en lugar de establecer valoraciones sobre el precio de las propiedades; por último, Estonia deja libre de impuestos al 100% de los beneficios conseguidos en el extranjero por sus empresas nacionales. Es evidente que la política tributaria chilena ha tomado el camino opuesto al de Estonia.
Juan C. Lagos
Eficiencia del Estado
Se ha hecho público que la Superintendencia de Pensiones ha cursado severas multas a dos AFP, una por problemas con su página web en el período de retiro de una parte de los ahorros previsionales, y a la otra por el contenido de una carta a sus afiliados. Pero es imposible no preguntarse cuál será la multa y quién la aplicará, por los días que la página del Servicio de Impuestos Internos estuvo caída en el proceso de pago de beneficios covid y por haber pagado erróneamente a más de 400 mil personas que no tenían derecho a recibir dichos beneficios.
¿Se imagina usted si las AFP hubieran pagado mal a ese número de afiliados, cómo habría sido el escándalo? La vara con que el sistema político mide a las instituciones del Estado que ellos administran, es claramente distinta con la vara con que miden al sector privado, que produce, que genera riqueza y desarrollo.
Es claro qué es lo que anda mal.
Eduardo Jerez Sanhueza