(viene de la página anterior)
además es antropólogo, administrador público, magíster en Economía y doctor en Sociología, llama a distinguir varios aspectos que llevan a que no toda la gente se pueda quedar en su casa.
Uno de ellos es el laboral, en el sentido de que hay quienes tienen que salir en busca de ingresos para llevar a sus hogares.
Otro factor que identifica Haefner tiene que ver con la percepción diferenciada de los riesgos sociales, que es algo que está muy arraigado en aspectos más culturales, respecto de la existencia de grupos que asumen que a ellos nunca les pasará nada y que, dadas ciertas circunstancias, como su condición económica o de asegurabilidad a un buen sistema de salud, están convencidos de que están inmunes a cualquier daño o peligro.
Esto, a su juicio, es preocupante en el caso chileno, donde "hemos visto gente que se moviliza a sus segundas viviendas por mar, cielo o tierra. O gente que hace festejos permanentemente. Hay grupos que creen que tienen esta suerte de inmunidad subjetiva. Es decir, que a nosotros nunca nos pasará nada, y eso está asociado a un comportamiento altamente irresponsable y a una falta de valores sobre el bien común y de vivir en comunidad".
Para Haefner, es importante considerar la existencia de un factor social, el que tiene que ver con la desigualdad económica y social y donde el "quédate en casa" no tiene mucho sentido para un porcentaje muy alto de la clase trabajadora en Chile que no puede hacerlo. Si lo hace, "no come", porque debe trabajar y por ello busca de manera informal en el mercado laboral ingresos para llevar a sus hogares.
Todos estos factores, a su pareceer, generan un aumento sustantivo de la movilidad en las ciudades. "Son tres planos que están actuando en forma paralela y que generan esta situación crítica que estamos viviendo en Chile", advierte.
En la misma línea, Guillermo Tobar, académico del Instituto de Filosofía de la Universidad San Sebastián, Sede De la Patagonia (Puerto Montt), expone que en el contexto social actual, más que un negacionismo (a las reglas), lo que se puede observar, en muchos casos, podría llamarse "porfiacionismo", porque el negacionismo obedece más bien a un cierto comportamiento humano que denota como una actitud negativa y escéptica frente a la realidad o a la verdad de las cosas.
En el fondo, plantea que las personas o los individuos cuando buscan "como negar, al seguir saliendo, están como rehusando una verdad por alguna razón, ya sea porque les resulta incómoda o porque no quieren obedecer o no saben reconocer lo que están desobedeciendo".
Según explica, en este contexto particular del covid-19, en el fondo, el no cumplir con las normas establecidas por la autoridad sanitaria se traduce en que se realicen reuniones a escondidas o la gente salga sin permiso, incumpliendo las normas básicas del cuidado personal, de no contagiarse por todo lo que ello significa.
Ahora, desde una perspectiva filosófica, observa que en el fondo, lo que se podría relacionar con este sentido de cierta indiferencia, rechazo o de desobediencia a la autoridad "sería como un problema de sentido de la verdad. Si nos remontamos a la sociedad griega, a su cultura, ellos identificaron la verdad con la realidad. Cosa que acá pudiese ser que el covid claramente es verdad en cuanto la ciencia lo ha demostrado, pero mucha veces la gente piensa que pudiese no ser realidad, porque no somos capaces de relacionar ambos sentidos".
En su análisis, señala que este tipo de situaciones pueden darse también por una falta de reflexión, de conocimiento o de cultura, lo que lleva a que algunas personas no reflexionen en profundidad y piense que los datos que aporta la ciencia, "pueden ser antecedentes que no se condicen con la realidad".
Otro aspecto que aborda Tobar es que pudiera existir una pérdida de confianza porque por más cuarentena que haya, no bajan los casos.
En tal sentido, recuerda a la doctrina filosófica del escepticismo, que afirma que no es posible encontrar la verdad porque desconfía de la capacidad humana, "de nuestro intelecto para poder conocerla y duda de que nuestros sentidos sean fiables para conocerla. Se hizo el sacrificio de la cuarentena, sin embargo, se debe continuar, entonces, puede aparecer este escepticismo de decir, en una de esas no es tan cierto o alguien se está equivocando. O no todo parece como se ve".
Desde ahí, sostiene, se puede pasar al relativismo, en el sentido de que "cada cual puede tener su verdad, porque cada uno la construye. Entonces, leí tal artículo y por eso pienso, por ejemplo, que el covid es un invento que está siendo manejado por los potentados de este mundo para... como es una verdad que cada uno construye, yo elaboro mi verdad aunque sea una mentira. Y la creo y la digo".
Por lo mismo, llama a actuar